ESP -MYSTIC MESSENGER -Je te promets! (Te prometo)

13.- BLACK BIRDIES COME

Antes de comenzar a leer, quiero comentar que puede que esté algo subido de tono el capitulo pero eso depende del lector, por lo que se recomienda discreción. :'v Ahora sí. uwu

_________________

Una vez más, la lluvia cobijaba la ciudad, entre las calles oscuras, se podía ver los riachuelos  sin rumbo gracias a las luces de los postes públicos. No había mucha gente, salvo la que se encontraba dentro de los  negocios o los automóviles y uno que otro perro que vagaba solitariamente al empaparse el lomo. Parecía que todo iba normal, pero era una de esas noches incómodas e inciertas en las que el cuarto menguante de la luna simulaba una sonrisa burlona, como si supiera los planes de las personas y por obra de su juego, las cosas no salieran nada bien.

Dentro de una Hummer blindada, el platino leía desde su computadora cierta información que había hackeado de dispositivos y cámaras de vigilancia. Se mofaba al estar ansioso por lo que había preparado. Encendió un cigarro y bajó la ventana del vehículo para expulsar el humo y sentir la fresca brisa.
—Señor, ya casi llegamos a nuestro destino, ¿está seguro que esta va a ser una buena forma para reclutar gente?
—Puede que parezca un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo, B540 —, replicaba al ver cómo el auto se estacionaba en un lugar discreto a un lado de la entrada de un motel mientras aspiraba lo último que quedaba de la nicotina para después aventar la colilla.
De un maletín, sacó una pistola hk USP calibre.45, un cartucho para recargarla y un silenciador desmontable.  Preparó el arma y la escondió en un compartimento secreto que tenía en su chamarra negra, de otra maleta tomó un modulador de voz, un pasamontañas negro y una especie de micrófono con forma de bozal. Con cintas de cuero, amarró fuertemente el correaje, cubriendo perfectamente su boca con el micrófono, agarró un cable que escondió por dentro de su playera y lo conectó con la interfaz que guardó en uno de sus bolsillo del pantalón.
Cubrió la mitad de su rostro con el pasamontañas negro, encendió el dispositivo y comenzó a hablar —. Creo que aún tenemos unos cuantos segundos —, añadía. Su  voz había sido distorsionada por una mezcla rasposa de voces agudas y  graves que se articulaban como si fuesen ruidos paranormales —. Esos gilipollas, todos son iguales, creen que con su posición social tienen el cielo comprado en este infierno… Muero por enseñarle cuán erróneo está y hacer que sus convicciones vayan por el camino correcto.
—Así es, señor Saeran… no hay nadie mejor que usted para evangelizarlo hacia el camino del paraíso —, mencionaba devotamente el copiloto.
—Acaba de salir del cuarto, tenemos suerte de que como cualquier perro en celo haya escogido un lugar barato en las orillas de la ciudad. Las calles del oeste se inundaron por las fuertes lluvias,  su carro es deportivo, por lo que es obvio que el boludo va a desviarse por la calle del Este que es la más inclinada… Avisa al otro conductor que va a haber movimiento, tiene que cerrar la intersección hacia la avenida, nosotros le perseguimos —.Ordenaba como si se tratase de un juego de estrategia.

Los ayudantes del joven dieron indicaciones constantemente por medio de radios mientras que el platino se cercioraba de haber congelado cualquier interferencia para dejar a su presa completamente desprotegida. Al salir un kia gt4 stinger color plateado, el conductor observó por el retrovisor a Saeran, esperando su aprobación para seguirle, este asintió y mantuvieron marcha a unos escasos metros de distancia.

— ¿Ves a ese sujeto? Ja — se mofaba — no es  para nada discreto ni cuando sale con su asquerosa amante, ese carro es un asco, jamás me gustó ese modelo —, recalcaba obstinadamente después de bostezar —. Ya me aburrí, B540, intimídalo un poco, quiero ver cómo intenta huir en lo que llega a la otra calle, jajaja.
El seguidor accedió y comenzó a hostigarlo al acercarse bruscamente a la defensa, sacó un arma y con toda la intención de no apuntarle directamente, disparó hacia un costado del auto. Inmediatamente el kia aceleró y dio un giro brusco hacia el callejón que habían predicho. Para su mala suerte, el otro conductor ya se encontraba obstruyendo el paso y ambos autos quemaron llantas al detenerse de improvisto.
—Demasiado fácil —reía B540 victorioso.
—Muy poca acción…  B100, prepara el cloroformo y las sogas, B540, si se llega a necesitar apunta desde aquí cuando te dé la señal — ordenaba después de dar un portazo. El humo cubría su silueta, aprovechó para ponerse su capucha y posicionó su mano derecha en el compartimiento donde guardaba la USP.
La lluvia como si fuera cómplice, disminuyó notoriamente, Saeran tocó en la ventana del copiloto con su mano izquierda  y al bajar el vidrio, obsequió una mirada imperturbable a un hombre de aproximadamente 50 años, cabello canoso y camisa blanca semi-desabotonada. A su lado, se encontraba una mujer joven y muy atractiva de cabello negro y vestido rojo.
—¡¿Qu-qué es lo que quieres?! No traigo dinero en efectivo—objetaba alterado, el miedo se podía notar en sus ojos. Ambos temblaban sin soltar sus manos, la chica comenzó a llorar.
—Bájate y dile que se calle — mandó bruscamente con aquella voz retorcida, pasaron unos minutos y jaló fuertemente la manija de la puerta,  al no haber respuesta, furiosamente pateó la carrocería y tiró violentamente del cabello al hombre —.No juegues con mi maldita paciencia y mueve el culo; YA.
Su voz había provocado que se congelaran, sus rostros nadaban en medio de los escalofríos y pavor por escuchar tan deforme sonido, como si se tratase de algún ente del inframundo.

La joven gritó fuertemente después de salir del trance y cubrió su boca al recordar que el platino había dicho que guardara silencio, si no fuera por la suave llovizna, los corazones de las presas retumbarían entre la calle, esperando que en cualquier momento explotaran. Obedientemente, su víctima bajó, escondiendo su mano derecha y una vez afuera, apuntó con una pistola Beretta, decidido a defenderse—. E-estoy armado, déjanos ir y no saldrás lastimado.

Saeran se echó a reír al escuchar las patéticas palabras del hombre —. Inténtalo, garañón, ¿te olvidaste de que te encuentras en una encrucijada? Por cierto, ¿ya observaste tu cuerpo?

Luces rojas lo cubrían tanto a él como a la acompañante, los seguidores les habían apuntado con rifles de francotirador. Al verse acorralado, soltó el arma y lentamente alzó sus manos

—. Muchas gracias por tu cooperación, me ahorraste más balas de lo que pensaba, jajaja —, aplaudía al tener la USP en sus manos, después le tomó por el cuello y lo sacudió violentamente para después gritarle —, te dije que no vinieras con tus joterías, maldita escoria.
— ¿Qu-qué es lo que eres y qué quieres? ¿Mi mujer te ha enviado? —se resistía al tomarle la muñeca.
— ¿¡Tu mujer?! Por Dios, no me hagas reír —se carcajeaba provocativamente para después aventarlo — ay… me pregunto qué tan hijo de perra y tan lascivo se debe ser para tener esa clase de delirios —comenzó a caminar en círculos, apoyaba sus manos cubiertas por guantes negros en la barbilla y tapó su nariz con ambos dedos índice, en señal de estar pensando algo meticulosamente —. Hmm, bien… ya que al menos me hiciste caso con solo una puta indicación, te responderé a tus preguntas.
Pausó por un minuto mientras le daba la espalda al adultero, volteó agitadamente mientras gritaba “bam” para asustarle, cosa que funcionó al haber visto cómo brincaba a casa de sus reflejos. Divertido, se dirigió a él y clavó sus ojos azul ártico en las pupilas que suplicaban piedad, fuertemente apretó sus mejillas y después comenzó a hablar como si estuviera narrando una historia mientras raspaba su tétrica voz —. Aunque no me creas, soy un ángel del paraíso, he venido desde muuuy lejos por ti. La gente mala no va al cielo y lo sabes, a pesar de eso, no te importó… fuiste la mano derecha del primer ministro para muchos asquerosos trabajos, Lee Gi-Tak.
—N-no sé de lo que me hablas — desviaba la mirada al verse descubierto.
—¿Hmm? ¿Te atreves a llamarme mentiroso? —advertía al levantar una ceja y ceñir el ojo contrario, tomó distancia y pateó con su rodilla el estómago, haciendo que este cayera mientras perdía el aire.
Se agachó para quedar a su nivel y lo tomó nuevamente del cabello para levantar su rostro.
—Puedo darte lo que desees, pero no me mates, por favor —, suplicaba agitadamente —, ¿quieres este carro? O también puedo ofrecerte a esta mujer, ¿quieres un puesto prestigioso en alguna compañía o en algún partido, es eso lo que buscas?
—¿Estás tratando de negociar conmigo? Jajaja, me das asco… — bufó —, es en lo único que las cabezas huecas como tú piensan… creen que por tener un lugar en el gobierno, prostitutas despampanantes  y carros lujosos de a montón es sinónimo de pudor y hombría… qué patético eres…  y pensar que eres juez, no haces más que traicionar y abusar de los débiles, aborrezco a los que son como tú... Pero si quieres un trato; hagámoslo. te perdono la vida, tomaré tu palabra y a cambio, deberás hacer un pequeño servicio a la comunidad —sentenciaba al chasquear sus dedos.

—¿D-de qué se trata? Haré lo que sea, señor —, decía al percibir el lugar más hostil de lo que era anteriormente.

—Hmmm, una pequeña cosita de nada… Lo sabrás mañana, dulces sueños —replicaba al alzar los hombros con una voz dulce y sarcástica.

De pronto la visión Lee Gi-Tak se hizo borrosa, sintió cómo unas manos le habían cubierto la boca. Volátilmente, el cloroformo se apoderó de sus fosas haciendo que cayera profundamente dormido al igual que su compañera.

—Tsk, menudo imbécil… esperaba que fuera más divertido, me decepcionó completamente —, afirmaba el platino al patear el cuerpo que yacía en el piso mientras se masajeaba el cuello —, póngalos en el carro y acomódenlos como si se estuvieran besando.

—Uh… ¿Con qué propósito, Señor Saeran? —preguntaba consternado B100 al levantar al juez.
—No les he dicho que pregunten, en fin… tenemos que tomarles evidencia de lo que “hacían”. Un pequeño servicio comunitario para una vieja y un lavado de manos para nosotros no están de más —, con una mirada de fastidio hizo un ademán con la mano que significaba que se apuraran.
Campanas de alguna capilla cercana se escuchaban, marcaban la media noche, mientras esperaba, sacó otro cigarrillo y lo encendió. Al escucharlas, recuerdos de su niñez se hacían presentes, las risas, las flores, aquella estatua en la que deseó con todo su corazón ser acogido con amor… todo lo reprimió, se quería engañar a sí mismo de que esas personas ya habían muerto y que ya no había esperanza.
Inspiró profundamente y al exhalar exclamó  —¡adoro el ministerio que se me ha otorgado…  todo sea por purificar en el paraíso a estas almas!
Fanfarronamente se dirigió a la camioneta y tomó una cámara profesional, al estar frente al auto, se acomodó para que la toma fuera más realista. El flash captó un claro momento de infidelidad que estaría rondando mañana por la mañana.
—Oops, qué escándalo, jeje — decía al acercarse al auto y buscar el celular de Lee. Al encenderlo, era predecible que estuviera bloqueado… pan comido para el astuto hacker. En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba husmeando por las aplicaciones del móvil. Se dirigió a  donde se encontraban lo registros de sus cuentas bancarias, movimientos e inicio una jugosa transacción hacia una cuenta de otro seguidor a la cual tenía acceso. Al confirmar la actividad, necesitó la huella dactilar del hombre, por lo que descaradamente tomó sus manos y colocó dedo por dedo hasta atinar el correcto.
Estaba feliz porque todo iba de acuerdo al plan —, hora de irnos a la casa de resguardo…  C365, maneja el carro del vejestorio, no olvides los guantes… los demás, sería sospechoso que nos moviéramos en caravana, así que dispérsense y nos vemos en un momento.
Mientras iban en camino, sus pensamientos de la niñez se volvían más persistentes, iniciando un monólogo en su mente —. <<Estuviste a la expectativa, ¿no es así Ray? No te preocupes, sé que esas memorias te son preciadas. Ahh, tu amiguita no estará sola, te prometí que iré a visitarla muy pronto… >>
Su rostro mostraba una sonrisa de satisfacción que hacía juego con el menguante, después de ello, sería una noche pacífica en la que la luz azul desenmascaró por completo la otra cara de la luna.

Espero les haya gustado el cap y el dibujo, tengo en mente hacer más pero no sé la neta.... :'v cuídenseeee