ESP -MYSTIC MESSENGER -Je te promets! (Te prometo)

12.- DISTANCE

Un cuarto frío y oscuro que hacía juego con múltiples pantallas, dispositivos, cables y demás aparatos... Un ambiente que era abrazado por el sonido de un ventilador en proceso de enfriar las máquinas y los pasos sordos sobre la alfombra detrás de la puerta. Ese era todo su mundo, un lugar de trabajo en el que se le encerró por años, una jaula con tecnología que había sido destinada para Ray.

Aquel confinamiento explicaba el porqué su piel era tan pálida como la nieve o su facilidad al enfermarse, aunque en realidad eran cosas que pasaba por alto, pues no le importaba esa situación, por el contrario, se conformaba en aquel sitio por el hecho de que lo hacía sentir útil.

Por obra de secretos y egoísmo, su miserable vida fue forzada por medio del evangelio ilegítimo para dejar de pertenecerle. Tan falto de amor y cariño, aceptó gustoso a ser felizmente infeliz, su concepto retorcido sobre la plenitud a través del dolor fue la firma para vender el alma a Mint Eye en cambio de salvación... lo creía fervientemente, o al menos, eso pensaba hasta aquel día en que tuvo la oportunidad de experimentar por su propia cuenta un poco de dulzura, ocasionando una leve rasgadura a su vendaje de fe ciega.

—Sr. Ray, al fin ha llegado... el Salvador desea hablar con usted inmediatamente, avisaba una voz entrecortada afuera de la habitación.

—Sí, llegué anoche... justo estoy preparándome para verla —respondió serio.

—Muy bien, por el eterno paraíso.

—Por el eterno paraíso...

Salió de su habitación y como si fuera algo cotidiano, recorrió tranquilamente varios pasillos en donde los gritos de dolor y sufrimiento rebotaban entre las paredes. Subió al último piso del edificio, abrió un portón grande color dorado y menta adornado tétricamente con ojos y demás figuras. Al estar dentro, caminó un amplio vestíbulo hasta llegar a donde se encontraba una cúpula color azul índigo con detalles dorados, cortinas del mismo color y demás adornos. Debajo de ella, había un trono dorado, en donde estaba sentada una mujer rubia con un antifaz estilo europeo y vestido de finos holanes color negro.

—Supe que no estuviste trabajando esta mañana, Ray... ¿Por qué no lo hiciste si te permití salir más tarde?—, reprochaba tranquilamente la voz de aquella mujer.

—Mi Salvador, humildemente me disculpo por ello, — se arrodilló apoyando únicamente su rodilla izquierda mientras hacía reverencia —, me tomé la libertad de partir más temprano a la ciudad. Quería hacer una investigación más a fondo sobre los nuevos prospectos y por supuesto, de la RFA.

La rubia cruzó sus piernas y apoyó una de sus manos en la codera de su asiento para recargar el mentón — ¿Nuevamente estás tomando decisiones por tu propia cuenta? Veo que te estás volviendo muy malcriado, Ray... recuerda que no mereces pensar por ti mismo, a menos que sea para servirme. Si ese es el caso, recita un resumen de lo que hiciste y si no... quizás encerrarte unos días en el calabozo sin comer te sirva para purificar tu mente y que reflexiones sobre tus malos actos.

Nervioso, tragó saliva, pues odiaba el ser encerrado como una rata. Aunque sabía que era por su "bien", la desesperación al estar ahí lo inundaba a medida de noquearlo y dejarlo inconsciente, esperando la muerte, cosa que nunca llegaba. Para su suerte, la travesura que Saeran lo incitó a hacer en casa de Mayuri podía ser su salvación en ese momento. Sin saber cómo, mostró un semblante serio, decidido a jugar por primera vez el papel de determinación y hacer las pases con su Alter ego, cosa jamás vista. Tal y como lo había predicho Saeran, si le hacía caso en aquel momento, ambos saldrían beneficiados, ahora todo cobraba sentido para él.

Respiró profundo y con aires de gallardía alzó su mirada—. Realmente le tengo una buena nueva, Salvador —aseguraba con una sonrisa confiada, cosa que extrañó a la mujer —, he ganado la confianza de la joven que estamos utilizando para obtener información sobre la fundación, ¿y sabe? Personalmente leí que hay cierto conflicto entre V y Jumin al que podemos sacarle provecho para adelantar nuestro plan.