Ah, ¡pero qué coincidencia! -exclamó Mayuri al darse cuenta que se trataba del gemelo de Seven. A pesar de ser algo obvio, no importaba cuántas veces lo examinara, su parecido era increíble, como dos típicas gotas de agua, a excepción de algunos detalles, como el que Ray era más delgado, su cabello era blanco pero sobretodo, las lentillas azules que lo caracterizaban desde que lo vio por primera vez o quizás no eran tanto las lentillas, sino más bien aquella mirada tan profunda que tenía.
-No creí volver a verla, señorita -respondía serio.
-Desde aquella vez, decidí esperar a verte alrededor del medio día por esta zona, como no tuve la oportunidad de encontrarte, me temía que hubiera pasado algo, Saeran. Curiosamente no esperaba que coincidiéramos hoy.
-Por favor, llámeme Ray-pidió amablemente -, el motivo por el que ya no regresé a este lugar era porque necesitaba tiempo, las cosas no son tan sencillas como se las planteó al pelirrojo. Espero no le moleste pero me gustaría caminar a otro lugar, si es que no tiene pendientes, claro...
Caminaron hacia una pequeña plaza que se encontraba por el distrito, el chico frunció el ceño, los síntomas que tenía empezaban a incrementar puesto que debajo del abrigo traía su ropa empapada y el clima aún era fresco. Su voz empezó a escucharse ronca después de toser un par de veces.
-¿Estás enfermo, Ray? Por cierto, ¿qué le pasó a tu rostro? -cuestionaba al ver su cara roja con hematomas y mirada de desgano.
-Nada importante, creo que estaré bien, no se preocupe -respondía desviando la mirada.
La lluvia soltó nuevamente cortinas de agua sin previo aviso, ambos corrieron debajo de un tapasol de un pequeño negocio para resguardarse. En ese momento, la chica instintivamente dirigió su mano hacía la frente del joven y después a las mejillas, observó más a detalle que la ropa debajo del abrigo ya estaba mojada -. Estás ardiendo de fiebre y para colmo estás empapado... No creo que estando así al intemperie sea bueno, ¿tu casa está lejos? Podemos hablar después.
-De verdad, no se preocupe... estaré bien -continuaba haciendo como si no pasara nada -, lo mejor es aclarar un par de cosas.
-No, no está bien, ¿tu casa está lejos? Si te siente muy mal, voy a llevarte -insistía pero Ray no daba respuesta -. Bien, no me digas, vendrás conmigo a casa, necesitas secar esa ropa, hablaremos más tarde.
-Lo siento, sucede que no vivo en la ciudad... por favor, no quiero ser una molestia y sólo déjeme hablar con usted-musitaba al cerrar los ojos y suspirar.
-No es ninguna molestia, esa platica la tendremos sólo si te cuidas... entonces, ¿te encuentras solo por aquí?
Ray asintió con la cabeza, por lo que Mayuri hizo una mueca reprobando aquella respuesta. Abrió el paraguas que tenía y después tomó a Ray de la manga delicadamente, comenzó a tirar de él mientras caminaban hacia el departamento de Rika.
Al llegar al elevador, el silencio era incómodo, ninguno de los dos se sentía seguro para entablar una conversación. Quizás la solución que MC había propuesto era un poco impropia o eso pensaba al tratar de mantener la calma. Ray por su parte, a pesar de observarla con interés, seguía con el sentimiento de culpa, ya estaba harto de que ese día solo estuviera dando lástima.
-<<¿Qué haces ahora aquí, estúpido? Ella sólo quiere ser buena para después abandonarte, le encanta tu rostro de lástima...>> - decía Saeran intentando provocarle una vez más.
-<<Eso no es cierto, ella siempre fue buena desde que la conocí>> -defendía Ray.
-<<Me da asco de sólo verla... tengo tantas ganas de romperle el cuello, jajaja>>.
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ESP -MYSTIC MESSENGER -Je te promets! (Te prometo)
CasualeUna historia agridulce... Mayuri Chō, mejor conocida como MC en la RFA, tras pasar las fiestas decembrinas lejos de su familia por motivos de seguridad, decide hacer un trato con Luciel, su nuevo mejor amigo de la asociación, el cual consiste en la...