En busca de la salvación | Nunca Me Dejes Sola

El fin de la batalla

Ganette abrió el grillete alrededor del cuello de su amiga y esta de inmediato corrió en dirección a la alargada bestia, Asher iba a ir en apoyo a la chica pero Magalie lo detuvo. Él la miró sin comprender.

-Para pelear con Deamon no puedes pelear codo a codo –Comenzó- Dale un poco de ventaja –él asintió y ya cuando la chica estaba a unos metros de distancia comenzaron a correr- Ella no tiene muy claro quién es su equipo y quien no, ella solo busca destruir, si tiene un objetivo ya no va a atacarte, pero si te paseas frente a ella podrías ser su nuevo objetivo, ¿me entiendes?
-Entiendo. 
-Ten –Dijo la chica lanzándole el arma transformer que Marco le había dejado en el bolso pero que ella no ocupó-.
-Vale –Dijo recibiéndola- ¿y tú? –En ese momento la chica formó dos alargadas espadas de cuarzo, una en cada mano, acompañados de una sonrisa por parte de ella- Entiendo –Rió el muchacho- No podré pelear siempre detrás de ella si vamos por el mismo objetivo... Entonces ¿como le hago?
-Bien, mira debes estar atento a ella cuando esté atacando se olvidará de nosotros, entonces si estas junto a ella ni te verá, pero si la ves caer o si bien no está atacando entonces debes apartarte, en la práctica se entiende todo tu tranquilo.
-¿Y como sabré si necesita ayuda?
-Si su pelo se torna rosado nuevamente significa que Bittersweet está volviendo, entonces te necesitará a penas tome control de su cuerpo... Deamon por otro lado... es indestructible.
-¡¿Indestructible dices?!
-¡Cuidado! –Gritó Magalie poniendo una barrera de cristal frente al chico junto a ella, que le sirvió de escudo ante la bestia que acababa de atacarlo- Yo le distraigo mientras tú haces tu baile –Dijo a su amigo mientras empuñaba su espada en dirección a la bestia quien no se quedaba atrás e intentaba devorarla a toda costa-.

Asher se alejó un poco del lugar y mientras su amiga se movía de un lugar a otro intentando cortar la cabeza de aquella criatura, por otro lado dirigió su mirada a Deamon quien mantenía una lucha cuerpo a cuerpo con la otra cabeza unos metros más allá, dio un gran suspiro y comenzó a hacer aquellos movimientos que le permitía multiplicarse a él mismo y a todo lo que llevaba encima.

-¡Hasan deja de tirarle roquitas y empieza machacar sus huesos! –Gritó Ganette mientras le lanzaba granadas a una de las cabezas de aquella bestia, que al explotar en la piel del monstruo lo alteraba aún más- ¡Chispita allá de te vá! –Dijo mientras al lanzarle unas series de granadas a la derecha del rostro de la criatura la hizo dirigirse sin pensar a la izquierda justo donde Giovanni le esperaba-.
-¡Que no me llames chispita!
-Bien entonces ¡niño vomito es tu turno!
-TE ODIOOOO –Gritó el chico mientras encendía en fuego sus manos y le lanzaba a la parte de la bestia que se dirigía a él en la cara quemándole los parpados de un par de ojos, la bestia siguió avanzando sin ver arrastrando a su otra cara la cual estaba a punto de atacar a Hasan- ¡Amigo va hacia ti! ES TU TURNO.

Una vez frente al muchacho la bestia, medio ciega y desorientada arrastrando a su otra cabeza avanzaba sin darse cuenta de que le estaban esperando, una vez frente a frente, la bestia sin detenerse y el muchacho sin dar marcha atrás golpeó la parte inferior de la mandíbula de la criatura haciendo que el alargado cuerpo de esta comenzara a desprenderse de la tierra para comenzar a volar por los aires, no obstante la cabeza que fue designada a ser arrastrada por la otra se lanzó contra la primera persona que vio antes de desprenderse del suelo, esa perosa fue Ganette, la bestia la golpeó antes de desprenderse del suelo lanzando a la chica varios metros más allá quien antes de caer al suelo chocó contra un seco tronco que allí se encontraba, ambos jóvenes corrieron en dirección a la chica quien tardo unos segundos en reaccionar.
-¿Te encuentras bien? –Dijo Hasan levantando a la chica tomándola desde la espalda- Te diste un fuerte golpe en la cabeza-.
-S-si yo... yo –Comenzó a parpadear un par de veces- tengo... no... no necesito tu ayuda llamita
-Ganette... soy Hasan –Explicó el muchacho poniéndose frente a la chica-.
-Si tienes razón –Rió- que torpe, hablando de torpes donde está el torpe ese
-Solo un poco más allá
-¿Que rayos le pasa? ¡El plan no sirvió esa cosa se está levantando!
-¿Es que no logras verlo? –Siguió angustiado el muchacho-
-Si, digo... veo una mancha pero... ¿en serio es él?
-NO PUEDE SER TE HAS PEGADO DURO QUE HAREMOS AHORA -Siguió alterado sujetando su cabeza-.
-No te esponjes –Siguió la chica- puedo distinguir entre las manchas amigas y manchas enemigas por su diámetro –Sonrió- Todo estará bien.
-Estamos perdidos.