En busca de la salvación | Nunca Me Dejes Sola

Te ves bien

-Muchas gracias idiota –siguió con sarcasmo Ganette acercándose a sus amigas- Tranquila mi niña no pasó nada –Siguió con voz serena secando las lágrimas de su amiga –No eras tú en ese momento-.
-Dame eso–Comenzó Magalie refiriéndose a la sucia y ya rota sudadera rosa que llevaba puesta Bittersweet- Levanta los brazos –su amiga obedeció entonces ella quitó la sudadera tirando hacia arriba, una vez fuera comenzó a limpiar con esta los brazos y cara de su amiga removiendo así todo rastro de canibalismo en ella- Listo –Dijo arrojando la sudadera lejos- Como si nada hubiese pasado –sonrió-.
-Listo ya eres tú otra vez, ya nadie recuerda algo de lo ocurrido –Sonrió también Ganette-.
-Ojalá fuese así de sencillo, me ahorraría las pesadillas –Comentó Gio, causando una vez más la tristeza de la chica-.
-Porque no te callas de una vez –Se quejó Ganette hacia Hasan cuando su intención era dirigirse a Gio-.
-¿Porque le reclamas a Hasan? –Preguntó curiosa Bittersweet-.
-Recibió un golpe en la cabeza y ahora está ciega –Explicó Gio-.
-¡¿Cómo que ciega?! –Se alteró su amiga moviendo su mano frente al rostro de la chica-.
-Está exagerando sólo perdí algo de visión no te alteres
-P-pero... p-p-pero.
-¡Que te calmes carajo!
-Bueno.
-Así está mejor.
-¿Puedo decirte una última cosa?
-Sí, si no tiene que ver con mi falta de visión.
-Es sobre tu ropa.
-¿Qué pasa con mi ropa?
-Que ya no te queda casi nada de ella
-¡¿Qué?! –Gritó Ganete tocando su cuerpo casi desnudo y los trozos de tela que tenía sobre el cuerpo-¿Por qué mi ropa se deshace?
-Debió romperse cuando sacaste de tu espalda esos cañones –Explicó Hasan-.
-Y porque rayos ninguno me dijo nada –Dijo girándose en dirección a los muchachos sin verlos realmente-.
-Para disfrutar la vista –Rió Gio-.

Ganette no dudo dos veces en lanzar un puñetazo a la confusa figura que pensó que era Gio derribándolo.

-¡¿Pero que rayos te pasa?! –Se alteró Gio- ¡No te dijimos porque tampoco nos dimos cuenta, estábamos lo bastante ocupados derribando un monstruo y cerciorándonos que todo el equipo se encontraba con vida como para estarte mirando! NO TENÍAS PORQUE GOLPEAR A HASAN EN EL ROSTRO –Ayudó a su amigo a ponerse de pie-.
-Estoy bien –Dijo el amigo presionando su nariz y poniendo la cabeza hacia atrás para evitar el sangrado -.

Bitersweet se puso de pie, Asher se quitó su polerón y se lo entregó a Ganette para que se cubriera, Magalie y Gio fueron por sus respectivos bolsos. Sólo tardaron unos segundo en aparecer unos de los guardias del cuartel en una camioneta oscura, subieron a los chicos en la parte trasera y los cubrieron con un nilón haciéndolos pasar por carga.

-Esto es excelente... ahora somos contrabando –Se quejó Ganette- Quien rayos está vibrando aquí
-Me congelo...-Dijo con dificultad Gio quien ya con su sudadera puesta se acurrucaba donde su amigo para entrar en calor-.
-¿Gio eres tú? –Comenzó Magalie intentando divisar al muchacho en el oscuro interior de la caja de carga de la camioneta que los llevaba- Esto es extraño... tu nunca tienes frio.
-Si, siempre estas caliente –Comento Bitersweet con una voz somnolienta recostada sobre las piernas de Ganette, todos callaron un segundo pero ella no entendió el doble sentido en sus palabras-.
-Es normal en mi después de expulsar tanto fuego en una batalla–Explicó-Normalmente mi cuerpo se mantiene a altas temperaturas porque constantemente está generando fuego, pero pelear expuso todo ese calor de mi cuerpo y quedo helado-.
-Vaya, eso no me lo esperaba... -Comentó Magalie-.
-Porque Asher está tan callado –Comenzó Ganette-.
-Esta dormido –Explicó la amiga- está exhausto, tuvo que multiplicarse muchas veces.
-¿Y?
-Cuando se multiplica todo lo que hace lo está haciendo la cantidad de veces como de clones que tiene –Comenzó Hasan-.
-Explícate.
- Si tu corres un kilómetro no te cansas tanto, si Asher hace 100 clones y todos sus clones corren ese kilometro con él es como si él hubiese corrido 101 kilómetros en ese acotado tiempo.
-Aaa... entiendo.
-Hay algo que yo no entiendo –Comenzó Gio- ¿Alguien se preguntó porque rayos subimos en la caja de carga de esta misteriosa camioneta, nos dejamos cubrir por una manta y nos dejamos llevar sin ver el camino?
-¿Qué quieres decir exactamente...? –Comentó Ganette-.
-Que fuimos unos tontos y que esto puede ser una trampa.
-¿Viste lo que les hicimos a esas bestias allá? –Comenzó la chica- Nadie nos hará nada, además tenemos a Bittersweet.
-Ella ya se durmió –Señaló el chico, acto seguido se escuchó un ronquido proveniente de la chica ya dormida-.
-Pero Demon no, ella no duerme –Sonrió victoriosa aunque nadie la vio sonreír-.
-N-no me digas eso que no tengo idea de cómo dormiré bajo el mismo techo que esa cosa.