NUESTRO SECRETO #1

14. Resaca

DEBBY

Me levanto al sentir los rayos de luz chocar fuerte contra mi cara.

¡Mierda! Se me tiene que olvidar siempre cerrar la maldita cortina.

Siento unos fuertes brazos rodearme, allí es cuando recuerdo todo. Me levanto y decido preparar el desayuno y unas aspirina por el dolor de la cabeza, aunque ayer se tomo la pastilla estoy completamente segura que le dolerá la cabeza. Menos pero le dolerá.

Siento unos pasos aproximarse y allí es cuando lo veo entrar, luce despeinado y con las mejillas ligeramente sonrojadas, se ve demasiado tierno.

-Buenos días enana- Dios su voz, ¿Recordara lo de anoche? Supongo que sí.

-Buenos días- Le paso unas tostadas con queso y mermelada, le encantan y una vaso de café.- Antes que nada tomate esta aspirina- Se la paso y me dispongo a comenzar a desayunar. Estoy hambrienta.

-Gracias- Susurra y comienza a desayunar, estamos en silencio solo se escucha el ruido del pan ser masticado. Pero no es un silencio incomodo, lo cual me sorprende ya que después de lo de ayer me esperaba de todo menos estar desayunando con el cómodamente.

Cuando terminamos, recojo los platos y voy a lavar los platos, noto su presencia a mi lado y no se como mierda lo hace, pero con solo tenerlo a centímetros de mi me consigue poner tan nerviosa.

-¿Te ayudo?- Me pregunta suavemente y niego con la cabeza.

-No, ni hablar. Los dos hemos ensuciado, los dos limpiamos. ¿Tu lavas y yo seco?- Me pregunta sonriendo. Y joder que sonrisa.

-Venga va, vamos a empezar- Le digo.

Cuando terminamos nos sentamos en el salón y propone que veamos una película. Acepto y nos sentamos. Nos decidimos por la de Aves de Presa.

Cuando terminamos la película me doy cuenta de un pequeño detallito, no se ni como hemos acabado así. Yo con mi cabeza apoyada en el hueco de su cuello y con las manos y piernas entrelazadas. Decido separarme antes de que a mi maravillosa cara se le ocurra comenzar a arder, sin embargo cuando el lo nota me agarra mas fuerte y me obliga a seguir en la misma posición. Solo sonrío, los dos sonreímos. Es como si no hubiera la necesidad de hablar con el, nos comunicamos mirándonos y sonriendo. Es lo único que hacemos.

La puerta es abierta y por auto- reflejo nos separamos, entra mi hermano y nos mira completamente extrañado.

-Hey, tio ¿Qué haces aquí?- Le pregunta mi hermano a Mark. Antes de que el conteste decido hacerlo yo.

-No pienses cosas que no son, el ha venido por que no se que quería decirte y como aún no llegabas nos hemos sentado y hemos comenzado a hablar.-Me felicitó internamente por sonar bastante segura de mi misma al hablar. Miento muy mal.

-A vale. Mark espérame en mi habitación.- Le dice, el susodicho solo asiente y va a escaleras arriba después de sonreírme y decirme un adiós.

-Hola pequeña, subo arriba que ya me esta esperando, solo espero que solo estuvieseis hablando. No me gustaría enterarme de que me estas mintiendo- Ante su amenaza solo ruedo los ojos provocando una pequeña carcajada por parte de mi hermano.

Aunque internamente me este carcomiendo la culpa. No quiero mentirle, hablare con Mark de la situación. No podemos estar besándonos cada dos por tres y mi hermano esta creyendo que entre nosotros no sucede nada.

Después de una hora estoy hablando con Ryan, al final no va a venir. Ha decidido hacer un cambió de aires. Va a ir con su primo a una ciudad a cuatro horas de aquí. Ya esta allí ,me despido de el y decido ir a tomar algo ya que me ha entrado hambre. Cuando voy a la cocina un brazo me adentra al cuarto de lavado.

Es Mark.

Me mira y acabamos besándonos como locos, cada uno buscando mas toque del otro. Mi piel quema, arde, busca su toque. Nos separamos lentamente y nos observamos, lo único que hacemos es mirarnos. Pienso en mi hermano y decido hablar.

-No podemos hacer esto y tu muy bien lo sabes, no debemos hacerlo. Tenemos que parar con esto.-Callo abruptamente al sentir el contacto de sus labios en mi cuello, pero lo separo. Aunque me cuesta lo hago.

-Crees que no pienso en tu hermano, eso crees. Pues entonces no sabes ni una mierda, sabes cuantas veces he estado en mi puta casa, pensando en lo egoista que soy al desear a la única jodida persona que no puedo tener, pero no puedo hacer nada. Si me tengo que pelear con tu hermano por ti lo hare, sabes lo mal que la paso sin ti. Eres la única jodida persona que puede controlar mis estúpidos demonios- Me susurra. Me lanzo a sus brazos y lo abrazo es lo único que puedo hacer. Yo también me siento así.

Después de cinco minutos, subo a mi cuarto a vestirme. En cinco minutos voy a salir con Mark. Mi hermano cree que saldré con John, que por cierto pronto quedaremos.

COMENZARE UNA NUEVA NOVELA.

TRATARA DE LA VIDA DEL HERMANO DE DEBBY Y SU ROMANCE.

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