CAPITULO 1

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¿Un mundo de héroes?, un lugar en el que si no tienes una singularidad llamada kosei eres nadie, donde la gente se mata dia a dia sin remordimiento por estupideses, un mundo donde los dichosos héroes usan trajes ridículos y solo se interesan por fama y dinero, solo actuan cuando hay camaras de testigo, ignorando los verdaderos problemas
Los héroes no existen, el único que se acerca o merece ese puesto es el símbolo de la paz All Migth, aunque era ridiculo que por un simple codigo, de no rebajarse al nivel de los villanos, dejen vivir a sus enemigos

-OYE CHICO, VUELVE A LA REALIDAD Y AYÚDAME CON ESTO- un hombre de cabello color marrón y corto, alto y corpulento, vestido con el tipico traje de obrero, grito a un chico para que lo ayudara acargar una viga de metal

El chico volteo a verlo y se dirigió a ayudar a su compañero de trabajo, el chico era alto, de contextura normal y musculosa pero tampoco exagerada , tenia el pelo negro un poco largo y desordenado, ojos de color avellana que contrastaban con su piel blanca ceniza y un rostro que refleja una actitud impasible
Tenia una larga cicatriz en vertical sobre su ojo derecho y una marca roja que atravezaba su otro ojo
Traia puesto una camiseta blanca de mangas cortas, tenia los antebrazos vendados , un pantalon marron y botas marrones para el trabajo

-¿En que tanto pensabas Carlos?- preguntó el hombre mientras entre los dos levantaban la viga

El chico solto un ligero gruñido y respondio con un leve tono de enojo-Mi nombre es Kratos-

-Vamos, no te enojes sabes que soy malo con los nombres- refutó el obrero con una mano en su nuca

-Llevo 2 años trabajando contigo- contestó el espartano con algo de enojo

La mañana transcurrió normalmente, los obreros terminaron el primer piso de la construcción, hoy era viernes, así que los trabajadores recibirían un adelanto de su paga mensual
Los hombres estarian esperando afuera de la casa rodante de su jefe mientras hacian una fila

Una mujer pelinegra con una figura curvilinea y un par de lentes salió de la casa con unos sobres en su mano, la chica vestia una camisa a cuadros roja, pantalones azules y botas marrones, era Tsuki la hija del capataz
Los obreros fueron recibiendo su paga, hasta llegar el turno de Kratos el cual estaba al final de la fila

-Kratos-san, ¿como hs estado?- Tsuki habló dedicandole una sonrisa mientras le extendia el sobre

-Como siempre- respondio el fantasma de esparta cortante, mientras tomaba el sobre

La mujer aparentemente de unos 20 años suspiro y volvió a hablar-¿Te importaria pasar un momento?, mi padre y yo queremos hablar contigo-

Kratos solo se encogió de hombros y entró a la casa rodante, tenía una idea de lo que querían hablar
En la casa tambien estaba su jefe, Ryu, un hombre de cabello corto y barba peliroja , con ojos del mismo color, de unos 2 metros de altura y musculoso y vestia un traje obrero

-Hey piel ceniza, sientete como en tu casa- bromeó el hombre, mientras comia una pieza de pollo

-PAPÁ!! deja de hacer insultos ofensivos- reprendió la pelinegra a su padre

-Baah, es cosa de hombres llamarnos así, no lo entenderías,¿tengo razon o no tuerto?- hablo el capataz mientras buscaba algo en el refrigerador

-Lo que tu digas colorado- respondio el espartano mientras se sentaba

-JAJAJAJAJA, ¿ves?, él si me entiende. Ten bebe algo- el obrero le lanzó una botella de cerveza al pelinegro mientras se sentaba enfrente de él

-Papá, solo tiene 14 años- hablo la mujer al mismo tiempo que veia como Kratos destapaba la botella con los dientes y comenzaba a beber

-¿Bromeas?, eh visto como el chico levanta una pila de vigas el solo, es mas hombre que cualquiera de los muchachos, una botella no le hará nada- refutó el pelirrojo mientras bebía junto al espartano

Un espartano en un mundo de heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora