Diez

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Desde hace días que Jungkook se encontraba inquieto y digamos que un poco ansioso, él sabía muy bien porqué se sentía de esa manera, su próximo celo había llegado y estaba nervioso porque sería la primera vez que lo pasaría con pareja.

El omega divagaba entre si estar o no con Taehyung, ellos apenas tenían cuatro semanas de relación y Jungkook sentía que era muy pronto para estar juntos de esa manera, y claro, eso sumado al hecho de que ambos eran vírgenes, el alfa si había llegado un poco mas lejos con algunos otros omegas, pero nada mas allá de unos besos o toqueteos, en cambio Jungkook no había pasado de los besos.

Ese día Jungkook se decidió por encerrarse en su habitación y no salir en todo el día, éste había creado su propio nido con algunas prendas que su novio había dejado allí y aun conservaban su olor y algunas otras cosas que consiguió con Namjoon—su cuñado era alguien muy amable y servicial—, también acomodó algunas prendas suyas y regó unos pétalos de margaritas alrededor, esas eran las flores favoritas de la pareja, aromatizó un poco el espacio, colgó algunas otras flores del techo y listo, todo estaba muy bonito, lo único que no estaba a su favor era el tamaño del espacio, pues resulta que el armario de Jungkook no era tan grande como querría, pero si cabían él y Taehyung allí, bueno, un poco apretados pero entraban.

Kook estaba envuelto entre las sabanas que le había traído Namjoon, se sentía realmente bien allí con el olor de su alfa, después de tanto dudar había decidido que no quería que eso pasará todavía así que prefería quedarse sólo, además de que había escuchado que cuando tienes pareja y estas en tu celo tu lado sexual se apodera un poco de ti y no quería que sucediera algo así, lo que no se esperó el omega es que Kim Taehyung tocara su puerta justo en ese momento.

—¡Jungkookie soy yo! ¡abreme!—escuchó del otro lado.

El pelinegro se puso nervioso, muy nervioso diría yo, no sabía que hacer, ¿seguir envuelto en su nido o dejar entrar a Tae y quizá perder el control?, definitivamente escogería la única opción que no pensó, dejarlo pasar y tratar de controlarse.

Con sumo cuidado salió de su armario y lo cerró bajo llave—hace pocos años le había puesto una cerradura a éste porque algunos de sus primos cada que venían tomaban algo suyo y se lo llevaban—, se arregló el cabello que por cierto ya casi llegaba a la mitad de su cara, para luego abrir la puerta.

—hyung, ¿que haces aquí?—preguntó haciéndose a un lado

—pasaba por aquí cerca y quise sa..saludar

Jungkook entre cerro los ojos sin creerle lo que decía.

—bien, ahora dime la verdad— el mayor se sonrojó por haber sido descubierto

—te extrañaba— soltó con una sonrisa—hace dos días que no nos vemos

—si ya se, perdón

—¿por que te disculpas?

—porque es mi culpa que no nos viéramos, te decía que estaba ocupado pero era por otra cosa, no quería decirte

—¿que? ¿por qué? —el alfa se alarmó

—desde hace días me sentía algo...no se, ansioso, y pues... estoy en celo—confesó avergonzado y con sus mejillas a reventar de lo rojas que estaban.

—ay Kookie, me habías asustado, pensé que era algo peor—le sonrió con ternura— eso es normal, no tienes que avergonzarte y mucho menos alejarme, sabes que yo jamás te faltaría el respeto y me sobrepasaría a menos que tu lo quieras, no debes preocuparte.

Las mejillas de JungKook volvieron a tomar el rojo intenso por lo dicho. Si, el sabía que Taehyung nunca le faltaría el respeto y sabría controlarse, el que no sabía si podría hacerlo era él mismo.

¡No soy un omega! ➵Taekook | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora