¡No soy un omega! ➵Taekook | Omegaverse

Quince

Eran las ocho con treinta de la mañana y JungKook ya se encontraba completamente listo en su habitación, se había puesto unos pantalones negros que se ajustaban en los lugares adecuados, haciéndole ver cuan trabajadas estaban sus piernas, llevaba una camisa cuello alto de el mismo color y una sencilla pero muy hermosa gabardina gris para cubrirse del frío que hoy azotaba la ciudad.

Se decidió a esperar a Jimin en la cocina, así platicaba un rato con su madre.

—Buenos días ma'

—Buenos días cariño, ¿durmieron bien?— pregunto la mujer escondiendo una pequeña risa.

Jungkook frunció el ceño, su madre no podría saber, él se aseguro de que estaban dormidos cuando su novio se fue.

—¿Durmieron? ¿yo y quien mas?

—¡Pues Taehyung! Ni creas que no escuche anoche como entraba por la ventana, mira que no quiero ser abuela aún.

El menor abrió los ojos y su madre estalló en risas.

—¡Es broma hijo!— continuo con su risa escandalosa, era algo parecida a la de Seokjin.—No te asustes cariño, no mencionaré de esto con nadie, se que eres muy reservado.

Jungkook asintió y respiró al mismo tiempo, no se había dado cuenta en que momento comenzó a retener el aire en sus pulmones.

—Gracias mamá— agradeció mientras recibía en sus manos la taza de café que le ofrecía Soomin.

En silencio se dispuso a degustarla, tal cual como a él le gustaba, un café simple sin mucha azúcar. Habiendo acabado ya su café, resonó por toda la casa—e incluso en toda la calle— el claxon del auto de Jimin, que era nuevo por cierto, sus padres se lo habían regalado por sus excelentes notas en la universidad y por haber tenido una gran presentación musical en uno de los teatros de la ciudad.

—Jimin llegó por mi, hoy regresare un poco tarde— avisó el pelinegro, así su madre no se preocupaba.

—¿A donde irás?— preguntó curiosa.

—Taehyung consiguió entradas para una exposición de nuestro pintor favorito Kai Sam Chang, iremos después de la universidad.

—Me parece muy bien, diviertete cariño, te amo.

—Yo igual mamá— la envolvió en sus brazos y dejo un pequeño beso en su frente,— debo irme.

Jungkook salió de la casa encontrándose con un Jimin recostado de su increíblemente hermoso Mazda negro.

—¡Hasta que te dignas a salir!— reprochó el rubio con un toque de burla en su rostro— ¡hasta pensé que te estabas maquillando!

El menor rió para soltar su veneno, ahora que eran amigos se jugaban entre sí y a veces se hacían algunas bromitas.

—Pues fíjate que yo pensé que así recostado junto al hermoso Mazda hasta mas lindo te ves.

—Es por que soy muy hermoso ¿no es así?— inquirió sonriendo.

—No que va, es que el auto es tan lindo que incluso hace que tu feo rostro pueda ser visto aunque sea por un segundo— dijo y soltó una carcajada que hizo voltear a mas de un vecino.

Jimin abrió la boca sorprendido, esa no se la esperaba.

—Desgraciado— fue lo único que soltó antes de subirse y cerrar la puerta— Ahora sube que llegaremos tarde.

El menor subió al asiento copiloto aun con la sonrisa clavada en su rostro.

Ya era la hora de salida y Taehyung esperaba en el estacionamiento a su novio, estaba muy emocionado porque por fin podría ver una exposición de su pintor favorito, y lo mejor es que sería junto al chico que tanto quería.

Ese día había optado por vestirse muy bien, pues quizá tendría la oportunidad de conocer a Kai Sam Chang y debía estar presentable. Tae vestía sus pantalones negros nuevos, esos que le quedaban increíblemente bien, una camisa blanca y una chaqueta negra muy sencilla pero hermosa.

Estaba muy ansioso, y lo estuvo aun más cunado visualizó a JungKook acercarse junto a Yoongi y Eunwoo. El primero se veía asombroso a los ojos de Taehyung pero, ¿cuando no lo estaba?

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca el omega se despidió de ellos y llegó al lado de su novio.

—¿Nos vamos?— sonrió mostrando su hermosa y blanca dentadura.

El alfa solo asintió y le abrió la puerta del auto al omega, su hermano se lo había prestado después de haberle rogado por aproximadamente una hora.

—Estoy emocionado— soltó Jungkook— ¡por primera vez veré a Kai Sam!

Dijo. El pintor era caracterizado por ser una persona muy reservada y chapada a la antigua, por lo cual no usaba las redes sociales y solo era visto personalmente en sus exposiciones—en las cuales no aceptaba camarógrafos ni periodistas—.

—Te aseguro que yo también lo estoy Kookie, amo su trabajo— expresó el mayor con una sonrisa adornando su rostro.

—Amamos— corrigió— También he escuchado que es muy guapo, ¡ya quiero verlo!

—Espero que no lo sea mas que yo— murmuró Taehyung para sí mismo, pero fue escuchado.

—¿A que viene eso?— cuestionó divertido, sabía que su alfa se había puesto celoso de inmediato.

—A nada.—dijo serio.

—Si es algo, dímelo mi amor.

Taehyung volteó instantáneamente a verlo con los ojos bien abiertos, Jungkook nunca le había dicho mi amor.

—¿Me has dicho mi amor?— preguntó confundido.

—Si, eres mi novio y puedo decírtelo, ¿verdad?

—Si si si cariño, si puedes— contestó rápidamente.

—Bien, ahora dime que es lo que pasa por esa mente tuya.

El mayor solo asintió y procedió a explicarse.

—Has dicho que Kai Sam Chang es guapo, mi parte alfa se sintió herida, a mi jamás me has dicho lo mismo.

—Pues dile a tu parte alfa que no sea tan tonto, nunca te dije lo guapo que eres porque tú no necesitas que te lo digan, eres maravillosamente guapo, y si no te quedó claro justo ahora, puedo repetírtelo las veces que sean necesarias.

Taehyung esbozó una enorme sonrisa que para JungKook iluminó el mundo entero, iluminó su mundo.

—Gracias mi amor— repitió sus mismas palabras— tu también eres increíblemente guapo.

El resto del camino el alfa solo se dedico a conducir con una mano mientras con la otra daba leves caricias en la pierna de su omega, y este solo jugaba en su celular y en ocasiones dejaba uno que otro beso en la mejilla de su alfa.

Ambos se querían mucho, y se querrían aun mas.

He vuelto después de mucho tiempo, y la verdad no se que decir.

O bueno, si, disfrutenlo.