18. Motivación, harina y Charlotte de nuevo.

1.6K 73 3
                                    

—¿Ya te has despertado?—me pregunta David caminando por delante de mí.

—¿Qué hora es?—froto mis ojos.

—Es la una.—dice mirando su reloj de muñeca.

—¿¡Qué!?—grito.

Al gritar algunos se despiertan, otros se remueven en el sofá, y otros se quedan tal y como están, dormidos.

—¿Qué pasa?—bufa Cameron.

—Es la una del mediodía ¡ha despertase todo el mundo!

—Shh...—dice Dean.

—¡Despierta!—grito en su odio.

—¡Mi oído!

—Te aguantas simio.

— ¡Así se habla, Samantha!
-Sam, me llamo Sam, dieciocho años de convivencia y aun no te lo sabes.
—Dieciocho duros y largos años junto a ti.
-Eso ha ofendido, Eustaquia Elvira.

—¡Sal de Narnia!—grita cerca de mí.

—¿Qué quieres Drake?—digo en tono amable—¡¿Que me dé un chungo por gritarme así!?

—Tú nos han despertado peor. Estoy seguro de que se han enterado las fraternidades vecinas.—Cam entorna sus ojos.

Bruno sale del baño, va vestido como normalmente y con su pelo mojado.

—¡Uno vestido! ¡Un óscar por aquí!—me levanto de un bote y voy hacia Bruno—Eres el mejor de todos y el que mejor viste de todos, claro está que ninguno se viste por eso eres el ganador.

—¿Que le habéis dado a mi hermana?—cierra sus ojos.

—Hoy será un día muy productivo.

—Lo mismo que le damos a David, cada mañana.—dice Drake.

—¿Dónde está?—pregunta Bruno.

—¡En la cocina!—dice mientras canturrea.

Me acerco a la cocina, y veo a Jake preparando un pastel y David con él. Está lleno de harina de los pies a la cabeza, la cocina está echa un desastre, es para nada limpiar porque luego todo acaba igual que antes de recoger o peor todavía.

—Oh, os ayudo.—cojo la bolsa de harina medio vacía.

—No sabes cocinar.—Jake entorna los ojos con diversión.

—Yo la hecho.—sonrío ignorando su comentario.

—¡No! La hecho yo.—discute David

—¡No!—grito.

Comenzamos a pelear David y yo, por quien echa la harina. El coge la harina por una parte y yo por la opuesta. Los dos tiramos la vez, cuando la bolsa se rompe y cae toda la harina sobre nosotros. Él ya estaba manchado pero yo no ¡y ahora estoy completamente llena de harina! Parezco un copito de nieve, bueno parecemos.

—¡Te mato, David!—le digo pero después empezamos a reírnos.

—¿Que está...?—dice mi hermano entrando a la cocina y al ver todo se calla. David y yo nos miramos y le echamos harina a él también.

Después de todo, nos duchamos, DAVID, Lukas y yo, juntos no, obvio, no penséis mal, cada uno en su ducha.

— ¡Aquí la única que ha malpensado has sido tú!
-No es cierto.
—Si lo es...—mi consciencia se comienza a reír.

¿¡Desde cuando una consciencia se ríe!? Debo ir a psicólogo ya, porque mi cabeza está volviéndose loca y mi conciencia está activando súper poderes.

¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora