¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020

10.Enfado + secreto

Los rayos del sol, entran por la ventana y comienzan a molestarme como mi querida consciencia, aunque los rayos solo están de día y ella está de día y de noche.
 
— ¡Podrías haber cerrado la persiana, estúpida!
-Habérmelo recordado tú, Eustaquia.
—Ah bueno, todas las culpas para mí.
 

Lo que decía, mi consciencia es más molesta con los rayos de sol en este instante.

Me levanto de la cama, voy a mi baño y me peino, ya que tengo unos pelos...
 

— ¡Que pareces una leona!
-Eres demasiado pesada, Elvira.
 

Salgo de mi habitación, y bajo las escaleras ¡mierda! ¿Esto qué es? Llevo mis manos rápidamente a mis ojos, y los cubro con ellos.
 

—¡Estúpidos, cubriros!

—¿Que sucede Sam?—David se acerca a mí, y quita mis manos de mis ojos.

—¡Estúpido! ¡Que os pongáis ropa! ¡Da asco!

—Tienes vistas exclusivas.—comenta Dean mientras sonríe de lado.

—Es mi hermana,Evans.

—Opino igual que él.—se ríe Drake a la vez que choca los cinco con Dean.

—¡Callaros simios!—hago una mueca.

—¿Que sucede?—Cam sale de la cocina y va al igual que los demás.

—¿No podéis  llevar más ropa? ¡Vais en bóxer, por favor! Hay una chica aquí.—me señalo a mí misma.—¿Lo notáis o cómo está el tema? No quiero veros así ¿No tenéis ropa en los armarios?

—¿Pero que pasa?—dice Jake—Si es algo normal.

—Sería algo normal si fueseis normales, pero como no es el caso ¿o no os dais cuenta? Los simios jamás son guapos, son peludos y feos.

 
Los chicos ruedan sus ojos, y suben uno a uno, por las escaleras para vestirse, excepto señorito Evans, vaya, el listo de la cuadrilla.
 

—¿Volvemos a tener el problema de sordera, del primer día?

—No, solo que no quiero cambiarme, ninguna niñita va a decirme lo que debo y lo que no, hacer.—me guiña el ojo.—Además estoy en bóxer, ni que estuviera desnudo, es como un bañador.

—Vaya, además del simio mayor, el simio rebelde.—entorno los ojos.—Ojalá, algún día, alguna chica te cambie, y ese estúpido corazón—llevo mi mano a su pecho—cambie, y deje de ser tan, pero tan orgulloso y asqueroso. —doy un paso hacia él, eso hace quedarnos a centímetros—Ojalá Dean,ojalá, aunque lo dudo ¿no?—me rio.

 
Giro sobre mis talones y voy a la cocina para poder desayunar tranquila. En estos tres días, ni un solo día, he podido desayunar tranquila. Quiero paz y tranquilidad, pero estos segundos gloriosos acaban de acabar.
 

—Sam...—me dice mi hermano a mis espaldas cariñosamente.

—Hola.—me giro y le sonrío.

—¿Al final, te quedas?

—En el caso de que no, mis dos piernas estarían fuera de esta fraternidad junto con mis maletas, además no tengo ningún sitio donde ir.

—¿¡Te quedas con nosotros!?—grita David entrando a la cocina y yo asiento riéndome.

David me abraza, pero al momento de aparta, y se queda mirándome tristemente ¿Que he hecho?
 

—¿Qué sucede?

—Sam...¿Me puedes prometer una cosa?

—¿Qué pasa, David?

—Prométeme que nunca, nos vas a dejar, incluso cuando el director te diga de irte nosotros seguiremos en contacto.