¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020

21.Respuesta definitiva.

Mi despertador suena indicando nuevo día. Como cada día, saco las mantas pesadas de encima de mi cuerpo y bajó a la cocina, al estar expulsada, no voy a gastar el tiempo en vestirme, mi pijama de vacas es mucho mejor. Sí, toda mi ropa es de animales, me gusta, punto.
 

—Buenos días.—entro por la puerta estirándome.

—Hola pequeña—mi hermano deja un beso en mi frente.

—Hola fea.—David saca su lengua riéndose.

—Idiota.—me acerco a él y le remuevo el pelo, y me abraza.—Te quiero.

—¿Qué?—abro los ojos como platos—¿Tú también?

—Como amiga, como amiga.—comienza a reírse.—¿Quién más hay por ahí?—sonríe pícaro.

—Me tengo que ir.—Cam pasa por mi lado y choca su hombro con el mío.

—¡Al menos pide perdón!—le grito.

—¿Por qué? ¿Por el beso de anoche?—sube su tono de voz, y se nota que está triste,furioso, raro todo.

—¡No, por el golpe de ahora inútil!
 

Las ganas de desayunar se me quitan, subo a mi habitación y me siento en la cama.
A los pocos minutos, pican a la puerta. Tras ella aparece David con una bandeja.
 

—¿Se puede?

—Pasa.—sonrío.

—Te traigo tu desayuno, ya que bueno...—se encoge de hombros mientras se ríe.

—Gracias.—le abrazo.

—No le hagas caso a Cam, está en sus días.

—¿Cam tiene la regla?—me comienzo a reír.

—¿Qué? ¡No!—se ríe—Solo que es así.

—Tranquilo.—digo parando de reír.

—Debo irme o llegaremos tarde a la Universidad, pórtate bien Sami.

—Sí papá.—me rio.
 

Deja un beso en mi mejilla y se aproxima a salir.
 

—Susanita tiene un ratón...un ratón chiquitín—canturrea saliendo de la habitación—Que come chocolate y bolitas de anís. Duerme junto al...—para de cantar ya que alguien le interrumpe.

—¡Tú!—le oigo a Dean que le grita desde fuera—¡Deja de cantar «Susanita» y venga, llegaremos tarde!
 

Los motores de sus coches se encienden, y por mi ventana veo cómo se van alejando.
 
La mañana se pasa aburrida, del salón a mi habitación, y de mi habitación a la cocina, que vida más dura.
Pican a la puerta ¿quién será a estas horas? Son las diez de la mañana, a esta hora todos están en clases.
Me aproximo a la puerta y abro, me quedo estupefacta.
 

—¿Mamá? ¿Papá? ¿Qué hacéis aquí?

—El director nos ha llamado.—mi madre me fulmina con la mirada.

—Tenemos una charla muy interesante, Samantha.

Genial, otra bronca por algo que no he hecho, cuando coja al culpable lo arrastrare por toda la Universidad y gran parte de esta ciudad.

—Sentaros en ese sofá.—les señalo.

—Samantha ¿cuando pensabas decirnos que te habían echado de Kappa Beta?—pregunta mamá mientras yo le sonrío.

—Se me olvido.—mi cara se transforma en un angelito.

—¿Y tu hermano?—pregunta mi padre.