28.Cita, lago, amor.

1.2K 48 6
                                    

—¿¡Qué has hecho en el pelo!?—él se ríe.

—Un peinado, soy el estilista nuevo uno del mundo.

—Querrás decir de tu casa, ¿¡has visto que tengo una palmera en mi cabeza!? Solo hace faltan los cocos y los monos, revoloteando.

—Estas preciosa, y falta el maquillaje.

—Ni loca, otro dia jugamos a las muñecas, hoy no.

David se acerca a la puerta cabizbajo.

—David...

—No pasa nada.

—Gracias por tu ayuda, ese conjunto me encanta.—sonrío.—Has cogido el perfecto para la cita con Dean.

Me acerco a él y le abrazo, él lo recibe. Después de irse,me quito la palmera, y comienzo a peinarme.
—Menos mal que te avise.
-Ya está la orgullosa.

Acabo de prepararme, y pican a la puerta.

—Enseguida voy, un momento.

Me miro al espejo, me aseguro, y voy a abrir la puerta. Tras ella, está un elegante Dean, con unos vaqueros sencillos y una camisa, con los primeros botones quitado. Está para comérselo aquí mismo. 
—Ya tienes menos faena, para luego, Sammy.
-Pervertida Eustaquia.
—¿Yo? Tu me haces pensar eso.

—Estás preciosa.—sonríe ampliamente.

—Igual que tú.—sonrío.—David me ayudó.

—¿Estás lista?

—Lo estoy.

Bajamos abajo, y no hay rastro de ninguno de los chicos, se han perdido por el bosque cercano a la casa. 

—¿Dónde vamos?

—Ahora veras.—sonríe orgulloso.

Nos montamos en el coche y comienza a conducir. Vete tu a saber donde me lleva. Después de Dean conducir un tramo bastante largo, aproximadamente, veinte minutos, llegamos al destino según Dean.

—Ya estamos.—avisa.

—¿Dónde estamos?—miro a través del cristal del coche.

—En un lugar.—se encoje de hombros divertido.

—Que gracioso.—entonto los ojos.

—Va, vamos.—sonríe mientras baja del coche.

Da la vuelta al coche para abrir mi puerta. Menudo caballero. Bajo del coche y una brisa fría, choca con mi cuerpo, un escalofrío recorre toda mi columna vertebral.
Dean comienza a andar, y yo le sigo. Nos adentramos más hacia dentro y puedo ver una mesa de picnic, con comida sobre ella, un ramo de flores y un pequeño lago, junto a todo esto.

—¿Es para nosotros?

—¿Ves a alguien más?

—No.—miro hacia todos los lados.

—Entonces, sí es para nosotros.—emboza una sonrisa.

—¿Cuando has preparado esto? Esta perfecto.

—Un hombre tiene sus habilidades para sorprender a su mujer.

—Mi hombre.—le corrijo.

—Tu hombre.

—Gracias por la cena, Dean.

—¿Quieres cenar ya?

—Me muero del hambre.—me rio.

¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora