35.Al despecho del director y ¿mi madre?

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Mis ojos se acaban cerrando. La noche pasa, hasta que siento que mi mano se va humedeciendo. Abro los ojos y un grito agudo sale de mi boca.

—¡Pipiolo! Estupido perro.—murmuro esto último.

—¿Que pasa?—dice Dean entrando alarmado.

—El perro me asusto.

—Oh vaya, Pipiolo, eso a una hermana no se le hace.

—Ni que te escuchara.

—David le ha enseñado a escuchar a las personas.—asiente varias veces.

—Si David le ha enseñado, vamos apañados.

Me levanto, le doy un beso de buenos días a Dean y bajamos a la cocina, donde estan la mitad de los chicos, preparando los desayunos.

—¿Qué hacéis de desayunar?—sonrío.

—Zumo y tostadas.—me dice Drake.

—O leche y cereales.—continúa David.

—Quiero zumo y tostadas, para coger vitaminas y arrancarle los pelos a Charlotte cuando la vea.

—Ya tenemos a la mama simia activa.—se ríe Bruno.

—Pipiolo la despertado.—se ríe.

—Oh oh.—dice David mientras ríe.

Meto la mano en la bolsa de cereales, agarro un puñado y la transporto a la boca de David.

—Oh oh.—imito a David.

—No he visto a persona más mala que tu.—se ríe Drake.

—Charlotte—excuso— Hannah, Amy, y todas las que quedan.

—Amy no.—dice mi hermano.

—Bueeeeeno era—ruedo los ojos.

Acabamos de desayunar, y arreglarnos y vamos hacia la universidad. Al llegar, Lukas besa a Amy, y una mueca de asco se forma en mi cara. No estoy acostumbrada a esto. Tampoco deseo acostumbrarme.

—No seas tan mala.—me susurra Dean.

—Ja ja ja, yo no soy mala—le fulmino con la mirada y él sonríe.

—Lo que hay que ver hoy en día—dice David—el señorito David tendrá que partir en más, para separar a las personas en espacios público.—un zape de parte de Drake llega a su nuca y él se queja.

—Deja de decir tonterías.

A lo lejos vemos a Charlotte, junto con su fraternidad. Las miradas de ambos grupos se cruzan cuál película del oeste, esas miradas van cargadas con odio, rencor y poder. Vamos a ganarles, si señor. Como yo que me llamo Samantha Holt, voy a ganar esta batalla del oeste.

—Venga Sam, tenemos que entrar.—Drake me empuja un poco por la espalda y hace que baje de las nubes.

—Ya voy Drake.

La mirada de Charlotte sigue en nosotros sin expresión alguna mientras entramos en la universidad.

—Deja a Charlotte.—me dice ahora Dean.

—Si ella juega, yo juego.

—Pero ella no sabe nuestro plan.—susurra David cerca mía.

—¿Qué plan?—frunzo las cejas.

—¿¡Cómo que qué plan!?—murmura indignado— Ellos no saben que nosotros sabemos el plan que ellos están planeando, o sea que es un punto a favor para nosotros, ya que ellos no lo saben y nosotros sí.—dice sin coger aire.

—Respira David.—le dice Bruno.

La campana suena, y cada uno entra en sus respectivas clases. A mi me toca clase con David y Jake.

—¡Ya al lado de David!—grito y todos se giran hacia mí—Cada uno o lo suyo, cotillas.—espeto.

—No, yo me siento al lado de él.—dice Jake.

—Me siento importante.—dice egocéntrico y sonríe.

Jake y yo nos miramos, asentimos y entonces corremos y nos sentamos en un par de taburetes, en la misma mesa dejando a David solo.

—Por idiota.—me rio.

—¿Ahora me quedo solo?—se cruza de brazos y asentimos— Pues me voy con la rubia de allí adelante.

Harris se va y al instante vuelve.

—Me han echado, dicen que no soy lo suficiente divo, o sea.—hace un gesto con su mano y la pone a la altura de su hombro—No saben lo que se pierden, soy un total divo.

Jake y yo comenzamos a reírnos. La profesora de matemáticas entra, y comienza su clase. David se está quedando dormido, tiene su cabeza apoyada en la palma de su mano.

—¡David Harris! Mi clase no es para dormir, si no le interesa y prefiere dormir se va a su fraternidad

—¿Que? ¿Porque?—se levanta asustado— Si no he hecho nada, señora Hill.

—Repíteme eso.

—No he hecho nada, señora Hill.—repite.

—Como no le interesa y no hizo nada, sal de mi clase inmediatamente.

David rueda los ojos, y yo me rio por lo bajo.

—Y usted Holt, junto a él.

—Genial.—susurro.

—Ya han interrumpido suficiente la clase, fuera—se cruza los brazos—De paso os dais una vuelta por el despacho del director.

David y yo salimos de la clase y vamos hacia el ascensor, para poder subir a la ultima planta e ir al despacho del director.

—No es la primera vez que la homosapiens me lleva al despacho.—gruñe—Que profesora mas aburrida.

—El Shawn malote, esta aquí.—me rio.

Llegamos a la ultima planta y vemos a Barbara, con muchos papeles sobre su mesa. Lleva puesto una camisa, con una gran escote que cuando se descuide, todo saldrá por hay.

—¿Qué hacéis aquí chiquillos?—pregunta ella con un montón de papeles en sus manos.

—El profesora Hills, que nos dijo que nos diéramos una vuelta por el despacho del director para no molestar en sus clases.—digo mientras Bárbara bufa.

—Esta atendiendo a unos padres.—se deja caer en la silla—Tardara quince minutos mas o menos. Si queréis, os podéis sentar en esas sillas y esperáis a que acabe.

—Esta bien.—dice David.

David y yo nos sentamos en las sillas, y esperamos a que el director acabe su charla con unos padres.

—Me aburro.—me dice David mientras apoya su cabeza en mi hombro.

—No eres el único.—me escurro en la silla.

—Menuda charla.—mira el reloj de la pared.

Han pasado mas de diez minutos. El picaporte de la puerta, gira y la puerta se abre.

—Gracias Javier.—dice una voz femenina.

Esa voz me suena, tan familiar... alzo mi cabeza, ¿mi madre? ¿Qué hace aquí?


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Nos vemos en el próximo capitulo!!!

#Dato: un comentario tampoco viene mal🤣🥰

¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora