¿En una fraternidad con playboys? [En proceso] #PGP2020

30.Novios, discusión y John.

—¿Que?—entorno mis ojos.

—¿Porque lo haces?

—Por qué hago ¿qué? No entiendo David.

—Por qué dejas asi a Amy.

—Ella me dejo asi o peor. Ella me dejo, sin más, ella me dijo que no era una estúpida pija y malcriada, después de irme, pensé que vendría a nuestra fraternidad y estaríamos igual de juntas, pero se volvió una de ellas. Por culpa de una de ellas, me echaron de la fraternidad, tuve que soportar broncas por parte de mis padres, y ahora ¿debo perdonarla, sin más? Después de todo.

—La vida es como una rueda, lo que se va, viene, deberías perdonarla, y por mucho que pienses que ella es una pija malcriada, estas muy equivocada, no lo es.

—Mira filósofo, puedes que lleves razón, pero no pienso perdonarle, no se si soy capaz.

—Soy Sherlock Holmes.—emboza una sonrisa.

—Sherlock Holmes no era filósofo, era detective.—me rio.

—Ahora es multiusos.—se ríe—¿Qué tal si perdonamos a Amy?

—David Harris...

—Venga Sam, no seas tan dura.

Pone su cara de cachorrito y al final, asiento. El comienza a saltar, después volvemos al salón, y empuja un poco de mi, hasta quedar frente a Amy.

—Yo...—no se que decirle.

Ella de tira en mis brazos y yo le recibo el abrazo.

—Lo siento mucho Sam.—me susurra—Yo no quise hacerte daño.

—Pero lo hiciste.—digo separandome de ella—Eso a una amiga no se le hace.

—Lo sé, por eso mismo vine, quería arreglarlo todo.

—¿Entonces qué?—dice mi hermano—¿Todo arreglado?

Ambas asentimos, no fue tan difícil como pensaba, todo el mundo merece una segunda oportunidad, Amy se merece la oportunidad después de todo.
La noche pasa con tranquilidad, aunque, se que hay más sorpresas, y no agradables. Tan solo tengo que ver la cara de alguno de los chicos.

—¿Sucede algo?—pregunto inquieta.

—¿A quien se lo dices?—pregunta Dean.

—A todos.

Entre ellos se miran, y niega con la cabeza todos juntos.
—Se piensan que somos tontas.
-Bueno, tu no se.
—A ver si eres tu.
-Calla Eustaquia.
—Siempre esa palabra.—puedo notar como ruedo los ojos.

—¡Samantha! ¡Ve al armario y entra en Narnia!—grita Drake frente a mi mientras me mueve ligeramente.

—Yo quiero ir contigo Sam—me dice David—Quiero ver a unicornios, y centauros, y ratones hablantes.—una sonrisa infantil se planta en su cara y yo me rio.—Oye... Papa noel, no viene.

—Estamos despiertos, no vendrá.—le digo.

—Oh cierto.—se tira en el sofá, y cierra sus ojos—¿Ya ha venido?—pregunta con los ojos aun cerrados.

—No David.—le dice Bruno riendo.

—¿Y ahora?—cierra los ojos con más fuerza.

—Tampoco.—le dice el otro gemelo.

—A lo mejor es invisible.

—Ponle leche y galletas, a lo mejor vendrá.—propongo.

—¡Eso!—va a la cocina y lo trae. Lo deja abajo del árbol—¡No viene!