RECOVER || 5SOS Fanfiction.

13. Nueva rutina.

Narra Joyce:

- ¿Qué te pasa? Llevas todo el camino muy callada.

      Desde que salimos de aquel burdel no había parado de comerme la cabeza por varias razones y por varios temas. Había permanecido toda la caminata en silencio. Necesitaba estar a solas con mi cabeza y reflexionar sobre la situación. Por fin estaba encajando todo esto y asumiendo que mi vida hace algo menos de una semana había terminado por completo. ¿Cómo en tan poco tiempo puedes pasar de tenerlo todo a tener nada? ¿Esto era acaso una pesadilla demasiado larga de la que no podía despertar? Si era así, ¡Evelyn tírame un cubo de agua encima! ¡AHORA! ¡Abofetéame! ¡Haz lo que te de la gana pero sácame de esta horrible realidad! Pero por desgracia cada vez que me despertaba en esta horrible situación me dejaba más claro que no se trataba de un perturbador y macabro sueño de algún loco o escritor de Thriller.

      Luna se había apresurado a alcanzarme para poder hablar conmigo. Supongo que no tendría interés especial en saber qué me ocurría. Ella tendría miles de cosas mejores en las que pensar, pero seguramente no querría pensar en ninguna de ellas. Siempre era mejor distraerte con los problemas de los demás, y mantener una conversación con alguien de "tu edad" solía ser agradable casi siempre.

- Creo que por primera vez desde que ocurrió todo, estoy empezando a tomarme en serio todo esto. Creo... - me quedé en silencio durante unos segundos, incapaz de decir aquella palabra que tantas veces me habían gritado mis padres y profesores. - que estoy... - Luna parecía cada vez más intrigada por lo que tenía que decir y yo empezaba a sentir un nudo en la boca del estómago. - ...madurando. - Luna en lugar de mantener su expresión triste y melancólica como tenía desde que la conocí, por primera vez, pude oír su melodiosa risa. - ¿Por qué te ríes?

- Tendrías que haber la cara de preocupación y asco que has puesto al decir eso. No he podido evitarlo, lo siento. - seguía riéndose entre dientes y yo solo fruncí el ceño, más irritada conmigo misma que por que se hubiese reído. - ¿Cuántos años tienes, Joyce?

- Diecisiete.

- ¿Tanto te preocupa madurar? Quiero decir, parece como si para ti fuera algo horrible. Madurar tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, como todo. Pero es una etapa más de la vida y hay que disfrutar de ella. No dejes que te asuste.

- Hablas como si tuvieras cuarenta años e intentases convencerte a ti misma de que los cuarenta no están tan mal. - Luna volvió a reírse y no pude evitar acompañarla.

- ¿Y qué si tuviera cuarenta? Algún día tendré que cumplirlos me guste o no. Pero, por suerte aún están muy lejos. - ambas volvimos a reír, esta vez un poco más fuerte.

- Y tú eras la que quería que abrazase a la madurez y eres la primera que suspira aliviada por estar lejos de la temida cifra. - espeté con una sonrisa socarrona.

- Que yo haya dicho que la madurez no es nada malo no quiere decir que no me pueda alegrar de que aún pueda disfrutar de mi juventud.

      Ambas volvimos a reír y entonces el repugnante Sr. Smith pasó por nuestro lado arrastrando su pestilente aroma tras él y ladeó su cabeza para mirarnos por encima del hombro con una mirada lasciva y lujuriosa. Luna dejó de reír y agachó su mirada clavándola en el suelo. Pero yo, ni corta ni perezosa, le dediqué una mirada furiosa diciendo con mis ojos todo lo que mi lengua no escupía.

     Continuamos caminando y al cabo de una hora encontramos una gasolinera. Calum hizo que parásemos para organizarnos.

- Tenemos que tener cuidado. Dentro de la tienda podría haber infectados. Timm, Dave, Smith y yo iremos primero. Vosotras quedaos aquí. Tenemos pocas armas y no podemos ir todos. Esperad nuestra señal.