❝ Sweet bunny .❞ ┊ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ.

01

Sus grandes y brillosos ojos recorrían la ciudad, mirando cada punto visible e incluso invisible o fuera de su alcance. Alguien tan pequeño como él apenas y podia ver hacía arriba los edificios más altos que podían llegar hasta las nubes,  estaba seguro de ello. Una sonrisita apareció, encontrándose con alguien casi igual de alto que los grandes edificios aquellos, un TaeHyung que lo miraba igual de sonriente, ambos soltando una risita para luego sólo volver la vista al frente, JungKook caminando un poco adelante para estar pendiente de la pequeña cachorra que estaba en el coche el cual Alfa movía conforme caminaba. ¡Hoy era un día en familia!, o bueno, a Ggukie le gustaba llamarlo de esa forma.  Eran esos sábados —hoy nublado— dónde su novio no trabajaba y ambos podían tomarse un pequeño tiempo libre para salir, anteriormente sólo ellos dos, ahora con Chaeryoung. 

— ¿A Dónde iremos hoy?. — cuestionó el omega, mirando a su pareja. 

TaeHyung era tan lindo. Sus ojos color miel junto con su cabello claro y ese tono de piel medio oscura, JungKook lo amaba, le encantaba, le fascinaba. Su Alfa era tan lindo y la mejor parte es que era sólo para él. ¿Cierto?. Este chico miró al más joven, suspirando para continuar con el recorrido por la acera centro de la ciudad, edificios, bares, cafeterías y tiendas de ropa o juguetes rodeaban este lugar, no había manera de aburrirse, seoul contaba con los lugares más lindos nunca antes vistos, y Kim sabía de sobra que su pequeño no conocía muy bien esta ciudad, así que iba a enseñarle como desde hace tiempo lleva haciendo. 

— A La feria, cariño. —respondió TaeHyung. 

Eran eso de las cuatro de la tarde, la feria quedaba del otro lado de la ciudad así que ejercerían su camino hacía allí, estaba muy ansioso de poder enseñarle a sus pequeños lugares dónde el se divertía demasiado cuando era más joven. Sin más que decir y entre pequeñas risitas  risueñas, JungKook entrelazó su mano con la de su novio mientras aquel con una mano dirigía el rumbo del coche dónde la bebé Chae estaba, una linda conejita de ojos muy grandes que igual que Ggukie apenas estaba descubriendo el mundo y ninguno de los dos tenía idea de lo malo que podría ser este. Lo comprobaba lentamente aquel omega, el cual recibía empujones por parte de otros Alfas que pasaban a su lado. Aún en esa ciudad reinaba el odio de Alfas a omegas, incluso Kim al principio fue de esa manera con él, pero afortunadamente el amor hizo que cambiase. Fue abrazado por los hombros, mirando al chico junto a él, sintiendo como su Alfa segregaba de su aroma para intentar calmar sus nervios ante tantas personas a su alrededor. 

Ggukie era tímido, y se asustaba con tanta facilidad. 

Chaeryoung mordía con sus encías su propia cobija mientras demás omegas que alcanzaban a verla le sonreían en grande. Ella era tan linda. 

— Alfa. —llamó Gguk. — ¿Qué es un Feria?. —alzó ambas cejas. 

TaeHyung casi moría de ternura por esa pregunta. 

Ya se le hacía muy raro el que JungKook no preguntase nada. 

—Es un lugar muy colorido lleno de juegos a los que puedes subir,cariño. Ganarías premios, comerías dulces...y demás, no quiero darte muchos detalles, quiero que lo veas tu mismo..sé que te encantará. 

TaeHyung conocía a la perfección a ese omega. El decir que no iba a gustarle ese lugar sería una gran mentira. 

No tardaron más de treinta minutos en llegar hacía la feria, la cual estaba abriendo ya que el sol pronto se escondería. Las luces se encendieron al apenas ellos entrar, los ojos de ambos conejitos se abrieron a más no poder, Chaeryoung soltando pequeños chillidos y carcajadas tan sonoras y JungKook examinando el lugar con un precioso brillo en sus orbes grises. Un lugar lleno de color, lleno de juegos a los que podía subir, podía comer premios, podía ganar dulces....¿era de esa forma en la que su amorcito le había explicado?; no lo sabía, pero no le importaba, sus ojitos ahora no se desviaban de esas brillantes luces. 

— Wah...es muy bonito. —susurró, Tae sonrió. 

—Te dije que iba a encantarte. 

Un nuevo mundo que apenas estaba descubriendo. 

Un día en familia lleno de juegos, sonrisas y risas por parte de JungKook. Quién se divirtió tanto jugando y ganando muchos premios, sosteniendo a Chaeryoung sólo para ver como TaeHyung lanzaba algo a unos patitos en una cabina y al final terminaba ganando un gran peluche de tigre que se le fue entregado poco después a él. Su felicidad era tan grande, el probar cosas nuevas cómo el algodón de azúcar. Un lindo omega al que todos miraban como la personita más linda y tierna del mundo junto con la bebé Chaer. Hasta que Ggukie escuchó un fuerte llanto, Alfa con su cachorra en brazos la miró algo sorprendido.

— Nena, ¿qué pasa?.

JungKook se asustó mucho debido al desgarrador llanto de su cachorra. Mirando cómo ella intentaba buscar algo en la camiseta de TaeHyung. Frotando su nariz contra su pecho y al no poder obtener lo que quería, sólo volvió a llorar. 

Tenía hambre, JungKook pudo darse cuenta de ello. Pero le daba vergüenza mostrar sus pezones en público.

— Quiere comer,Alfa, p-pero yo...

TaeHyung, comprendiendo la situación,sólo suspiró y asintió, comprendiendo un poco a su pequeño temeroso. Caminando hacía uno de los bancos algo apartados de las tantas personas del lugar, ambos sentándose allí, Chaer aún llorando. Y El menor, algo ansioso y nervioso, sólo pudo mirar como Alfa tomaba aquel gran peluche y se lo entregaba a la bebé, ella calmándose de inmediato mientras con sus encías mordía esa gran pata peluda y marrón.

— A-Alfa...—llamó JungKook. — Eso....eso es mío. 

— No seas egoísta. —respondió Tae. 

— P-Pero Alfa...

— O Le das comida, o le prestas el peluche. 

Arrugó su nariz, abultando sus labios mientras desviaba un poco su mirada. 

A Veces a Ggukie no le gustaba compartir con su bebé. 

︶︶ ::Fecha de edición. 

05-03-2022.