10.

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Miró con la ceja alzada al par lejos de él, tensando su mandíbula antes de entrecerrar sus ojitos

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Miró con la ceja alzada al par lejos de él, tensando su mandíbula antes de entrecerrar sus ojitos. Tan sólo mirándolos, tan sólo esperando aquellos se fijaran en él y no, al parecer no iban a hacerlo por estar tan centrado en sus tontas galletas a las cuales no había sido invitado a hacer. Estaba ofendido,claramente, su hija le robó por completo la atención de TaeHyung una vez más y tampoco era como si tuviese muchas ganas de obtenerla en ese instante, estaba... cansado, le daba bastante flojera de pararse a reclamarle sólo porque quería su ración de mimos matutino la cual no había recibido. Así que, cansado de la misma rutina de siempre, suspiro. 

Muy dramático. 

Volviéndose un conejito peludo, gordo y bastante grande. Sus largas orejas estaban en su posición normal, dando un salto para bajar del sofá y caer al suelo. 

Nariz rosadita, patitas de igual color y ojos rojos con un pelaje blanco bastante cuidado gracias a TaeHyung y sus tantos productos que tenía para consentirlo a él y Chaeryoung. Movió su nariz, mirando hacía dónde aquellos dos compartían risas y chillidos por parte de la más pequeña, sí, estaba celoso y eso ya era costumbre. Se sentía cómo un niño de trece años que no tenía amigos en el colegio y se sentaba apartado siempre. Pero en fin, en el fondo, no se acercaba porque no quería ya que Tae jamás le diría que no a ese tipo de situaciones. Entre saltitos en dónde su abultada colita se movía, Ggukie subió las escaleras. 

Saltito.

Saltito.

Saltito. 

Decía el conejito en su mente, mirando a su alrededor  con la punta de sus orejas inclinadas hacía adelante debido a la curiosidad. Como si nunca hubiese explorado aquella casa. Apoyó sus patas traseras del suelo y alzó las delanteras para empujar la puerta de la habitación que compartía con su novio, y al abrirse, nuevamente empezó a dar saltitos hasta llegar abajo de la cama. Escondiéndose entre zapatos de su pareja y suyos, algunas cajas dónde venían el televisor eran guardadas allí sólo por... ¿qué eran unos acumuladores?, no lo sabía, pero se dedico a oler y mordisquear estas con el solo hecho de entretenerse un rato. 

— Bien, hija. Ahora echa todo allí. 

TaeHyung señaló el tazón con la masa lista, su pequeña cachorra tenía en su manito un puñado de chispas de chocolate que luego lanzó allí con una gran y reluciente sonrisa que mostraba sus rosadas encías,ella estaba orgullosa de sí misma. Recibió un beso en la frente como recompensa por su buen comportamiento y agilidad, y en eso, TaeHyung volteó a ver hacía el sofá de la sala dándose cuenta de que hace apenas un rato cierto omega estaba allí, ¿a dónde demonios había ido tan sigilosamente?. 

—¿Ggukie?. —llamó, y al no recibir respuesta, supuso que estaría arriba, ¿se había dado un baño,quizá?. 

Dejando a la pequeña sentada en el mesón, comenzó a amasar la pastosa mezcla y luego sacar los moldes para algunas formas de conejo, estrellas, lunas, corazones y demás. Dejo esto en el horno y después, tomó a chaeryoung. 

❝ Sweet bunny .❞ ┊ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora