❝ Sweet bunny .❞ ┊ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ.

02.

La noche anterior fue muy divertida, exceptuando el instante dónde JungKook tuvo que ver cómo su cachorra bebé se aferraba al peluche que Alfa le había obsequiado. Luego de eso, TaeHyung compró un algodón de azúcar para darle de este a Chaeryoung, se deshacía en su boca así que no era problema para ella ingerirlo. Gguk, en cambio, acabo con ese algodón rosado y grande en cuestión de segundos. Ahora se encontraban dormidos en la misma cama matrimonial, Chaer en su habitación junto a la de ellos, los pies de Ggukie entrelazados con los de su Tete, su mano derecha oculta debajo de la almohada y la izquierda rodeando el torso desnudo de TaeHyung.

Anoche al llegar, bebé Chaer se quedo dormida rápido, eso llevo a cierta pareja a hacer cositas — o cómo JungKook le decía— , luego de unos besos húmedos y caricias algo sobrepasadas los dos terminaron volviéndose uno solo debajo de las sedosas y blancas sabanas. 

Hacer el amor era lindo. 

Abrió sus ojitos, parpadeando un par de veces sólo para adaptarse a la luz solar que fuertemente entraba por la ventana abierta de la habitación. Frotó estos y luego se dio cuenta de ese hermoso rostro junto al suyo, lindo,lindo, ¡su novio era muy lindo!. Sus parpados caídos y esas pestañas suyas alzadas con tanta sutileza. Sonrió, llevando su dedo indice a la nariz de Alfa para punzar allí y rápidamente retirar cuando se dio cuenta de cómo su pareja fruncía el ceño. Lo despertó.

Sus mejillas rojizas abarcaron casi todo su rostro, mordiendo su labio inferior.

— Mhm...— TaeHyung se removía en la cama.

JungKook lo miraba perplejo.  Asustado. Aún después de tanto tiempo él se ponía tan tímido cuando incluso le decía "Amor" a quién es el amor de su vida. TaeHyung no pensaría lo mismo al saber que ese conejito tímido era ese mismo que anoche pedía por más entre gemidos, jadeos y llantos que rogaban por él. Si, era de ese modo tal para cual. Luego de unos segundos repitiendo la misma acción que Ggukie había hecho apenas unos pocos segundos, Alfa pudo fijarse en el rostro rojo intenso de su noviecito. Estaba acostumbrado a verlo de esa manera todos los días y era simplemente la mejor forma para despertar, detallar ese angelical e inocente rostro y luego atacarlo a besos, tal y cómo haría justo ahora. Las frías palmas de sus manos se posaron encima de la tibia y abultadita piel de JungKook; sus mejillas. Acercándose repentinamente a sus labios para comenzar a besarlo castamente. 

Besito.

Besito.

Besito.

— ¡A-Alfa!... 

A Ggukie no le gustaba ser besado al apenas despertar por dos simples razones. Una, no se acostumbraba al ajetreo que su novio causaba en su interior cuando era besado de esa manera tan fugaz dónde los labios de ese chico recorrían su cara en menos de dos minutos y dos, su boquita estaría sucia. ¡Era muy penoso!. 

TaeHyung reía hasta alejarse por completo.

— Anoche no te quejabas. 

— ¡E-Es...diferente!. —admitió el omega con su cara completamente roja. 

El llanto de chaeryoung hizo que ambos se alejarán del otro. Sabiendo que eran eso de las ocho de la mañana, su hija a diario se levantaba a esa hora por hambre y ellos ya estaban más que acostumbrados. JungKook suspiró, sus pies terminaron en el frío piso de la habitación,caminando hacía dónde su pequeña cachorrita estaba para darle de comer mientras TaeHyung iba a preparar el desayuno. Ggukie cargó a bebé chaer llorona en sus brazos, bajando su camisón para darle acceso a su pezón y luego se acercó a gran espejo. Su cuello estaba lleno de pequeñas marquitas violetas y rosadas que recorrían sus clavículas incluso. Miró a su hija, ella tenía sus ojitos cerrados mientras succionaba, succionaba, y succionaba. 

Conforme ella hacia eso y él la sostenía en sus brazos fue a su habitación para lavar sus dientes con una sola mano y también su rostro. La mano izquierda se posaba en el pañal de bebé chaer y ella estaba recostada de su antebrazo. Después, bajo a la cocina, cachorrita había terminado y sólo se trepo hasta ocultarse en su cuello a la vez que él daba palmadas en su espalda para sacarle los gases. 

— dile buenos días a papá, chaer. 

Fue en ese momento dónde la pequeña castañita de ojos grandes volteó para ver a ese hombre que le sonreía, ella también sonrió, chillando, abriendo su boquita para soltar pequeñas carcajadas y luego volver a esconderse en el cuello de omega. 

— Justo eso hiciste tú cuando me conociste. Sólo que tapaste tu rostro con tus manitas, no olvidaré ese día. 

JungKook volvió a reír, bajando su mirada con un leve sonrojo en sus mejillas. Él día que conoció a TaeHyung fue tan lindo, estaba lloviendo y él debía salir de la universidad pero la lluvia lo detuvo. Una fuerte tormenta que hacía que sus orejitas caídas cayeran por su cuello y su mirada sólo pudiese detallar las gotas de agua cayendo en las puntas de sus botines. Un lindo Alfa que tenía un paraguas casualmente paso por allí. Casualmente conectaron enseguida. Casualmente, hoy, tienen una hija. 

— Toma. 

Alfa acercó una cucharilla con miel hacía la boquita roja de su novio, Chaeryoung volteó de inmediato cuando olfateó ese dulzor. Ggukie abrió su boquita, acercándose un poquito más y cuando tuvo tan cerca esa cucharilla, TaeHyung cambió el rumbo a la boca de bebé chaer, dejando a un omega indignado con su boca abierta y cejas alzadas mientras miraba perplejo al amor de su vida. 

— ¡Alfa!. 

Exclamó. Arrugando su nariz y frunciendo el ceño.  Escuchando la molesta carcajada de su mayor y la risita traviesa de su hija. 

— Ow, amor, debo darle a ella también porque esta chiquita. —dijo Tae, llenando la cuchara de miel.

— ¡Tú dices que yo también lo estoy!. —continuó JungKook. 

— ¡E-Es diferente..! 

Para Alfa, a veces era difícil cuidar de sus dos bebes. 

︶︶ ::Fecha de edición: 

05-03-2022.