15.

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El despertar al día siguiente fue algo complicado para aquel omega ansioso de cariños, púes cuando abrió sus ojos azules y quiso mirar a su lado, se encontró con nada. Exacto, una almohada y un lugar frío que ocupaba su Alfa, el aroma de este desvanecido en el aire sabiendo que su ida había sido hace mucho tiempo atrás y no lograba comprender qué demonios, ¿TaeHyung salió sin decirle nada un día sábado de sus vacaciones?. No le molestaba en absoluto que él estuviese afuera pero ¿Qué no le dijese?, se suponía eran destinados ¿por qué no le contaba a dónde iba?, suspiro, echando la sabana a un lado para posar sus pies en el suelo mientras sus orejas —ya acostumbradas a estar expuestas— se mantenían hacía atrás, encorvadas hasta tocar sus hombros con la punta de ellas. Realizó sus necesidades en el baño, observando que en el espejo de este había escrito algo con lápiz labial.

Se asustó, mirando a su alrededor antes de leer bien el texto que decía.

Buenos días, mi amor, aquí tu novio y el único hombre de tu vida.

Dios mio, ¿acaso seguía soñando o estaba en una película de terror?...

Empezaba, un gran texto que borraría luego de leer y es que no le gustaba que el espejo estuviese lleno de un color rojo con una caligrafía bonita, sí, ¡pero no!

De seguro Te preguntarás que demonios con esto, pero, tengo una sorpresa para ti que durara todo el día hasta la noche. Encontrarás distintas notas alrededor de la casa, así que pendiente. Te amo, no te enojes conmigo.

— Este chico....

Susurró, tomando una toalla húmeda para limpiar aquello en el espejo, ¿acaso era una de sus bromas tontas?, Suspiro.

— Sorpresa... tontas sorpresas suyas... ¡sabe que no me gustan las sorpresas!

"¡sabes que odio las sorpresa!" Dijo aquel tigrecito a través de la marca. Sobresaltando al omega quién gruñó, acariciando un instante su pancita. 

Kim, ya enterado de la situación gracias a ello, sólo pudo reír.

"Relájate." Prosiguió el Alfa. 

Y Conforme se duchaba y lavaba sus dientes además de limpiar su carita con algunas cuantas crema, Conejito seguía pensando en lo sucedido. Una sorpresa luego de darle aquella que decía pasar tiempo juntos en la cabaña y él no amanecía allí, bravo, Kim, claro que no iba a enojarse contigo. Bufó, caminando con su pijama y pies descalzos hacía la habitación de su pequeña, aquella que era de su abuela y aún estaba ese aroma allí, sabiendo que su presencia cuidaba de su angelito. Mirando otra nota más en el escritorio junto a la cunita improvisada de su hija.

Ta-da, no te librarás de mi, niñito, y sí, estás enojado porque no desperté junto a ti y de nuevo no te di cariñitos, lo sé, lo sé. Pero, ¡valdrá la pena luego, ya verás! Ve a desayunar, deje todo listo para ambos.

Bueno, agradecía eso.

Chaeryoung estaba despierta abrazando su peluche de tigre favorito mientras su mirada iba entre las cortinas que sutilmente se movían con el viento y una mariposa azul andaba de metiche. Sonrió, cargándola.

— Vamos a desayunar cielo, sin papá porque papá es un tonto y se fue.

Aclaró, riendo por eso.

Bajo a la cocina, y como lo espero, había una nota pegada en el refrigerador y otra encima de la mesa junto a esos platillos allí cubiertos por una tapa de cristal. No supo cual tomar, así que tomó las dos y decidió abrirlas mientras comiese. Se acomodó junto a su pequeña, tomándola y dejándola en el sofá para ir por cada plato y organizarlo en la mesita entre el sofá y el televisor.

❝ Sweet bunny .❞ ┊ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora