❝ Sweet bunny .❞ ┊ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ.

12.

Retiro las sábanas de su cuerpo una vez escuchó su celular sonar tres veces máximo, presionando sus labios al intentar no hacer ruido para luego colocar su pie en el suelo y seguido del otro. Eran las ocho en punto de la mañana, un sábado que suponía tenía libre pero Alfa tenía cosas muy importantes que hacer.  Estaba planeando desde hace unos dos días algo sumamente grande y especial para su bonito y travieso conejito. Así que debía empezar desde temprano pero sin que ese conejito supiese lo que debía hacer. Por lo que, una vez el celular dio la señal para levantarse, Tete caminó hacía el baño de la habitación dejando a su bonito dormir cómodamente luego de una noche de pasión, resultado de aquellas lindas palabras de la noche anterior que los llevo a darse muchos besitos y terminar en otra cosa más apasionada. Ggukie dormía plácidamente y conociéndolo, probablemente iba a despertar tarde. Después de una larga ducha y vestirse de forma casual ya que sólo iría a averiguar algunas cosas, TaeHyung estuvo a nada de salir de la habitación con su cartera en mano, pero una voz suave y adormilada le hizo detenerse en seco. 

— ..¿Alfa?. — los ojitos del menor apenas estaban abiertos, entre ellos solo lograba ver una borrosa silueta. — ¿a dónde vas?..—. 

Aquel Alfa se había quedado sin palabras por un instante, no había practicado que decir por si eso pasaba y ahora... ¿debía mentirle?,claro, debía al menos decir una mini excusa. 

— Saldré. 

Claro, ¿pero no podías ser un poco más suave con él, Kim TaeHyung?. 

— ¿Qué?. — aquel pequeño conejo frotó sus ojitos con ambos puños, arrugando su naricita para luego fijar su mirada en aquel chico, lucía muy arreglado. — pero hoy es sábado,hoy tú no trabajas. — 

Cierto. Cierto. 

— Tranquilo,cielo, iré a comprar algunas cosas para...—hizo una pequeña pausa, relamiendo sus labios. —...nosotros, sí... —. 

Ggukie ladeó su cabeza, no dándose cuenta de que ahora parecía un pequeño híbrido debido a que sus orejas salieron por sí solas y ahora se encontraban del mismo lado que su cabeza. Su naricita moviéndose olfateando algún rastro o pizca de mentira por parte de aquel chico, pero sí parecía que iba a comprar algunas cosas para ellos, y bueno, ¿qué más opción tenía Kim?, debía volver a casa con esas cosas o sí no recibiría un gran regaño por parte de su futuro esposo. 

— Uhm, bueno, ¿puedes traer a Chaeryoung?, gracias, vuelve rápido,cielo. Oh, y me traes una caja de donas,  te amo,gracias de nuevo. 

TaeHyung sonrió aliviado, asintiendo para salir de la habitación e ir en busca de cierta bebita que se encontraba sentada en su cuna mirando a un peluche y abrazando al mismo. La cargó luego de dejar un besito en frente, llevándola con JungKook quién..nuevamente se había quedado dormido, chaeryoung se acurrucó en el pecho de su madre, sus manitas se aferraron a su camiseta y suspiro antes de cerrar sus ojitos y con la boca entre abierta, se quedo dormida. Alfa no pudo evitar sonreír ante esa tierna imagen, acercándose para dejar un besito en la frente de ambos bebes y seguido, salir de la habitación. Amaría poder quedarse junto a ellos esta mañana, pero, el anillo de compromiso no iba a comprarse solo.

Tomó una media hora para preparar el desayuno de sus amores y cuando dejo guardado todito en el microondas, salió de la casa. 

Ya en el centro, TaeHyung se encontraba en el centro comercial mirando diferente tipos de joyerías en una misma zona, sería tan difícil escoger una que fuese la perfecta para él y JungKook. Debía ser algo especial, algo que gritara lo mucho que lo amaba y cuanto valía,claramente, el dinero no era problema para aquel Alfa, estaba dispuesto a pagar todos los millones del mundo solo por Ggukie. Entre tantas y tantas joyerías que dejaban un largo camino, decidió por una en concreto, observando el estante dónde se encontraban arreglados en un peculiar orden alfabético diferentes tipos de anillos. 

— ¿busca algo en especifico, joven?. 

Miró a la chica que apareció repentinamente a su lado, le explicó lo importante y especial que sería pedirle matrimonio a su pareja y ella mostró un par de anillos de un estilo precioso y bastante original, y esa, fue la elección perfecta. Luego de aquel bonito momento en dónde pudo sentir más cerca la boda, suspiro al salir de aquella joyería, yendo ahora a la zona de comida recordando el pedido que su amado antojoso le había hecho, era raro, JungKook no solía comer donas en la mañana,pero en fin, no le daba mucha importancia a ello, comer donas con café era lo mejor y más al desayuno. Así que luego de tomar una caja de donas de chocolate y entre galletas y leche de diferente sabores, terminó camino a su amada casa. 

— ¡Ya llegue, cielo!. —exclamó, no escuchando respuesta. 

Y Es que cierto omega y cierta pequeña seguían durmiendo plácidamente uno junto al otro. Ver aquello fue lo más bonito para el Alfa, quién no dudo en tomar una fotografía para guardarla en su celular, memoria y corazón. Como chaeryoung estaba literalmente dormida sobre la cabeza de JungKook y este último hecho bolita abrazando la almohada suya. 

— Amor...—susurró, sentándose junto a él. — bebés, ya llegué....cariño, debes despertar, eres un conejo koala igual que tu hija. —. 

Dijo entre risitas, mirando al omega abrir sus ojitos lentamente, los mechones de cabello cubrían su rostro y TaeHyung los apartó con delicadeza, poco después una pequeña castañita repitió la misma acción del mismo modo, Tete sonrió dándose cuenta del parecido que habían entre Chaeryoung y JungKook. Sus grandes ojos abarcaban las más grandes expresiones e incluso tenían la misma nariz, facciones hermosas para Tae, quién sólo admiraba la belleza de su futuro esposo y su amada hija. 

—Mhm, volviste..rápido, ¿no?. —dijo Ggukie, bostezando, rascando sus orejas planas debido a que su hija estaba sobre ellas. 

Mirando a su chico negar, alzó una ceja. ¿No había vuelto rápido?.

— No cariño, dormiste más o menos dos horas. —respondió Tete, riendo. — Te traje tu caja de donas y también varias galletas con leche de distintos sabores.—. 

Claramente había ocultado bien aquella caja aterciopelada color roja. Mostrando las bolsas con el logo de aquel local de comida, mirando como JungKook bajaba un poco su cabeza para tomar con ambas manos a Chaeryoung y dejarla encima de la cama, la pequeña risueña mostró una sonrisa antes de abrir sus ojitos y ambos mayores rieron. Ggukie tomó entre sus manos aquella gran caja de donas cubiertas de chocolate  y rellenas del mismo, esparcidas en ella azúcar glass. Y Fue ahí cuando el Alfa notó un aroma peculiar, era dulce, era muy..empalagoso, no era de las donas era de..JungKook. 

—Mhm....—entrecerró sus ojos, acercándose un poquito más al cuello del omega. 

Ggukie por inercia, lo miró, algo confundido. 

Si era aquello que pensaba, podía ser el significado de porque comer donas en el desayuno. 

— ¿Qué haces,amor?. —cuestionó JungKook, dándole un mordisco a su dona, alzando sus orejas hacía TaeHyung. 

—Nada,bonito, es sólo que... pienso. 

— ¿en que piensas?. 

— En que los amo mucho. —susurró Alfa, dándole un beso al menor y luego a Chaer en su frente. 

Ggukie no muy convencido, sólo pudo dedicarle una pequeña sonrisa para seguir comiendo sus donas, tampoco estaba muy centrado en ello ya que el tan solo chocolate derritiéndose en su boca lo hacía muy feliz. 

A Veces TaeHyung se creía loco, pero, ¿era cierta su teoría de que tal vez su pequeño estuviese esperando por cachorros una vez más?. 

Debía seguir analizando con cuidado cada detalle. 

︶︶ ::❏Fecha de edición. 

05-03-2022. 

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