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¿Recuerdas la vez que mencioné algo sobre magia de viento?

Bueno, pues ahora te lo explico: Cuando era pequeña, mi hermana solía contarme historias de personas asombrosas que ayudaban a los demás.

A pesar de basarse en personas comunes, para mí eran como unos súper héroes caóticos y admirables. Vivía mi infancia de esas increíbles historias. Eran mi juego favorito.

Pero había algo que nunca terminaba de comprender. Siempre cambiaba de protagonista. Un día era una niña, al otro un anciano y al siguiente un adolescente el que salvaba el día. Algunas veces quería escuchar otra historia sobre algún personaje del que ya había hablado anteriormente, pero nunca accedía.

Me quejaba. Pero un día me dijo: los héroes no lo son todo el tiempo. Las personas suelen equivocarse muy seguido, algunas veces sin darse cuenta y sin intención. Lo que yo hago es tomar el momento donde sean ellos mismos realmente y contártelo.

Mi respuesta acompañada de un puchero le robó una sonrisa: no me gustan las personas pasajeras.

En ese momento me sonrió y contestó: esa es la magia de viento. Algunas personas no son para quedarse, se esfuman entre la brisa de la noche y se convierten en un lindo recuerdo. Pero te dejan una sonrisa y la experiencia de ver la mejor versión del mundo.

Tenía sólo siete años y ella diez. En ese tiempo no la entendía la mayor parte del tiempo, pero ahora lo hago. Y sé que tú eres como esos súper héroes de los que ella me contaba.

Llegas, me regalas tu sonrisa, me regalas tu tiempo, me muestras la mejor versión del mundo y después de vas.

Esa es la magia de viento.

-Cosette.

Cartas al viento © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora