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Mis sentimientos por ti han ido opacados poco a poco en los últimos días. No me preguntes cómo, ni por qué. Sólo sé que tú nombre cada vez da menos vueltas en mi cabeza. Tu lío de cabello ya no me parece tan único, tu cercanía ya no me altera tanto.

Pero espera, no te precipites, no es como si haya algo mal en ti o ya no te quiera.

Es sólo que, en los últimos días ya no le he prestado tanta atención a tu existencia por estar mirando la que está al fondo.

Con la mente perdida en otro sitio bajo una mata de cabellos muy oscuros y envuelto en su ya familiar soledad, Kyle nunca había despertado algún asomo de curiosidad en mí.

No creo que lo conozcas, es demasiado escurridizo como para que sepas de él sin pertenecer al mismo club de lectura o ser su vecino. Por suerte yo soy ambas cosas.

Generalmente lo conocía como el crush inalcanzable de mi difunta hermana Emilie. Pero ahora sólo es una sombra que no había percibido tan intensamente hasta ahora.

¿Qué por qué este cambio?

Veras, no sería yo si me hubiera rendido en encontrar a quien me salvo esa horrible noche. La curiosidad es un defecto muy grande en mí, lo admito. Mi plan fue muy tonto, desde un principio creí que no serviría de nada y me llevaría esa duda hasta la tumba.

Pero cuando ya no supe donde buscar, ni a quien preguntarle, tomé la chaqueta y me senté en los escalones fuera de mi casa. Sí, sólo hice eso. La doblé en mi regazo y me quedé leyendo un libro. Ese plan era lo único que tenía.

Me quedaría ahí como un llamado para que hiciera acto de presencia el dueño de esa chaqueta y por fin librarme de único que aún me tenía enclaustrada a ese espantoso recuerdo.

Y para mi sorpresa funcionó.

Kyle, mi ausente y extraño vecino, inexistente compañero del grupo de lectura y el amor de mi hermana; iba pasando por la acera. Al verme se detuvo frente a mi casa. En un principio creí que venía a otra cosa por parte de su madre, pero cuando avanzó por el jardín y se sentó a mi lado, las tuercas se me ajustaron y la iluminación me llego.

"No deberías andar sola por la noche, este barrio no es muy seguro, tuviste suerte que yo estuviera cerca esa noche" comentó amable y con calma.

Kyle, un chico que creía un completo egoísta y malhumorado, me salvó esa noche. Saberlo les dio entrada a muchas más cosas, pero en lo que respecta de ese día, conocí una parte de él que jamás había visto y que me agradó.

-Cosette.

Cartas al viento © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora