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ME BESÓ, LO BESÉ, NOS BESAMOS


Cuando me desperté estábamos en la misma posición en la que nos dormimos. Vi la hora y eran las 10 de la mañana, intente quitar los brazos de Cal para levantarme pero no pude, seguí intentando pero cada vez que lo hacía él solo se abrazaba más a mí, por lo que decidí despertarlo.

—Cal —jugué con su cabello, como ya dije es adictivo, además a él le gusta —, hey —lo moví con una mano.

—¿Que pasó? —levanto la cabeza de mi pecho y tenía un ojo cerrado y el otro medio abierto.

—Es hora de levantarse —¿a quién engaño?, tengo menos ganas de levantarme. Quiero quedarme así y seguir jugando con su pelo.

—No quiero —volvió a apoyar su cabeza en mi pecho.

—Tienes serios problemas con levantarte —reí y no tuve respuesta —. No soy almohada.

—Pues deberías considerar serlo, eres cómoda.

Pia (9: 19)

Hoy me desperté con el brazo de Zuko en mi cintura por lo que lo quité y fui a lavarme la cara. Cuando salí ya con la cara lavada al igual que los dientes él estaba sentado en la punta de la cama y se veía pensativo.

—Pia, ¿puedo preguntarte algo? —habló en cuando notó mi presencia y se levantó.

—Sí —le conteste y él se dio la vuelta dándome la espalda.

—¿Te gusta Erwin? —pregunto directo al grano aún dándome la espalda.

¿Qué?

—No me gusta que me den la espalda —me acerqué para voltearlo del hombro pero él en un movimiento rápido se giró dejándome con la espalda apoyada en la puerta y sus brazos a cada lado de mi cabeza.

—¿Te gusta? —volvió a preguntar.

—¿Que te importaría a ti si me gusta o no?

Tengo a el chico que me gusta con su rostro a centímetros del mío y estoy nerviosa, lo cual hace que salga mi lado idiota. Ayuda.

—Me importa mucho más de lo que crees —volvió a acercar su rostro al mío y me puse más nerviosa.

—¿Y que ganaría si te digo? —en serio, alguien que me calle por favor.

—Eso depende de tu respuesta —seguía acercando su rostro y yo sentía como mi respiración empezaba a fallar.

—No me gusta.

—Eso quería escuchar —... y me beso.

Any

—¿En serio no te vas a levantar? —pregunté por décima vez y él negó —. Te tendré que volver a chantajear.

—No va a funcionar esta vez.

—Entonces no me dejas opción, Cal.

—¿De qué hab...? —no pudo terminar de decir cuando empezó a reírse por mis cosquillas, cuando logre quitarlo de encima deje de hacerle cosquillas y salí corriendo y riendo de la habitación.

—¡YA VERAS, Any Ricci! —gritó mientras yo estaba en las escaleras y él recién salía de la habitación, riendo a carcajadas llegue a la cocina donde estaban todos y me escondí detrás de Ishan ya que era él único de pie además de Connor, pero él venía con platos así que preferí no molestarlo.

| Canciones Para Ella |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora