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SOLO UN ABRACITO


—Claro que hay comida, Erwin ¿Sino porque crees qué estoy aquí? —bromeé mientras iba a abrazar a Ishan.

—Yo pensé que estabas aquí por mí —Caelum hizo un puchero mientras estaba siendo ahorcado por MiMi —. Me dueles, Any —dramatizó una vez mi hermana lo soltó para abrazar a Erwin.

—Pensaste mal —caminé hacía la mesa con comida.

—Sí, claro —me respondió siguiéndome.

—Oye, tenemos que hablar —me volteé hacia él cuando ya tuve mi plato con comida.

—¿Sobre qué? —pregunto distraído tomando de mi vaso de refresco que había agarrado con anterioridad.

—Sobre la pregunta que te hice por llamada el otro día —él empezó a toser por ahogarse con el líquido —¿Estás bien? —le pregunté mientras daba leves golpes en su espalda.

—S-sí —habló ya calmado.

—¿Entonces me vas a responder? No puedo seguir ignorando lo que hiciste, me lastimaste mucho —lo miré seria..

—Creéme, Any, no fue mi intención lastimarte pero ¿Por qué quieres saberlo? ¿No podemos solo olvidarlo?

—¿Por qué? ¿Cuál es la razón para ignorarme qué no me puedes decir?

¿Qué ocultas, Barker?

—Es que... ¡Ahg! —se pasó las manos por su cabello —Es complicado, An —me miró apenado y un poco triste —. Ahora no sé si estoy listo para decírtelo pero te prometo que algún día lo haré

Okey, eso ya despertó mi curiosidad.

—Sí tú dices.

—Gracias por entenderlo —me abrazó —. Vamos a disfrutar de esta pequeña fiesta —me quito mi plato de comida para después arrastrarme hacia donde estaban todos con un pequeño karaoke que Lian trajo.

Una semana después

Son las 9 de la mañana y me encontraba vistiéndome para ir a hablar con George sobre esas empresas que se interesaron en mí. Ya vestida salí luego de dejarles el desayuno a las chicas.

Tome un taxi y luego de unos minutos llegue a la empresa, me bajé y pagué para después entrar.

—¡Any! Hace mucho no te veía por aquí —me encontré con Robert.

—¡Ron! —sonreí y lo abracé.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a hablar con George.

—Oh, okey, entonces te dejo sola. Fue un placer verte de nuevo —nos despedimos y yo camine hacia la recepción.

—Hola, ¿sabe si se encuentra GeorgeWalker? —pregunté a la chica del otro lado.

—Buenas tardes, el señor Walker se encuentra en su oficina. ¿Tiene cita? —me sonrió amable.

—No.

—¿Su nombre?

—Any Ricci.

—Espere un momento, señorita —ella tomo un teléfono y empezó a hablar. Mientras esperaba empecé a mirar alrededor, minutos después colgó y la mire —. Puede subir, el señor Walker la espera.

—Gracias —le sonreí y fui hacía los ascensores.

Cuando llegué frente a su puerta toque y entre luego del "adelante".

| Canciones Para Ella |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora