| Canciones Para Ella |

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SHAMPOO VERDE

Dos días después

—¡OIGAN! —gritó Pia entrando en la sala de practica de los chicos conmigo, Lian, Piero y Alizee detrás.

—¡¿Qué paso?! —preguntó Erwin con una mano en el pecho por el exagerado grito de mi hermana.

—Nada —sonrío como un ángel. Piero pasó su brazo por sus hombros.

—¿Qué hacen todos aquí? —preguntó Cal viniendo a abrazarme sudado y yo con una mueca de asco lo deje escuchando su risa.

—Vinimos porque los queremos invitar a un lugar —habló Lian.

—¿A donde? —preguntó Erwin quitando el brazo de Piero de Pia y abrazándola, mi hermana parecía que no se había dado cuenta del sudor del chico o le daba igual.

—Any va a tener su primer presentación en Mánchester, sin contar los MMA, mañana —Piero sonrió emocionado.

—¿Mañana? ¿Y recién nos avisan? —exclamó Erwin con falsa indignación. Dejó de abrazar a Pia y Piero volvió a abrazarla por los hombros mientras miraba a Zuko de reojo y él le devolvió la mirada tenso.

—Es que ustedes son las sobras —bromeó Lian cruzándose de brazos y mirando al chico de tez bronceada.

—Retráctate —entrecerró sus ojos y todos, menos ellos dos, retrocedimos un paso con sonrisas divertidas al saber que venía.

—N-O —deletreo Lian y sonrió de lado.

Erwin sonrió igual y ambos empezaron su infantil pelea siendo Lian quien de el primer golpe, aunque claro, ninguno de los dos estaba usando realmente fuerza.

—Ya, en serio, ¿por qué recién nos avisan? —me preguntó Ishan.

—Porque yo recién me enteré que puedo invitar a más de dos personas.

—¿Y a quién ibas a invitar antes? —preguntó Zuko con los ojos entrecerrados.

Uh, pregunta problemática.

—A Pia y a Lian —dije simple y reprimí una carcajada al ver las caras de indignación que pusieron la mayoría.

—Ellas son las favoritas—Erwin, muy dramático y olvidándose de su pelea, se llevo una mano a la frente como en las telenovelas y reímos.

Día siguiente

Ishan

Los chicos y yo nos estábamos preparando para ir a la presentación de Any.

—¡¿DONDE ESTA MI SHAMPOO VERDE?! —gritó Caelum mientras, por alguna razón, pasaba caminando con una toalla en la cintura a grandes pasos por el pasillo de nuestras habitaciones.

—¡POR DÉCIMA VEZ! ¡NO-LO-SÉ! —le devolvió Zuko el gritó.

—Alguien por favor que le dé su shampoo, necesita verse bien para cuando vea a su novia —dije yo mientras salía de mi habitación ya vestido y un Caelum histérico me fulmino con la mirada, solo me reí y baje a la sala.

Media hora después ya nos encontrábamos todos en una van camino al lugar. En los minutos de camino aprovechamos para burlarnos un poco del segundo menor hasta que llegamos. Nos bajamos, entramos y caminamos hacia donde están nuestros asientos.

En el camino nos chocamos con Pia ya vestida. Llevaba un bonito vestido largo sin tirantes azul marino.

—¡Chicos! Que bueno que vinieron —nos sonrió y su vista se quedó unos segundos de más en Zuko. Mire a mi amigo intentando descifrar que piensa.

Zuko

Jo-der.

Pia está hermosa.

No me había dado cuenta de que tenía la boca medio abierta hasta que Ishan me dio un codazo en las costillas, cuando volví mi vista a la rubia ella ya no me miraba, volteé algo molesto hacia mi amigo.

—Luego babeas —fue lo único que susurró.

Yo solo suspire y la volví a ver mientras ella hablaba.

—Les tengo una sorpresa, pero si la quiero hacer me tengo que ir ya —dijo apurada y paso por nuestro lado rozando mi hombro con el suyo, me dio una ultima mirada y se fue.

—En serio tienes que hablar con ella —me dijo Ishan, quien es el único que sabe que la besé, y retomamos nuestro camino hacía nuestros asientos.

Nos sentamos y enseguida se apagaron las luces quedando solo tres que alumbraban el escenario donde se presentará nuestra enana amiga. Lo que nos dejo algo confundidos fue que no era Any quien salió primero al escenario sino Pia recibiendo aplausos. Ella camino con delicadeza hasta llegar a un pequeño banco en el que se sentó y tomo entre sus pequeñas manos el micrófono que estaba enfrente de ella, la intensidad de las luces bajo un poco y Suni salió causando más aplausos. Pia empezó a cantar y Any a bailar. Reconocí la canción y era Love Me Like You Do de Ellie Goulding.

La voz de Pia era hermosa, era una extraña mezcla entre una voz delicada y una voz que sonaba con fuerza, todos nosotros nos quedamos con la boca abierta. Ninguno sabía que ella cantaba.

No sabía si mirar a Any o a Pia aunque por más que lo intente mi vista siempre caía en la menor. Se notaba que estaba algo nerviosa pero de igual forma cantaba con tanta dedicación. Me quedé embelesado mirándola hasta que terminó. Ellas se despidieron y desaparecieron dando paso a que las luces de vuelvan a encender.

Any

Me encontraba en mi camerino cambiándome de ropa luego de mi presentación.

Ahora podíamos elegir entre irnos a casa o asistir a la fiesta que organizo mi profesora de baile, o como yo la considero, mi representante. Yo y Pia decidimos quedarnos y como es una fiesta algo formal me traje este vestido.

Iba a salir pero frené en seco cuando vi a mi hermana entrar con los ojos cristalizados.

—¿Pia? ¿Qué pasó? —me acerqué a ella y cuando no me contesto tomé su rostro entre mis manos para que me mire, ella lo único que hizo fue abrazarme y enterrar su rostro en el hueco de mi cuello soltando pequeños sollozos.

Yo decidí dejar que se desahogue para que cuando se calme me explique mejor. Sé que si la intento presionar ahora solo lo empeorará.

Unos minutos después ella se calmo y lentamente se separo de mí para sentarse en una silla giratoria.

—Ya no puedo, Any —murmuró casi inaudible.

—¿Qué cosa, linda? —me arrodille frente a ella y me apoye con mis brazos en sus rodillas para verla mejor.

—Me duele —levantó la vista hacia mí con el maquillaje corrido, los ojos rojos e hinchados y las mejillas sonrojadas y húmedas —. Me duele verlo, me duele que me hable, me duele que... que él si pueda fingir que todo esta bien, odio sentirme así —de repente se levanto de un salto aunque dándome tiempo a pararme y empezó a caminar de un lado a otro mientras nuevas lágrimas caían —. Sé... sé que solo fue un beso, bueno, más bien se que para él fue solo un beso, pero para mi no, para mi fue más que eso porque yo... —se cortó a si misma.

Oh, no.

—¿Pia, tú te... —trague seco intentando pasar el nudo en mi garganta —enamoraste de Zuko?

Ella, de una manera dolorosa contestó:

—Sí —susurró —, me enamoré de un chico que no siente nada por mí.