| Canciones Para Ella |

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MAMÁ PAOLA Y PAPÁ DANTE

Minutos después, Pia se calmo por completo, le arregle el maquillaje y a pesar de que insistí en que no era necesario ella quiso quedarse en la fiesta.

Salimos tomadas de las manos y nos chocamos con los chicos, instintivamente coloque a Pia detrás de mi, y solo Caelum lo notó.

—Chicos —sonreí con falsedad cosa que ahora todos notaron. Estaba molesta y no tengo que pegarlo con todos, intente contar hasta 20 — ¿Se quedarán a la fiesta?

—No todos, solo Zuko, Erwin y Caelum —dijo Ishan —. Llevaré a Piero, Alizee y Lian a casa.

Yo solo asentí.

—Okey.

—Por cierto, eso fue genial, chicas —nos sonrió Erwin emocionado y esta vez le sonreí de verdad.

—Gracias —no me dí cuenta cuando fue que Pia salió de detrás de mí y para contestar a Erwin.

Nos despedimos de Ishan para después irnos al salón donde será la fiesta. Apenas entramos perdí de vista a Pia y a los demás, quedando solo Caelum y yo.

—Ahora sí, ¿qué pasa? Estás rara —me abrazó por la cintura.

—Te lo diré pero no le cuentes a nadie o Pia me mata —empecé a caminar hacia unos asientos con él detrás y durante el camino me encontré a un montón de personas que me felicitaron por mi presentación.

Llegamos a los asientos y empece a hablar.

Pia

Okey, creo que estoy egbrria.

¿O era ebria?

Nah, suena mejor egbrria.

Me reí y unas personas se me quedaron viendo raro, no le dí importancia y bebí otro trago de mi bebida, ni siquiera sé que es solo esta rico.

—¿Estás ebria? —sentí una voz detrás de mí y me volteé encontrándome con un chico muy guapo.

—Wow, que lindo eres —hablé sin pensar y luego me reí.

—¿Lindo? ¿Me estás tratando de hombre? Dios, si que estás ebria —volví a mirar bien y el chico guapo desapareció y apareció Any.

—Oh ¡Any! Eres bonita de hombre ¿Sabes? —me mareé así que me apoye en su hombro y ella me sujeto del codo, volví a reír.

—¡Chicas! Aquí están, las estaba buscando, la directora de la academia quiere que ustedes den unas palabras —apareció un chico real.

—No creo que sea po...

—¡Claro! —ignoré los llamados de mi hermana y camine hacia el escenario.

Subí intentando no caerme y le sonreí a la señora.

—Oiga, señora ¿Sabe qué tiene un conejo rosa en el hombro? —lo mire fijamente igual que él a mí.

—¿Qué...? —le quité el micrófono.

—Oh, si que hay gente —todos me miraron —. ¿Todos ellos vinieron a ver a mi hermana bailar? —reí —Que genial, ella es muy hermosa ¿lo notaron? Es tan preciosa —sonreí y volví a reír, las caras de estas personas son muy graciosas —¿Pero saben quien no es precioso? —hice una mueca al recordar la causa por la que empece a beber —Zuko Ukai, él no es lindo —ladeé mi cabeza —, bueno si es lindo ¡Es hermoso!, pero también es un idiota ¿saben? —sentí mis ojos cristalizarse —. Él no quie... —sentí como alguien me agarraba por la cintura y me quitaba el micrófono.