Solo amigos

140 10 3
                                    

Tomé a Lilli de la mano.

La llevé hasta la puerta... La famosa puerta.

Entramos y le apreté un poco la mano.

Lo primero que hice fue ver a mi padre.

Estaba despierto y sonriendo.

-Fue un milagro. Despertó anoche, al rededor de las doce. Llamamos a su madre y ella nos comunicó que usted estaba en un... ¿baile?.- Dijo el médico. Lilli me miró... ¡Ella no sabe que anoche estuve allí y menos que la besé!

-¿Puedo?- Dije señalandolo.

-Claro; los dejo.-Dijo el medico.

-Yo tambien.-Dijo Lilli sonriendo.

-No creeras que has venido hasta aqui para quedarte afuera, ¿Cierto?.-Le dije.

-Uhm...

-Ven; siéntate.

Se sentó.

Mi padre la miraba... De seguro la reconoció.

-Lillian, ¿Cierto?

-Si, un gusto.- Dijo sonrendo.

-Paul me ha hablado tanto de tí. Mientras yo dormía, por así decirlo, el hablaba, y hablaba y hablaba. ¿Hace cuanto salen?

Se sonrojó.

-Creo que es un error, señor. no salimos. Solo somos.-Hizo una pausa.- Amigos.

NOOOOOO.

¡¡¡¡¡LA FRIENDZONE NOOOOO!!!!

¿POR QUÉ?

-Oh, que lastima. Hacen una hermosa pareja.

-¡Papá!

-Mi deber es decir la verdad. Ahora, si me disculpan, tomaré una siesta.

Cerró los ojos y de a poco fué cayendo dormido.

-Voy por algo de agua.- Dijo.

-Te acompaño.

Fuimos hacia el ascensor.

Quería pasar tiempo con ella.

No sé exactamente que es lo que hace pero desde que lo hace todo es maravilloso.

Oprimí el numero cero.

Una vez oprimi todos los botones a la vez y el ascensor se detuvo.

Ruego porque tenga el mismo mecanismo.

Trate de que no lo notara y oprimí todos los botones.

Todos en la palma de mi mano.

Los solté pero no sucedió nada.

Una luz indicaba que alguien lo había llamado del piso de arriba.

Rómpete. Rómpete. Rómpete.

El ascensor subía.

Vamos...

Las luces se apagaron.

¡SIIIIII!

¡BENDITA SEA LA SUERTE!

-¿Enserio?.- Dije haciendome el disinteresado.

-Genial.- Dijo ella.

Ella se recostó sobre la pared y yo quede enfrentado a ella.

Moría de ganas de besarla.

No podía resistirlo más.

Me acerqué de a poco.

Tenía miedo de que me rechaze.

Ella solo me miraba.

Nuestros rostros estaban a centímetros.

-Ya sé como será ahora. Nos besaremos ¿ Y luego qu...?- Dijo ella.

No la dejé terminar.

Hice que se callara.

Con un beso...

¿Que?

Ella habla demasiado y a mi me encanta demasiado.

Pensé que se correría pero no lo hizo.

Sus manos se posaron en mi nuca y las mías en su cintura.

La empuje suavemente contra la pared y la cargué de modo que sus piernas rodeaban mi cintura.

Hacia mucho calor aquí.

-No puedo, Paul... En el bail...-Sabia que se sentiría mal por besar a 'dos personas diferentes'.

-Sh...- Dije suavemente.

La tomé del rostro y la empuje.

Hacia mis labios.

Ella me tomó del pelo, delicadamente, claro.

Nos separamos.

-Si querias besarme no tenías que ocultar tu identidad detrás de una mascara. -Hizo una pausa.- Oh, y noté que oprimiste todos los botones.- Dijo sonriendo.

-No sonrias más Lilli. Eso me lleva a besarte mas.

-¿Y si sigo sonriendo?

-No me quedara otra opción que seguir besandote.

Sonrió ampliamente.

-Yo te lo avisé.- Dije.

Seguido de esto le di un apasionado beso.

Este no es otro clicheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora