Este no es otro cliche

¿Dijo que sí?

Luego de 5 malditos minutos atascado en el tráfico llegué a la empresa.

-Matth...- Jake me vio. Estoy muerto.

-Si, lo sé. Llegué tarde.

Miró su reloj.

-Oh si tienes razón. Aunque no era por eso que te llamaba.

-¿Dije tarde? Quiero decir a tiempo. Si. Eso.

- Luego hablaremos de eso. Tienes una llamada. Pasa.

Pasé a su oficina y respondí el teléfono.

-Matt, soy Mika. Necesito ayuda aquí.

-Hola. A mi también me alegra oírte hermanita.

-No es momento de bromas Matt.

-¿Qué sucede?

-La familia de Brian.

Brian era su novio. Estaba a punto de casarse. No me desagradaba pero si llegaba a lastimar a Mika lo asesinaría.

-¿Que con eso?

-Necesito que vengas aquí. Es sólo por unos días. Ellos pagaran los pasajes.

-No hay problema. Aguarda... ¿Los pasajes?

-Uhm... si...sobre eso. Dije que tenias novia.

-¡¿Qué?!

-Lo siento entré en pánico.

-Diles que... no lo se... tuvimos una pelea y cortamos.

-Matt; están muy ilusionados con conocerte a ti y a ella. Por favor.

-Esta bien. Haré lo que pueda.

<Creo que ya tienes a alguien en mente... Alguien que te gustaría tener como novia.>

-Cállate.

-¿Pasa algo Matthew?

-No, nada. Solo hablo solo.

Subí los pisos y llegue a la gran oficina.

Esto se sentía como una novela... Las cuales nunca son reales.

-Uhm... -Rasqué mi nuca.- Lucy; ¿Puedo pedirte algo?

-Dime

-Necesito ir unos días a Argentina... Y también necesito que me acompañes.

-Uhm... No lo se.

-Por favor. Es por Mika; nos necesita.

-Pero... No lo se. Dejame pensarlo.

-Por favorcito

<¿Por qué le rogas tanto? ¿No será que te gusta?>

-Esta bien. Solo porque me salvaste el otro día.

-Tenemos que actuar como novios.

-¡¿Qué!? No, no, no y no.

Obviamente no aceptaría. Así que decidí probar por otra táctica...

-Esta bien. Creo que la caja de chocolates que guardaba se la regalaré a otra chica

-¿Chocolates?

-Sip. Veinte chocolates para la afortunada.

-Tal vez pueda actuar de tu novia. Es decir, ¿Podemos?. ¿Puedo?

-Esta bien. Nos vamos mañana por la mañana.

-Oh pero no alcanzo a empacar todo.

-Si tu quieres voy a tu apartamento hoy y te ayudo. A armarlas. Las maletas.

Sonrió. Extrañaba verla sonreír.

<Tu extrañas todo de ella.>

-Esta bien. A las ocho.

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Son 7:58. Es realmente tarde.

Soy una decepción.

<No seas paranoico. Aun faltan dos minutos.>

Salí de mi departamento. Pasé el gran pasillo y toqué su puerta.