Siguiendo Pistas: Capitulo VIII

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Me desperté con demasiado dolor de cabeza.

¿Que sucedió anoche?

Estaba por levantarme cuando sentí un calor a mi lado.

Me voltee y vi a Paul.

¿¡PAUL?!

Me caí de la cama.

El despertó.

-¿Estas bien?

-¿Q...que haces tu aquí?

-¿No recuerdas? Anoche pase por aquí, me dijiste que me quede y luego miramos u a pelicula y nos quedamos dormidos.

-¿Solo eso?

-Tendrás que averiguarlo tú.

Se acercó a mi y me besó.

¡Y yo seguí el beso!

¿Que me sucede?

Había algo dentro de mi que me decía que me separe pero en realidad no quería.

Cerré los ojos un momento.

Al abrirlos pude apreciar que estaba en una montaña.

¿Montaña?

-Tu saltas, yo salto, ¿recuerdas?

Amaba esa frase. Era de Titanic.

Me tomó la mano y saltamos directo al vacío.

Desperté toda sudada.

Me levante y fui a la cocina por un vaso de agua.

Sobre la mesa de la cocina había un móvil pero no era el mio.

Debía ser de Paul.

Controlate.

Hazlo.

Se que pued...

¡Vamos! A quien quiero engañar.

Soy mujer maldita sea.

Tome el móvil y abrí WhatsApp.

Joe.

-La extraño demasiado.

-Lo sé amigo, lo se.

¡¿Solo eso?!

¿¡DONDE RAYOS ESTA LA EMOCIÓN?!

Oh, allí esta.

Su móvil comenzó a sonar.

Numero privado.

¿Responder o no responder?

Esa es la cuestión.

Este no es otro clicheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora