La familia del novio de mi hermana

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Por fin suelo argentino.

-Lucy... Hey... Lucy...- Dije mientras sacudía muy despacito a Lucy para que despertara.

-Uhm...

-Vamos Lucy. Ya llegamos. Despierta.

-¡No quiero! ¡Dejame ser feliz!

-Esta bien. Te dejaré aquí para que un violador te lleve.

-¡Noooo! ¡Estoy despierta! ¡Estoy despierta!

Bajamos del avión y nos dirigimos hacia la gran sala llena de personas.

-¿Y Mika?

-Ella no vendrá por nosotros aún.

-¿Pero no debemos asistir a la cena?

-Es en la noche Lucy...

-Maaaatt, no quieeeeero.- Dijo simulando llanto.- ¿Y si algo sale mal?

-Vamos Lucy, será divertido.

-Lo dudo.

Me miró con desgano y tomo sus maletas, dejandome atrás.

En el aeropuerto había varios chicos y como era de esperarse todos miraban a Lucy.

Es mía prostitutos; ¿Oyeron? Míaaaa bsjzhdhhzzh.

Si, esas últimas son convulsiones.

A veces puedo tener una mente muy retorcida.

Llegamos al departamento de Mika y ella nos recibió con un gran abrazo.

Desempacamos todo y dormimos una siesta energizante en nuestras camas/sillón/mantas en el suelo.

Al despertarnos nos dimos cuenta que estábamos algo retrasados así que nos duchamos muy rápido.

Yo fui primero, luego Mika y...

Estaba sentado en el sillón viendo un canal de deportes. Y de repente la ví.

Salio de la habitación con un vestido rosa claro sobre la rodilla aunque no muy corto. Era perfecto.

En su cabello tenía una trenza algo desprolija y a la vez, algo formal.

Y ahí me miró. Con esos ojos marrones que todavía me generan lo mismo que aquel día en que la ví. O aquel día en el parque. O también ese día cuando enfermó... Haga lo que haga era hermosa.

Podría verla desarreglada y la seguiría amando más que ayer y menos que mañana.

Siempre me gustó esa frase.

<Ding>

El timbre.

¡TODOS A SUS PUESTOS!

Y la puerta fue abierta por Mika.

Brian, su padre, su madre y...

Este no es otro clicheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora