Capítulo 1: " Término Del Verano"

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Hay momentos en que uno comienza a reflexionar sobre todo. Pensar el cómo la mujer comienza a empoderarse.

Gabrielle Bonheur Chanel o conocida como 'Coco Chanel', construyó un imperio sola, sin un hombre al lado que la trate como sirvienta, siendo aceptada solo por ser bella y con una delgada silueta. Usada como un objeto sexual... Una real mierda lo que tuvieron que pasar las mujeres de aquella época, incluso a día de hoy encontramos unos micros machismo y unos realmente machista de mierda.

Cierto día en el trayecto de la escuela a mi casa, después de una jornada larga de estudios subió al bus una mujer de edad avanzada -de 60 años- y su esposo supongo, quien iba a su lado. A simple vista se presenciaban sus golpes, las opciones sobre esto se reducían por el tono morado de su rostro y brazos, descartando que sea una caída, más bien pensaba en que quizá es víctima de violencia doméstica. La gente de hoy en día no le importa ni se inmuta, ni siquiera se dan cuenta de lo que pasa frente a ellos.

La verdad no sé cuál era mi cara en ese momento, ya que el hombre se me acercó sin quitarme la vista de encima, él iba a golpearme y sentí miedo. Todo sucedió tan rápido que al cerrar mis ojos sólo esperaba el impacto, no reaccionaba. Era mi primera vez presentando una acto de violencia y de la nada me volví una víctima.

Escuché algunos gritos de los presentes e inmediatamente abrí mis ojos y lo que vi me sorprendió. Una mujer joven saltó ayudarme y si esperar más, el miserable bajó a la señora a golpes y empujones, ella solo miraba la escena.

En estos tiempos la mujer al alza la voz y podemos recibir apoyo entre nosotras mismas. Hay gente tan repulsiva que no sé en qué mundo vive, a día de recuerdo aquella mujer, ¿algún familiar, hija, hermana no la ayudó? ¿cuánto se tiene que aguantar hasta que se cometa homicidio, o peor, feminicidio? ¿dónde está el límite?

Dicen que las personas con miedo ante cualquier situación son las más peligrosas, ya que no miden su actuar, ellos se nublan por el miedo. ¿Qué tanto miedo hay que tener para reaccionar?

-¡Hey!- grita Alejandra, mi mejor amiga haciéndome señas.

-Disculpa no te escuche Ale, me quedé pensando en algo- sonrío levemente.

-¿De nuevo la abuelita del bus Stephania?- pregunta viéndome a los ojos con seriedad.

-Si, solo me pregunto que habrá pasado con ella- digo bajando la mirada.

-Eras pequeña Steph, no te culpes. El karma existe- me dice confiada de sus palabras.

-Puede ser Ale- suspiro- pero algunos les llega demasiado tarde para mi gusto- digo alzando mi vista para ver esos ojos miel claro que me tranquilizan al angustiarme. Esos ojos conocen lo más oscuro que he hecho.

Nos llevamos tan bien que no logro entenderlo, somos tan opuestas. Ella es mujer de revista, lo que el estándar pide, pero ella es más que sólo físico.

Rubia de ojos miel claro, blanca pero no tanto, sus pómulos muestran con gracia y belleza pequeños lunares. Su estatura de más o menos 1.57 que la hace ver tan adorable, junto a sus curvilíneas.

Ella tímida y yo sociable -sin ser popular-, ella cree en el amor, en cambio conmigo, el supuesto "amor" me dura no más que tres meses. No pienso en ello, no creo en el amor.

Todo se esfuma y queda como simple rutina, al final todos terminan separándose o engañado sin que sepa el otro.

-Te quedaste pegada de nuevo Steph- me hace señas nuevamente.

-No, solo me quede viendo tus ojos miel, que tanto me encantan.

-Que exagerada- dice indignada-. Mira los tuyos, ese azul intenso engatusa a todos los hombres.

Todo Lo Impredecible Es PredecibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora