Estoy dentro del baño y miro mi aspecto en aquel espejo.
Estoy fatal.
Mientras corrijo mi maquillaje con las manos, mi conciencia me carcome.
Y eso que no lo he matado todavía.
¿Podríamos escapar de este mundo e irnos lejos? ¿sólo los dos?
-Hacen buena pareja con tu novio, si mi esposo cantara así, lo haría cada día del año- dice la mujer a mi lado mientras se observa en el espejo.
No sabía que había alguien a mi lado.
-No es mi novio, es mi amante- miento.
-Es igual con mi esposo, antes lo éramos y míranos ahora- me enseña el anillo en su dedo anular-, soy su mujer.
-Tienes razón- digo, ella me sonríe mientras saca un pequeño bolso.
-No te deprimas, se nota que te quiere- de ahí saca unas sombras negras- y tu también a él- me hace entrega de eso.
Eso no me va a ayuda nada.
Corrijo el ahumado en mis ojos, miro el gran cambio que hice y me veo como nueva.
-¿Eres nueva?- me pregunta.
-No, sólo que nunca he venido al local de Alaska- miento.
-Todos los locales son distintos, el Boss es un duro.
-¿El Boss?- pregunto con extrañeza.
-El dueño.
-Ah ya- asiento.
Mcklen.
-Cuídate princesa- la mujer me besa la mejilla en señal de despedida y poco después se va.
Estoy sola de nuevo, no tengo ganas de salir porque sé lo que tengo que hacer. No quiero matarlo, yo no soy así y pienso que debería decirle a mi padre y que él se encargue, se supone que estaría alejada de todo eso.
Escucho el pestillo de la puerta, ya nada me interesa por lo que paso de mirar.
-¿Te sucede algo?- me pregunta.
Ya está sospechando.
-¿Qué me va a suceder?- le respondo seca, sólo mirando mi reflejo.
-No lo sé, estás rara, ¿te sientes mal?- entra al baño para analizarme de pies a cabeza intentando encontrar algo.
-¿Por qué estas siendo amable conmigo?- preguntó con molestia.
-¿Por qué no lo sería?- se acerca para intentar tomar mi mano.
-¡Porque siempre eres un perro conmigo!- le grito enojada.
Sólo estás buscando excusas para no sentir culpa.
-Lo siento, ¿está bien?- su voz suena como si quisiera reconfortarme, luce tierno tomando mi mano para besarla.
Acerco mi rostro para besarlo con igual ternura que él.
Poco después salimos del lugar a relajarnos después de aquello. Él se pide unos tragos y yo solo espero, apenas puedo pensar sobre lo que haré o diré estando con Franco, no es para nada fácil a sabiendas de que él es el primero. Me siento una traidora a pesar de que no tengo la culpa de eso, estoy haciendo un bien para todos, incluso para mi padre.
La gente comienza a retirarse, muchos ya se han cambiado de ropa. Franco solo me mira y se ve pensativo.
Ya sospecha de ti.
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Todo Lo Impredecible Es Predecible
Teen Fiction¿Qué tiene para demostrar Franco un "bad boy" que Stephania no haya visto ya? ¿Stephania es la chica virginal con la que se descubre a si misma junto al "bad boy"? Por favor, ¿a quién engaño? si esos dos tienen más secretos que la misma CIA. Solo t...