Stephania
Me levanto de mi asiento para dirigirme al baño, la mayoría de la gente está durmiendo o viendo películas con audífonos.
Al llegar al baño solo pienso en el gran besote con Nicolás, sus manos en mi trasero apoderándose, fantaseaba con sus dedos dentro de mí.
La verdad sí me prende está buenísimo, no me juzguen y lo que hace... Hija imagínate que te corres con solo mirarlo...
Se preguntarán por qué estoy en el baño. Y sí, vengo a desquitarme, no puedo quedarme así después de lo vivido.
Entro con urgencia, quiero imaginar a Nicolás dentro de mí. Al cerrar la puerta siento que alguien intenta abrir, es Franco, cierra la puerta estando en el baño.
-¿Vienes a imaginarte al carbón dentro de ti? Luego de la escenita que montaron- él se para frente a mí hecho una furia.
-¿Qué comes que adivinas Franco?- carcajeo-. La verdad es que cuando lo pruebas a él, sus manos, ya sabes a qué me refiero, no puedes dejarlo- lamo mi labio inferior-. Pensé que era la única que dejaba a los hombres así, pero ya veo que me tenía que tocar en algún momento. Pero espera- cierro los ojos y comienzo a tocar mis senos-, debería darte un curso de cómo me los eriza, como me pone, me prende, sabe exactamente qué lado tocar, sabe lo que me gusta, hace que pierda la cabeza- bajo mi mano hacia el botón de mi pantalón- y todo lo que hace ahí... Me dejo hacer los hijos que quiera- sonrío sensual.
-Cállate...
-Es para que me entiendas, y en las noches, en la ducha- escucho un golpe a lado mío, abro los ojos y veo a Franco pegándole a la pared.
-Sé que me imaginas a mi Steph, no finjas- me sorprendo por sus palabras.
-No sé qué onda tu hombría y querer demostrar algo que no es Franco. De solo imaginarme lo sucedido con él, me excita, tanto así que no necesita preliminares.
-¿Ah sí?
-Si- lo miro segura de mis palabras. Se acerca a mi oreja lentamente que me pone nerviosa.
-Mi amor- acerca su rostro al mío-, él nunca te hará hacer sentir tan bien como yo, ya estás nerviosa. Por más fría que actúes, estoy conociendo cada vez más tus reacciones- besa mi cuello y dejando rastro con su lengua hacia mi boca- no finjas conmigo Steph- siento su respiración en mis labios, lo único que deseo es que me bese.
-No me conoces- sonrío tratando de concentrarme.
-Entonces conozcámonos- me besa y acto se introduce su lengua, me encanta cómo lo hace, me enloquece sólo pensar en sus besos, imagínense algo más.
Quiero más y comienzo a atraerlo hacia mí con fuerza, a necesito de su piel.
Inmediatamente comenzamos a conectarnos y me atrae hacia él, con sus manos en mi trasero, me levanta y me monto encima de él, cruzando mis piernas en sus caderas y me apoya en la pared, necesito ese contacto, sentirlo mío, aunque sea unos momentos.
Coloco mis manos en su espalda tonificada, me voy directamente a besar a su cuello, quiero hacerle sentir las emociones que presencio.
Paso mi lengua por su cuello, luego por su oreja. Lo muerdo y hago pequeñas succiones mientras mi mano se adentra en su polera, siento de inmediato cómo se tensa aquella zona al sentir mi mano.
-Mírame pequeña- obedezco mientras desabrocha mi pantalón dejándome en ropa interior, su miembro viril se acerca a mi zona, siento aquella fricción que me eriza la piel-. Dime lo que quieres.
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Todo Lo Impredecible Es Predecible
Teen Fiction¿Qué tiene para demostrar Franco un "bad boy" que Stephania no haya visto ya? ¿Stephania es la chica virginal con la que se descubre a si misma junto al "bad boy"? Por favor, ¿a quién engaño? si esos dos tienen más secretos que la misma CIA. Solo t...