Todo Lo Impredecible Es Predecible

Capítulo 27: "Segundo Día; Segunda Semana"

Saludos;
@ximena1250
dianaabigaillimon
NoelmysLopez
MJPerfect09
@VPTK1812
                            (...)

—Sveta Ivankov— escucho decir a alguien a mi lado.

Siento ese frío que recae en mi espalda, no veo a mis escoltas, mi cuerpo no reacciona.

—Tu cara no se olvida fácilmente— se levanta, no soy capaz de mirar al hombre, me siento intranquila.

Lo miro a los ojos con firmeza.

—Con más razón, sabiendo que soy una legitima Ivankov— sonrío cínica—, hablarme te hace firmar tu sentencia de muerte. Y ni hablar de tu escolta, él ya es mi perro de los mandados.

—Tienes unos huevos Sveta.

—Digna de mi apellido— interrumpo.

—¿Qué haces por estos lados cuando tu familia está en guerra?

—Hay cosas en donde no requieren de mi presencia.

—¿No me recuerdas?

—¿Debería?

Me lo cogí en una borrachera que no me acuerdo.

Afirmo.

Creo.

Dudo.

—¿Mcklen no te suena?— me sonríe.

Siento una sensación de nostalgia, mi mente viaja a los recuerdos pasados.

—¿Junior Mcklen?— pregunto con asombro.

—El mismo que canta y baila— ambos reímos.

—Tantos años..— digo mientras lo abrazo—. No se te quita lo guapo.

—Digo lo mismo de ti linda— sonríe—, pensé que estarías en Rusia.

—Ya ves que no. Y en todo esto, ¿qué rol cumples hoy en todo esto?— pregunto.

—Soy mano derecha de mi padre y heredero de su imperio ¿y tú?

—Alejada de todo, llevo una vida como una persona normal.

—Bromeas— carcajea. Yo niego con la cabeza—. Las vueltas de la mafia.

—¿Qué haces por este lugar?— pregunto cambiando el tema.

—Digamos que me gusta supervisar a mis trabajadores.

—¿Es en serio?

—¿Por qué te mentiría?

—Entonces me verás teniendo sexo. 

—No de esa manera, pero acepto hacerlo contigo si me lo estás proponiendo— bromea mientras toca mi mejilla.

—Pensaba que te criaron como un hombre frío— digo indagando en su por qué.

—Lo soy, pero con una vieja amiga seria mal educado comportarme así— contesta. 

Miro sus ojos grises de familia que lo caracterizan y me apetece jugar con él, también sacarme de la cabeza a Franco. Lo beso sin remordimientos y distracciones pero se me viene a la cabeza ese ojiverde que me hace volar los sentimientos, detengo el beso con quizá, justa razón.