❶❼

338 20 0
                                    

Estaba re emocionada, nerviosa, temerosa. No lo sé realmente, acabo de colgar mi llamada con Mateo y me siento distinta, me siento feliz, me siento querida, me siento importante o especial para él, de tantas chicas que lo pretenden él me escogió a mí.

¿Y si le doy la oportunidad que tanto anhela?.

Creo que Mateo es un buen chico, se le ve sincero y de buen corazón.

Además estoy sola, Emma y yo estamos muy descomunicadas desde que empezó a andar con Valentín. Pero igual se ven felices juntos y entiendo su distancia por mí.

Creo que ya es hora de tener novio.
Y el candidato perfecto es Mateo Palacios Corazzina.

Estaba tan decidida a empezar una relación con Mateo que le escribí para saber si se encontraba en casa.

_______________________________________
Mateo🌩️
  En línea

Hola, ¿estás en tu casa?

_______________________________________

Dale Mateo contéstame.–Dije en mi mente.

Pasaron alrededor de cinco minutos y nada que me clavaba el visto si quiera.

¿Y si voy a su casa sin más?

Si, eso haré.

💋💋💋

Toqué la puerta y esperé un poco.

Y de un momento se abre la puerta.

Yo tenía una sonrisa, pensé que era Mateo, pero al ver a la persona que me abrió la puerta se me quitaron las ganas de todo, la sonrisa se desvaneció.

–Hola amiga.– dice Diana.

–¿Que mierda hacés acá?.– dije alterada y sorprendida al mismo tiempo.

–¿Tu novio no te contó que soy su nueva hermana?.

–Pero cómo, ¿cómo pasó todo?.– pregunté muy curiosa.

–Pasa y te explico mejor.

Así fue, entré en la casa y pude ver a Mateo sentado con Pedro en el sofá jugando videojuegos, Mateo tenía el WhatsApp abierto, tal vez por estar jugando no me vió el mensaje.

–Hola, ¿cómo están?.– saludé a Matu y su padre.

–Hola Vane, yo bien ¿vos?.– dice Pedro poniendo pausa al juego.

–Hola bebé, estamos bien, gracias. ¿Tú cómo estás?.– dice Mateo poniéndose de pie y se acerca a mí para luego besarme.

Cómo extrañaba sus labios en los míos, Mateo es un sueño. Por otro lado, Diana me miraba con rabia y lo que podrían ser celos.

–Yo estoy bien amor, ¿vamos a tú cuarto?.– dije después de acabar el beso y obviamente usando adjetivos amorosos para disimular frente a Diana.

Pedro nomás nos miraba con cara de asombró.

–La puta madre, estoy feliz por ustedes chicos, felicidades y éxitos para su relación.– dice Pedro con orgullo y yo asiento agradecida.

Eres un tarado/ Mateo PalaciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora