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Sonó la alarma, desperté y no veía a Mateo por ningún lado.

Agarré mi celular y ví la etiqueta de la alarma que retumbaba en mi cuarto.

>>Evento apriorismomusic<<

Mierda! El evento, como se me pudo olvidar.

Bajé corriendo por las escaleras y encontré a mi mamá cerrando la puerta.

-Mamá!.- grité desde el primer escalón.

-Ohh, hola hija, ¿como amaneciste?.- dice mi mamá.

-¿Donde está Mateo?.- pregunté angustiada.

-Te hice una pregunta.

-Pues yo también te hice una madre.

-Grosera nomás es que sos, tu amiguito se acaba de ir a no sé dónde.- dice mi mamá enllavando la puerta.

-¿Que hacés boluda?.- dije mirándola para el orto.- quítale el seguro que yo voy de salida.

-¿Como me está hablando culicagada?, Que es eso de boluda. A mí me respetás que yo soy es tú mamá no sus amigos de la calle.- dice mi mamá puti-histerica y antes de que se acercará a mí yo me fui corriendo a mi habitación.

Cerré la puerta durísimo, casi la dejo giratoria.

-Eso dele más duro!.- grita mi madre desde la cocina.

-¡PUES LA PRÓXIMA SERÁ!.- Contesté ya con el corazón acelerado por la rabia que tenía.

Decidí poner música para relajarme un poco, seguido de esto le escribí a Mateo.

Enano ❤️

Amor, te fuiste sin mí, pensé que iríamos juntos.

No se marcó siquiera un chulo, significado de que estaba sin internet.

Este día me está yendo del asco, escogí ropa y me fui a bañar.

💋💋💋

Estaba pidiendo un Uber mientras desayunaba con la señora de la casa encargada de haberme traído al mundo.

El Uber llegaba en quince minutos aproximadamente, después de un rato acabé de comer cuando quedaban como seis minutos para que llegara.

Dejé la loza ahí sucia y mi mamá me echó una mirada matadora, yo la ignoré y me fui en pura a mi alcoba.

Y... Ohh sorpresa ella venida atrás mío para saber que estaba tramando porque salí demasiado rápido, me dicen Flash.

Cerré la puerta, la aseguré haciendo que mi madre empiece a golpear para que le abriera. Gritaba mi nombre varias veces para captar mi atención lo cual era en vano, pues yo estaba siguiendo mi plan de escape.

Empecé a bajar por las sábanas que estaban amarradas las unas a las otras para hacer una especie de cuerda llegando hasta el suelo.

Escuché una patada a la puerta y noto como empiezo a subir nuevamente, pues ni idea mi mamá de dónde sacó tanta fuerza pero estaba halando la sábana que colgaba de la ventana.

El Uber dobló la esquina casi llegando a mi puerta y yo no ví de otra más que tirarme. Y así fue.

Me dió un dolor de cabeza horrible con ese golpe, empezaba a ver borroso y lo único que recuerdo fue haberme subido a un auto.

Eres un tarado/ Mateo PalaciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora