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Que (no) sea mañana

Es miércoles, cerca del mediodía. Llueve. Estoy en mi habitación armando una valija y suena mi teléfono: videollamada de TriLine.
Sonrío y lo atiendo.

-Hola, hermoso, ¿cómo estás?

-Hola, preciosa. Muy bien, queriendo que sea mañana ya -sonríe-. Oye, ¿te estabas quitando la ropa? -bromea al notar que estoy sosteniendo una blusa.

-Tal vez -bromeo y achino los ojos.

-Uy, sí, nena, muéstramelo todo -exclama con su voz de "Eeeeeestas son".

-Todo tuyo. Inserte doláres aquí -le pongo cara de putona y me manoseo las tetas de forma exagerada hasta que los dos terminamos a las carcajadas.

-Eres una idiota -dice aún riendo.

Puedo ver que está en su cocina.

-Lo sé, si no, no me juntaría con gente como vos -le respondo arqueando las cejas.

-Ya. ¿Qué haces?

-Armando mis valijas, ¿vos? ¿Qué querés que estás rompiendo los huevos tan temprano con llamaditas?

-Puuff, no es tan temprano allá, zorra. Haciéndome un café, por empezar un directo, hoy toca. Solo quería que me confirmes bien a qué hora llegas mañana, para tener la casa limpia o no estar cagando cuando toques el timbre, ya sabes...

-Qué momento tan hermoso -me río-. Tipo ocho o nueve de la noche. Llego al aeropuerto a las seis, ahí se me irán unos 40 minutos de papeleo y esas mierdas y calculo que una hora o un poquito más en Uber hasta tu casa.

-¿Significa que tengo que esperarte con comida?

-Sí. Y una birra fría.

-Perfecto -sonríe-. ¿Qué quieres comer?

-A vos.

-¿Qué?

-¿Qué? Papas fritas. O pizza. No sé, sorprendeme -le guiño un ojo.

-Ok, reina -vuelve a sonreír-. Oye, qué guapa estás -se pone serio y se muerde el labio sin pensarlo.

No puedo evitar sonreír y morderme el labio yo también.

-¿Te pusiste colorada, boba? ¡Qué fácil eres! Con una simple mentira barata ya te tengo babeando...

-¡Carlos, la concha de tu hermana! -me río.

-¡Tonta ilusa! -se ríe; el también se ruborizó.

-¿Arreglaste las cosas con Ana?

-Sí, de hecho acaba de irse. Durmió aquí anoche.

-Mmmh... -pongo cara de pervertida-, ¿se la diste toda?

-Sí -contesta serio.

Ambos largamos una carcajada.

-Puto TriLine -digo girando los ojos.

-Bueno, técnicamente no -me tira un beso y levanta una ceja.

¡Maldita sea, qué ganas de comérmelo me dan a veces! ¡Es precioso!
Atrapo en el aire el beso que me tira y me lo pongo en el cachete del culo.

-Así me gusta - dice con voz sexy y vuelve a levantar la ceja-. Ay, ¿estás roja de nuevo, idiota?

-¡La puta madre! ¡Dejame en paz! -me río.

-Sí, eso haré -me contesta mientras va caminando desde la cocina hasta la sala en donde tiene su computadora-. Voy a empezar mi directo, hay suficiente gente conectada ya.

-Ok, tonto, está bien. Nos vemos mañana entonces. Te quiero.

-Así es. Hasta mañana, zorrita hermosa -sonríe otra vez-. Te quiero.

Corta la llamada.

-Ok, buenos días a todos. Estaba preparándome el desayuno, me levanté algo tarde hoy -le habla a la cámara y ríe-. ¿Saben? Acabo de colgar una llamada con alguien muy especial...

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Termino de armar mi equipaje y voy a la cocina a preparar algo para comer. No tengo hambre, siento como nervios. Y no, no es por Tri; siempre me estreso antes de un viaje.
Termino haciéndome unas tostadas con tomate y luego de comerlas, voy a darme una ducha.
Después de un rato dando vueltas por casa y revisando mi equipaje ya sin saber qué más hacer, emprendo mi viaje al aeropuerto.

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*Casa de Tri*

Suena su teléfono. Llamada de Ana.

-Señor TriLine al habla -contesta serio.

-Buen directo, guapo.

-Gracias, amor. ¿Cómo estás?

-Bien, y probablemente mejor que mañana.

-Ay, Ana, no seas tonta. ¡Ya te expliqué las cosas mil veces! ¡Por favor!

-Ya. ¿A qué hora llega?

-En la noche, cerca de las 9. ¿Vas a venir?

-No, ya te lo he dicho.

"Qué alivio, quería que estemos solos el primer día", piensa TriLine.

-Ok, está bien. Pero lo harás más adelante, ¿verdad?

-Joder. Sí, Carlos.

-Vale. Oye, -cambia a un tono más amigable para sacarle el mal humor a su novia- amor, no pasa nada. Ven a casa a pasar la noche, ¿te apetece?

Ella larga una pequeña risa.

-¿O prefieres que yo vaya? -sigue él-. Llevo helado, vemos una peli y... ya sabes...

-Mmmh, bueno...

-¿Sí?

-Está bien, ven -ella sonríe al otro lado del teléfono.

-Vale, cariño. En un rato estoy por allá, ¿de acuerdo? Te quiero.

-Vale, te espero. Te quiero.

-Ok, la limpieza de la casa tendrá que esperar -dice Carlos para sí mismo. Agarra su chaqueta, las llaves de su coche y sale de su casa.

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Estoy a punto de despegar. Voy a avisarle a Tri antes de que nos hagan apagar nuestros teléfonos.

"Despegando. Nos vemos en unas horas 😍😘".

Es una lástima que Carlos no vaya a ver el mensaje y desearte buen viaje hasta dentro de un par horas; está demasiado ocupado en la habitación con su novia.

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¡Gracias, Ania! Tu comentario hizo que me pusiera un poco las pilas y pudiera seguir con esto 😌