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Más mentiras y un reclamo

*NARRA TRI*

La cena transcurre tranquila, con bromas y charlas. Por suerte, ____ se están llevando bien. Daniel de a poco se fue soltando, aunque no logró deshacerse del todo de su timidez. Claramente lo noto algo nervioso aún.

-Bien -suspira mi hermano poniéndose de pie-, iré a acomodar la habitación de una vez. Aunque no me molestaría quedarme en el sofá esta noche, la verdad -agrega estirándose-. Tengo algo de pereza.

-¿Te ayudo? -pregunta ____ poniéndose de pie, provocando que Dani se sonroje.

-¡¿Es broma, verdad?! -exclamo desde mi asiento.

Se miran, y luego dirigen sus miradas a mí.

-Quiero decir, en todos los ya no sé cuántos días que estuviste aquí -me pongo de pie- no has ido ni siquiera a ver cómo luce la habitación.

-Puede ir ahora -ríe Dani. ____ le devuelve la risa.

-Tri, acaba de llegar -dice ella en un tono dulce mientras va a abrazarme-. Está cansado, no pudo entrar a su casa...

-Deja -la interrumpe Dani en un tono seco-, yo lo haré... -busca las maletas que dejó en un rincón y se dirige a la habitación de huéspedes arrastrándolas.

Mientras veo a Dani llevar sus cosas, abrazo más fuerte a ____.

-Tonto -la escucho susurrar.

-¿Disculpa? -volteo para quedar cara a cara con ella, sin dejar de abrazarla.

-Quería ayudarlo a instalarse y a ponerse cómodo, nada más -contesta alzando una ceja.

No le digo nada; solo la miro.

-Tonto -sonríe mientras pasa su mano suavemente por mi rostro-. Vamos a tu habitación -se aparta un poco de mí y toma mi mano-, ayudame a armar el colchón en el piso por las dudas de que Dani entre, así lo ve...

Río y la sigo hacia mi dormitorio, aún sosteniendo su mano.

Mi habitación y la de huéspedes están enfrentadas, por lo que al entrar a la mía, podemos ver a Dani sacando algunas cosas de su maleta.

Cuidándonos de que no se vea desde la otra habitación, rápidamente ____ y yo tiramos el colchón, que pasó todos estos días abandonado contra la pared, al lado de mi cama y lo armamos con sábanas y un par de mantas que luego desacomodamos un poco para que parezca que se le dio uso. Hay que hacerlo bien, ¿verdad?

-Bien -suspira ella mientras reímos por lo bajo.

-Odio mentirle a Dani -susurro.

-No lo hagas entonces -contesta en un tono amable mientras me rodea el cuello con los brazos.

-No quiero que piense mal -respondo rodeando su cintura-. No le digas nada, pero... -me detengo, dudando.

-¿Pero? -alza una ceja.

-Dani cree que nos acostamos... -agrego algo avergonzado en un susurro bajo.

-¿Eso? -ríe ella, despreocupada. Carlos, todos lo creen. Que se caguen, sabemos que no es cierto -agrega mientras me abraza fuerte.

Reímos un poco hasta que nos quedamos en silencio de golpe.
Ella se aparta de mí lentamente hasta que quedamos cara a cara.
Sonríe, y no puedo evitar acercar un poco más mi rostro al suyo. Ella hace lo mismo, hasta que sus labios y los míos quedan a solo un par de centímetros de distancia.

-¡TriLiiiiiiiine! -el grito típico de Dani parado en el marco de la puerta nos saca del ensimismamiento.

Nos separamos rápidamente, aunque, algo tarde ya.

-¿Interrumpo algo? -pregunta Dani con amargura-. De verdad, lo siento -añade con sarcasmo.

-No, Dani, tranquilo -contesta ____ con un tono calmo mientras yo me ruborizo-. Kaíto solo tenía algo en el ojo y estaba tratando de ver qué era.

Dani suelta una carcajada.

-Sí, claro. ¿Cómo no? -pone los ojos en blanco-. Cómo sea, estoy algo cansado y quiero dormir. Hermanito, no tengo sábanas ni mantas. ¿Me das algunas? -sonríe.

Le doy a Dani lo que necesita y, luego de despedirnos, ____ y yo nos vamos a acostar también. Fue un día largo.

-Ven aquí, boba -río, ya en la cama, al ver que ella está por acostarse en la improvisada al lado de la mía.

-Tri...

-Vamos -río y tiro de su brazo para que caiga a mi lado.

Ella ríe también y acepta sin necesidad de que se lo pida de nuevo.

-Que descanses, peste -bosteza mientras se acuesta de lado y cierra los ojos-. Estoy matada.

Me quedo algo tonto. Creí que iba a abrazarme o charlarme un rato.

-¿Por qué me dijiste eso hoy temprano? -suelto de golpe, luego de unos instantes de silencio.

-¿Qué cosa, Tri? -abre los ojos para mirarme.

-Que me calle porque estabas hablando con Dani, cuando fuiste a preparar la cena...

-Era solamente una broma, Kaíto -ríe.

-Joder, ¡no me llames así!

Me giro, dándole la espalda, y apago la luz.

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Querido Señor TriLine:
Si estás leyendo esto, te doy permiso para que me acoses. No voy a armar quilombo, lo prometo.

Salu2, con amor

C.