No voy a deshacerme de tí

32 3 7
                                    

*Narra Tri*

-¿Cómo estás? -le digo casi en voz baja.

-Bien -sonríe y cierra los ojos en respuesta a mis caricias-, más relajada ahora. ¿Y vos?

-Bien, relajado también -sonrío-. Contento de tenerte aquí -acaricio su barbilla y ella me mira a los ojos-, no estoy teniendo los mejores días últimamente.

-Lo sé -susurra ella y me acaricia-. No quería bombardearte a preguntas, pero cuando charlábamos más temprano, te noté algo tenso...

-Lo siento, yo...

-Problemas con ella otra vez, ¿no?

-Bueno... -me recuesto sobre mi espalda y miro el techo-. Podría decirse...

-Tri... - ella se sienta en la cama con las piernas cruzadas, mirándome-, no quiero traerte problemas.

-No te preocupes -tomo su mano-. Ya le expliqué a...

-Voldemort -susurra ella.

No puedo evitar soltar una risotada.

-No seas mala, _______ -trato de mantenerme serio-. Ya le expliqué muchas veces como son las cosas, lo que somos tú y yo. Y también le dejé en claro que no voy a... deshacerme de tí. Eres muy importante para mí, y lo sabes. Y ella también lo sabe.

*Narra ________*

Sonrío y me recuesto a su lado, de costado. Él pasa su brazo por debajo de mi cuello y me hace apoyar mi cabeza en su pecho. Automáticamente, pongo mi mano en su zona abdominal y lo acaricio lentamente. El se estremece.

"Por fin, ¿a quién quiero engañar? Me moría de ganas de saber cómo se sentía el fruto de su entrenamiento. No me malinterpreten, no quiero nada. Es simple curiosidad".

-Gracias -lo beso en la mejilla de nuevo y el responde besando mi frente. No puedo evitarlo y me acurruco contra su cuerpo.

-No me lo agradezcas, es la verdad -se gira para mirarme y pone su mano en mi cintura-. Te conocí antes, te quise a tí antes, y siempre tendrás un lugar especial. Nadie va a quitarte eso -sonríe-, nunca -me besa la punta de la nariz.

-¿En serio?

-En serio -sonríe.

Pongo mi mano en su mejilla y ahí la dejo. Me siento algo rara; no sé si será porque hacía mucho tiempo que no lo veía o qué, pero siento la necesidad de tocarlo, de sentir su piel, su calor, aunque sea solo su rostro.

- ________, ella vendrá uno de estos días -se pone serio-. Tienes que saberlo.

-Ok, me parece bien. Más que bien -respondo seria.

-Ve preparándote. Por las dudas, solo digo...

-Tri, está bien. No tengo ningún problema.

Ana no me quiere. Nunca me quiso. Le caigo mal. No importa la cantidad de veces que Carlos le explique que entre nosotros nunca pasó nada, que somos amigos y tenemos una relación especial. Hasta yo sé lo expliqué una vez, creo que la segunda que la vi. Pareció entenderme, pero por lo visto, no. Siempre siguió mirándome mal, y dirigiéndose a mí de forma fría. Creo que si no hubiese sido por la presencia de Tri en esas ocaciones, hasta me hubiese golpeado. Por mi parte, siempre la traté de la mejor manera, y no tengo intenciones de que eso cambie. No soy su enemiga y no quiero que me vea de esa forma.

*Narra Tri*

-Está bien, solo te digo para que sepas...

-Tri, puedo ir a un hotel, ¿ok? No voy a enojarme porque me lo pidas -ella vuelve a sentarse en la cama con las piernas cruzadas y no puedo evitar notar que está en bragas- Estoy acá pura y exclusivamente porque me dijiste que viniera, pero si necesitas espacio, o que me mude, solamente tenés que decírmelo. Podemos salir y vernos en otro momento; tenemos unos meses, ¿ok?

-¡NO! -digo eso más alto de lo que pretendía mientras me siento yo también-. No quiero que te vayas; no vas a irte -pongo mi mano en su rodilla y noto como le da un escalofrío-, a menos que tú lo quieras, claro. Pero preferiría que no...

Pongo mi mano libre en su mejilla y la empujo un poco para acercarla a mi rostro hasta que mi nariz roza la suya. Ella sonríe.

¡Joder! Esa sensación extraña no se va. Me siento algo culpable por estar acariciándola todo el tiempo, pero no puedo evitarlo. Necesito sentir ese contacto. Su piel es tan suave y ella está tan guapa, más que nunca. Y la forma en que me mira... Joder, la forma en que me mira, ¿lo hacía así antes? ¿Por qué se siente así de extraño? ¿Será tal vez porque pasamos mucho tiempo sin vernos cara a cara? Es extraño, no me he sentido así las otras veces. Ok, sí, pero no tan así, tan fuerte, como si estuviera a punto de hacer algo que no debería todo el tiempo. Supongo, y espero que solo sea la emoción del momento sumado al estrés de mi situación con Ana; no quiero hacer algo que pueda terminar en problemas.

-Está bien -dice ella poniendo su mano sobre la mía que está en su rostro-. Si por mi fuera, me quedaría a vivir con vos... hasta que ya no te aguante y te mate, claro -sonríe mientras frota su nariz contra la mía- Pero ante el más mínimo problema, amiguito mío, me voy a la mierda -su mirada pasa de mis ojos a mis labios, y vuelve a mis ojos.

Sin pensarlo, voy subiendo mi mano por su pierna lentamente hasta llegar a la cintura de sus bragas.
Ella intenta disimular otro escalofrío; fingiré que no lo he notado. Miro sus labios y me muerdo los míos. ¡Maldita sea, esa puta sensación que no se va!

US Donde viven las historias. Descúbrelo ahora