Jet lag

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*Narra Tri*

Ella aparece en la sala, vestida con su camiseta de tiritas con la que durmió y un short muy corto, sus zapatillas a modo de pantuflas, y su laptop bajo el brazo.
No puedo evitarlo, y sonrío.

-Buen día, guapísimo -dice, mientras deja su laptop sobre la mesa.

Me abraza por detrás y me besa en la mejilla y deja su mentón apoyado entre mi cuello y mi hombro. Cuando me abraza, siento sus pechos apretarse contra mi espalda y sonrío.

"Por dios, no empecemos tan temprano".

-Buenos días, reina -le respondo besándola en la mejilla y acariciando sus brazos que siguen rodeándome-. ¿Cómo has dormido? -vuelvo a besarla.

-Bien. Muy bien -responde con una sonrisa mientras se separa de mí-. ¿Y vos?

-No puedo quejarme -le contesto mientras la miro involuntariamente de arriba a bajo y sonrío-. Extrañaba dormir contigo.

-Qué molesto -ríe.

-Te ofrecí el sofá también y no lo quisiste, cariño...-respondo mientras me levanto y voy a la cocina.

-Estúpido -ríe y me sigue.

-Me extrañaste y adoras dormir conmigo -replico mientras pongo a calentar el café-, no pierdas tiempo negándolo.

-No voy a negarlo, Tri -me sonríe mientras apoya su cabeza en el marco de la puerta y me mira-, sabés que me encanta.

-Lo sé -vuelvo a sonreír.

*Narra _______*

¡Por dios! Se ve tan tierno y tan hermoso preparándome el desayuno que no le pedí y seguramente después me eche en cara. No me doy cuenta, pero mientras lo miro, sonrío embobada. Me viene a la mente su imagen de la noche anterior quitándose la camiseta y me muerdo el labio.

-Hey... ¡Hey! -su exclamación me saca de mi tontera.

-¿Sí?

-Te decía que busques algo para comer, si te apetece, que aquí tengo tu café ya.

-Ah, sí, ok, gracias -repondo todavía medio boba.

-¿No te terminas de despertar todavía? -ríe el mientras se dirige a la sala con el café en la mano -¡Qué tonta estás!

Lo sigo llevando un paquete de galletas.

-No me jodas, Carlos.

Deja el café sobre la mesita al lado del sofá y me rodea con sus brazos, dejando los míos atrapados entre los suyos, por lo que no puedo moverme.

-¿O qué? -susurra.

-¡Soltame! -me quejo en broma. Adoro que me abrace.

-No quiero. Te extrañé. -roza su nariz con la mía.

-¿Mucho?

-Sí, bonita.

-Y yo, bobo -sonrío-. Ahora soltarme, que tengo hambre.

-Beso -dice serio, acercando sus labios a los míos.

-¿Me soltas primero?

-No -me presiona contra su cuerpo.

Sonrío, me muerdo el labio, y luego lo beso en la comisura de los suyos suavemente, una vez de cada lado. Él sonríe.
Siento como de a poco va aflojando la presión de sus brazos a mi alrededor hasta que puedo liberar los míos y los pongo alrededor de su cuello. El pone sus manos en mi cintura.
Lo presiono con un poquito más de fuerza contra mí, mientras dejo un rastro de besos desde su hombro hasta su mejilla.
Suelta un muy leve gemido mientras pasó por su cuello que me hace querer comérmelo a besos.

"Calma, tonta", me digo.

-Aprovecha ahora que está caliente -me dice él.

-¿Qué? -lo miro a los ojos, todavía con ganas de seguir besándolo.

-El café, boba -suelta una carcajada y se aleja de mí-. Joder, ¿estás zombie aún?Debe ser el jet lag -ríe mientras vuelve a sentarse frente a su ordenador.

"Mierda, ¿qué me pasa? Tiene razón Tri, debe ser el jet lag".

Tomo mi laptop de la mesa, la enciendo y la llevo al sofá para desayunar ahí mientras empiezo mi trabajo.

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