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Cuando Jimin y Jungkook llegaron al lugar donde sería su último ensayo, el celular del menor vibró anunciandole que tenía una nueva noticia.

Elevó una de sus cejas y después sonrió de medio lado para después mirar a Jungkook quien se encontraba buscando con la mirada algo o a alguien, sin embargo, Jimin llamó su atención dando ligeros toques en su brazo.

-Tienes que ver esto.

Le extendió su celular y el menor sonrió al leer aquel comunicado por parte del mánager de Yoongi, donde confirmaba la separación del modelo y del pianista, al parecer sus horarios habían dejado de coincidir y ya no tenían tiempo para estar juntos.

-Al menos debieron esperar unos días.

-Tal vez lo hicieron por el asunto de la cita entre Tae y yo.

Jungkook asintió y sonrió un poco más cuando pudo ver a Yoongi y a Taehyung entrar por donde habían entrado ellos también.

-¿Ya decidiste a donde quieres que te lleve?

-Quiero ir al jardín de cerezos, y tal vez a caminar por ahí.

-Será una tarde muy linda Jiminnie, espero que la disfrutes mucho.

-¿Qué hay de ti? ¿Invitarás a hyung a algún lado?

-Aún no lo sé, esperaré a que venga a hablar conmigo.

El mayor asintió y después sonrió mirando aquel que solía ser su anillo reposando en el dedo medio de Jungkook.

-¿Qué es lo que harás con ese anillo?

-Bueno... Supongo que conservarlo, ¿o lo quieres de regreso?

-Para nada, creo que será mejor que le busques otro dueño.

-¿Otra vez ese tema Jimin?

El aludido se encogió de hombros y suspiró con una pequeña sonrisa mientras miraba a su pianista hablar animadamente con Taehyung.

-Sólo digo que no te debes de cerrar a las oportunidades.

-Pero tampoco me puedo casar con cualquier persona...

-¿Qué hay de Yoongi hyung?

El menor lo miró con un pequeño puchero. Ya se estaba comenzando a cansar de que Jimin lo estuviera emparejando cada dos por tres con Yoongi, y no es que estuviera mal, el asunto era que no podía estar con él a sabiendas de que su hyung tal vez tuviera a otra persona como alma gemela. Por supuesto que no estaba dispuesto a arruinarle la vida a su hyung justo como lo había hecho con Jimin.

-Jiminnie, no puedo arruinar la vida de hyung.

-No lo harás, sólo inténtalo.

-¿Y si sale mal e impido que encuentre a su verdadera alma gemela como hice contigo?

-¿Y si sale bien? Vamos Kookie, sólo inténtalo.

-Pero, ¿cómo sabré si es él?

El peliplateado sonrió haciendo que sus ojos se volvieran dos medias lunas y colocó su mano en el pecho del chico de cabellos oscuros.

-Lo sentirás aquí, tú corazón te dirá si lo es o no.

-¿Eso te sucedió con Taehyung?

-Algo así, aunque recordemos que él estaba presente en mis sueños también.

Jungkook lo miró con una pequeña sonrisa y después miró a Yoongi quien se encontraba tocando una melodía al azar en el piano.

-Taehyung se llevará a la persona más maravillosa del mundo.

-¿Sigues estando celoso de TaeTae?

-¿A caso tú no estarías celoso de Yoongi?

-En realidad no, algo me decía que Taehyung era algo especial para mi y por mucho que Yoongi y él estuvieran juntos, había algo que me daba seguridad en que no había punto de comparación entre hyung y yo.

El pelinegro lo miró con una pequeña sonrisa, cosa que hizo que Jimin elevara una de sus cejas.

-¿Por qué me estás mirando así?

-Porque no has cambiado... Sigues siendo el mismo chico dulce, cariñoso, inteligente y fuerte que conocí hace siglos... No desconfías de Taehyung y de su amor por ti.

-No podría hacerlo, mi corazón no me lo permite.

-Es gracioso porque esas fueron las mismas palabras que le dijiste a Seokjin.

El mayor lo miró con curiosidad y se sentó en una de las sillas que había ahí, aún tenía tiempo antes de empezar su ensayo.

-¿Qué le dije a Seokjin?

-Cuando él y Taehyung salían a caminar por el pueblo, tú y Taehyung solían conectar sus miradas constantemente, y eso le molestaba a Seokjin, así que un día se armó de valor y fue hasta donde vivías para pedirte que salieras con él, te prometió mejorar tu posición en el reino, y también te prometió ayudar a tu familia... Pero dijiste que no porque tu corazón no te permitía amar a nadie más que no fuera Kim Taehyung.

-¿Yo dije eso?

-Lo hiciste... Eso fue lo que ocasionó que tu familia fuera acusada de traición a la corona... Pero, siempre defendiste tu amor por Taehyung.

El chico de cabellos plateados miró a aquel chico de cabellos negros que se encontraba en el podio leyendo unas hojas sin notar que él lo estaba mirando. Al parecer su corazón siempre había reaccionado de aquella manera por él, así que ahora ya no se sentía tan extraño con todas aquellas emociones que se arremolinaban en su corazón cuando miraba al modelo.

Jungkook sonrió con ternura y dejó una pequeña caricia en su cabello antes de ir donde se encontraba Taehyung para comenzar a tomar aquellas fotos de prueba. Cuando Jimin quedó completamente solo, sintió con su corazón se aceleraba pues Taehyung lo había mirado y había sonreído en su dirección.

¿Era demasiado pronto para decir que amaba con todo su corazón a aquel lindo chico de sonrisa peculiar? Porque eso era justo lo que sentía cada que su mirada conectaba con la ajena.

Jimin había tenido muchos amores pasajeros, incluso llegó a tener un amor ciego por Jungkook, pero jamás había sentido que su corazón se sentía cálido con una simple sonrisa. Esa era la señal de que Taehyung era esa clase de amor que llega y se queda para siempre en tu mente, en tu alma y en tu corazón.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora