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Jihyun miraba el interior de la casa con atención. Si bien ya había estado ahí antes, jamás se había tomado la molestia de ver bien aquellos pequeños detalles.

Seokjin se encontraba sentado en uno de los sillones frente a él, lo miraba detenidamente y el menor podía sentir aquella mirada pesada que comenzaba a ponerlo nervioso, pero no era momento para eso, él de verdad quería hablar con él.

Pero justo como si el destino no quisiera que lo hiciera, la puerta principal se abrió y varios gritos e insultos comenzaron a llegar hasta el salón principal que era donde ellos se encontraban. Aquellos gritos de verdad eran muy conocidos, así que el chico de cabellos rubios se puso de pie para ir hasta el lugar donde se escuchaban las voces.

Cuando Seokjin llegó hasta aquellas personas, elevó una de sus cejas y miró con detenimiento a sus dos hermanos menores. Namjoon sujetaba de manera firme a Taehyung y este lo miraba con rabia, cosa que lo hizo sonreír ligeramente.

-Nam... No me dijiste que traerías un invitado especial.

-En realidad, lo encontré afuera.

-¿Afuera? ¿Se te perdió algo aquí, TaeTae?

El pelirrojo gruñó esta vez mirando a su hermano mayor, quería que Namjoon lo soltara para poder estampar sus puños en la sonriente cara de Seokjin, sin embargo, el castaño apretó un poco más su agarre dándole a entender que debía relajarse.

-Que mal educado te has vuelto... Aún así, también me alegra verte.

El rubio sonrió sin nada de gracia y después miró a Namjoon quien forcejeaba con su hermano menor para que este no se safara del agarre que tenía en sus muñecas.

Jihyun asomó su cabeza para ver con sus propios ojos lo que estaba sucediendo y una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando logró conectar su mirada con la del novio de su hermano mayor.

El pelirrojo le guiñó y el menor asintió para después volver al salón. Seokjin no debía desconfiar de él, él era el señuelo principal ahí, y si quería que Jimin saliera sano y salvo de ahí debía guardar las apariencias.

-Buen trabajo Nam, y yo que empezaba a creer que tu noviecito te estaba lavando el cerebro.

-Para nada, ¿a dónde quieres que lleve a Taehyung?

-No queremos que Jimin lo vea, ¿cierto? Llévalo a su antigua habitación.

El castaño asintió y comenzó a caminar hacia las escaleras que conducían al segundo piso. Una vez que estuvieron fuera de la vista del rubio, Namjoon soltó las muñecas del pelirrojo y lo miró con una pequeña mueca.

-Lo siento, debía parecer creíble...

-No importa, estaré aquí mientras tú bajas, Minnie debe estar en el sótano.

-¿Qué hay de Jin?

El menor sonrió de medio lado y después negó.

-Jihyun lo tiene resuelto, ve a buscar a Jimin.

El castaño vio seguridad en la mirada de su hermano, cuando él lo miraba de esa forma se le hacía imposible no creer en él, así que asintió y articuló un "suerte" antes de caminar hasta las escaleras para después bajar por estas.

Taehyung miraba el interior de las habitaciones con una sonrisa nostálgica, al llegar a la que era su antigua habitación, se acercó al balcón donde pudo ver la perfecta imagen del auto donde se encontraban sus amigos. Él les daría la señal para que pudieran ir por Jihyun, sólo estaba esperando a escuchar al menor decir la frase "ven conmigo", ya que eso quería decir que debían salir de ahí.

Por otro lado, Jihyun mantenía su mirada en sus manos esperando a que el chico de cabellos rubios regresara al salón, cuando lo hizo, una media sonrisa se instaló en sus labios, tenía que ser preciso, había visto a Namjoon bajar las escaleras y esa era su señal para tratar de convencer a Seokjin de que se quedara con él.

-Entonces... ¿Qué querías decirme?

-¿Por qué, Jin?

Aquella pregunta tomó por sorpresa al mayor, él estaba esperando que le suplicara estar con él, que dejara a su hermano, incluso esperaba reclamos, pero cuando eso no llegó, Seokjin supo que esta vez era diferente.

-¿Por qué? ¿A qué te refieres?

-¿Por qué no me puedes recordar?

El chico de cabellos oscuros seguía sin mirarlo, su mirada se encontraba centrada en sus manos mientras que el mayor mantenía su ceño fruncido sin entender aún a qué se refería.

-¿De qué demonios estás hablando?

-Jin... Yo he sabido mi vida entera que tú eres mi alma gemela, sueño contigo, recuerdo tu risa, tu voz, de verdad lo recuerdo todo... ¿Por qué tú no puedes hacerlo?

-Jihyun, en ninguna de mis vidas pasadas he estado contigo, mi alma gemela es Jimin, no tú.

-Eso no es verdad, sabes que no es verdad, ¿por qué no lo recuerdas?

El menor ya había cerrado sus ojos para darle paso a sus lágrimas que habían comenzado a arremolinarse en sus ojos, su llanto era silencioso, sin embargo, el rubio mantenía su postura seria y su ceño fruncido.

En sus recuerdos sólo estaba la imagen de Jimin, su nombre era lo único que tenía presente desde su primera vida, su rostro, absolutamente todo gritaba el nombre del chico de cabellos plateados, él no podía estar imaginando aquellos momentos.

-Si sólo viniste a decir idioteces, te puedes ir de aquí.

-No Seokjin, llevo mucho tiempo pidiéndote que me escuches y ahora que lo has hecho, no pienso marcharme de nuevo.

Namjoon escuchaba desde las escaleras aquella conversación, cuando las cosas se pusieron serias, el castaño lo tomó como una oportunidad para ir escaleras abajo en dirección al sótano, el tiempo estaba agotándose y aún debía encontrar a Jimin.

Aquel pasillo no era tan largo, sólo conducía a tres habitaciones diferentes y Namjoon rezaba porque el novio de su hermano se encontrara en una de ellas. Después de dejar salir un suspiro, caminó por aquel lugar esperando escuchar algún llanto o respiración que revelara el paradero del mayor de los Park.

Justo cuando estaba comenzando a preocuparse porque no escuchaba ningún sonido, un quejido se hizo presente en la última puerta del pasillo, cuando Namjoon abrió esta con cuidado, dejó salir el aire que estaba reteniendo y se acercó con rápidez a aquella silueta que conocería en cualquier lugar.

Una vez que el castaño se deshizo de aquellas cuerdas que sujetaban las manos y pies de Jimin, apartó la venda de sus ojos y lo miró con aquella sonrisa que era solamente para Hoseok, el peliplateado lo miró con miedo pero pronto se disipó cuando el mayor acarició una de sus mejillas.

-Tranquilo Park, ahora estás bien y vas a salir de aquí.

Aquellas palabras hicieron que los ojos de Jimin se humedecieran, asintió y con ayuda del mayor se puso de pie para salir de ahí. Aún no podía sacar a Jimin de la gran casa, pues aún necesitaba la señal de Taehyung, cuando aquellos tres golpes en la puerta del sótano se hicieran presentes, sabrían que era la hora de salir.

-Namjoon hyung... ¿Dónde está Taehyung?

-Arriba, pero te prometo que estarás con él, no dejaré que les arrebaten esto de nuevo.

Ambos se dedicaron pequeñas sonrisas y después hicieron silencio, la voz de Jihyun llegó hasta los oídos de Jimin y algo en su pecho se sintió cálido, su hermano menor estaba ahí, y sólo pudo pensar que él, de cierta manera, también lo estaba ayudando.

Todo iba a salir bien, algo dentro de su pecho se lo gritaba y él siempre confiaba en aquellas cosas que salían de ahí, justo de su corazón.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora