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Una vez que sus ensayos terminaron de manera oficial, cada una de las personas del staff les agradecieron así como también los artistas que se encontraban ahí les agradecían a ellos por el buen resultado que se había obtenido, ahora sólo era cuestión de que el gran día llegara.

Jimin se encontraba aún en el escenario mientras revisaba su presentación en su celular, no era la primera vez que hacía un baile de esa manera, sin embargo le preocupaba que se fuera a equivocar en alguno de los pasos a causa de los nervios.

-Deberías de tomar un descanso.

El peliplateado levantó su mirada para ver de quien se trataba y al encontrarse con aquellos ojos marrones que lo hacían suspirar no pudo evitar mirarlo con una pequeña sonrisa.

-Sólo estaba dando una última revisión.

-Lo harás excelente Minnie.

-¿De verdad lo crees? Esta es la primera vez que me verás bailar.

-En realidad... Por la mañana me atreví a ver una que otra de tus presentaciones.

Al confesar aquello, el pelinegro sintió como sus mejillas comenzaban a calentarse en señal de que se estaba sonrojando, cosa que hizo sonreír ampliamente a Jimin.

-¿De verdad lo hiciste?

-Por supuesto, jamás había tenido el placer de asistir a una de tus presentaciones... A veces escuchaba que te ibas a presentar o cosas así pero, debido a mi trabajo, tenía que viajar y jamás te pude ver en vivo.

-Bueno, eres afortunado, tendrás el mejor lugar para mirarme.

El bailarín sonrió con ternura y Taehyung no pudo evitar sonreír de la misma manera en la que él lo había hecho. Miró hacia donde se suponía que se encontraba Yoongi y cuando lo vio hablando con Jungkook supo que esa era su señal.

-Supongo que lo soy, pero, ¿sabes por qué de verdad soy afortunado?

-Te escucho.

-Soy aún más afortunado porque Park Jimin tendrá una cita conmigo justo ahora, anda ven, ya fue suficiente trabajo por hoy.

Cuando el pelinegro lo tomó de la mano para llevarlo con él, Jimin todo lo que pudo hacer fue sonreír con emoción y ternura. Esta era la primera vez que de verdad conocería Japón y era con alguien que, se suponía, lo conocía de toda la vida, sin embargo, se sentía emocionado pues no sabía de verdad que esperar de aquella cita.

Cuando tomaron sus cosas y salieron del lugar, Taehyung miró a ambos lados de la calle y sonrió cuando encontró lo que buscaba.

-Mientras ensayabas le pedí a mi chófer que trajera un auto sólo para nosotros, así personalmente podré llevarte a donde quieras el día de hoy.

-¿De verdad vas a conducir?

-Claro, no te preocupes, soy muy bueno al volante así que tu preciosa existencia estará a salvo conmigo.

Aquel simple comentario había hecho sonreír a Jimin de la manera más sincera posible. Desde que su carrera como bailarín había despegado al igual que la de Jungkook, había olvidado lo que era un verdadero paseo en auto, donde nadie lo cuidara, donde tuviera la libertad de ir a donde quisiera sin compañía de su seguridad. De nuevo podía sentirse libre.

Caminó junto a Taehyung hasta aquel auto lujoso de color negro, cuando este abrió la puerta para él, no pudo evitar dejar salir una pequeña carcajada, ¿a caso se estaba haciendo el caballeroso?

-Tae, no tienes que hacer eso, de verdad creo que puedo abrir una puerta.

-Oye, ¿dónde quedaría mi encanto si no soy un caballero contigo?

-No tienes que ser un caballero conmigo, sólo sé tú.

El peliplateado subió al auto y antes de cerrar la puerta le dedicó una pequeña sonrisa al modelo. ¿De verdad sólo debía ser él? ¿A caso eso no le iba a restar puntos?

Con aquel pensamiento en mente, Taehyung entró en el asiento del conductor, se colocó el cinturón de seguridad al igual que Jimin y después miró a este.

-Bien Minnie, ¿a dónde quieres ir?

-Estaba pensando en que podríamos ir al jardín de cerezos... Leí en internet que en esta época del año es muy lindo, incluso hay restaurantes cerca, ¿qué dices?

El pelinegro parpadeó un par de veces sin dar crédito a lo que acaba de escuchar, ¿de verdad había dicho "jardín de cerezos"?

Cuando Jimin notó que Taehyung estaba tardando en responder, un pequeño puchero se formó en sus labios casi al instante, ¿no le había gustado la idea?

-Si no te agrada supongo que podemos...

-¡No! Está bien, es sólo... Ahí pensaba llevarte, sólo que prometí que sería a algún lugar que a ti te gustaría.

-Tú... ¿De verdad querías llevarme ahí?

Taehyung asintió y Jimin sonrió amplio para después tomar la mano del contrario, besó el dorso de esta ocasionando otro sonrojo en el modelo y después rió por lo bajo.

-Creo que esto de las almas gemelas me está gustando, entonces... ¿Podemos ir ahí?

De nuevo obtuvo un asentimiento por parte del chico de cabellos oscuros. Taehyung puso el auto en marcha y una sonrisa apareció en su rostro cuando sintió que Jimin no soltaba su mano. Sin duda a él también comenzaba a gustarle eso de las almas gemelas, mucho más cuando se trataba de Jimin. 

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora