DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020

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Una vez que Jimin y Jungkook habían llegado a su hotel en Japón, este último le había dicho al mayor que iría a tomar un poco de aire y también iría a conseguir algo de comer mientras él descansaba, pues tendría que levantarse temprano para sus ensayos correspondientes.

Una vez fuera del hotel, Jungkook suspiró y miró aquel mensaje que había llegado a su celular tan pronto como había aterrizado su avión, Min Yoongi le había escrito algo que llamó su atención, "Está sucediendo. Te veo en cuanto llegues a Japón", él sabía a que se refería, pero aún así debía estar seguro de ello.

Fue sólo cuestión de minutos, pues a lo lejos pudo ver una cabellera grisasea junto a otra de color rubio, finalmente estaba pasando, después de tanto tiempo debían de comenzar con aquella misión que se les dio casi desde que nacieron: Debían juntar a Park Jimin y a Kim Taehyung antes de que llegara aquella persona que los había separado en su vida pasada.

El chico de cabellos negros suspiró y sonrió de medio lado al ver a sus compañeros no sólo de destino, sino también de vida. Min Yoongi, Jung Hoseok y Jeon Jungkook eran amigos desde que tenían uso de razón, así como también se les pidió que encontrarán a los jóvenes de aquella profecía de los hilos rojos antes de que el descendiente de la corona lo hiciera y acabara con ellos como lo había hecho años atrás.

-Bien, ¿qué ocurrió Yoongi?

-En el avión Taehyung me dijo que había estado soñando de manera recurrente con Jimin, ¿tú no has visto algún cambio?

-Jimin quiere saber más de él, presiento que ha tenido los mismos sueños que Tae, pero no me lo quiere decir, ¿algún consejo, Hobi hyung?

El rubio los miró a ambos antes de apartar su mirada hacia aquel hotel donde se suponía debía estar Jimin.

-No, esto debía pasar, están soñando el uno con el otro porque están relativamente juntos, todo será cuestión de tiempo...

-El día de mañana será el primer ensayo de Jimin para su presentación, ¿Taehyung irá también?

El mayor de los tres asintió y dejó salir un suspiro al ver que Jungkook miraba aquella pulsera metálica que descansaba en su muñeca derecha, aún recordaba el día en que el joven de cabellos oscuros lo había llamado para contarle que Jimin le había hecho un regalo de cumpleaños y era ese brazalete grabado con sus iniciales. Yoongi le había dicho hasta el cansancio que no debía enamorarse de él pero tal vez las cosas no habían salido bien del todo.

-De acuerdo, ustedes deben ir con Tae y Jimin, ya veremos mañana que es lo que les depara el destino, recuerden que no deben interponerse en la profecía, de lo contrario las cosas podrían salir mal.

El chico de cabello gris y el pelinegro asintieron a la par, se despidieron del de cabellos rubios y cuando estuvieron finalmente solos, fue cuando el mayor de ambos se atrevió a hablar.

-¿Estás bien?

-Lo has notado, ¿verdad?

-¿El qué?

El menor sonrió de medio lado y lo miró con ese brillo en sus ojos que indicaba que estaba a nada de llorar.

-Hyung, sabes de que hablo, lo sabes.

-Jungkook, te dije miles de veces que esto iba a pasar algún día, Kim y Park deben estar juntos, deben vivir la vida que les arrebataron hace años.

-¡Pero no quiero! Jimin es todo lo que tengo y.. Y no pienso dejar que llegue alguien que lo conoce de nada a quitármelo.

El menor rompió en llanto mientras Yoongi lo abrazaba fuerte, él sabía que esto iba a suceder, él también quería a Taehyung pero no tanto como Jungkook a Jimin, es decir, ellos llevaban más tiempo juntos que él con Taehyung, no lo culpaba por enamorarse.

-Jungkookie, no estás solo, me tienes a mi y a Hobi, nosotros siempre hemos estado juntos y cuando nuestra misión termine lo seguiremos estando.

-Sí, y Jimin y Taehyung estarán juntos también, y yo volveré a estar solo.

El mayor lo miró con una sonrisa y una de sus cejas elevada, mirada que no entendió Jungkook al principio.

-Eres un tonto Jeon Jungkook... Cuando esto termine, deberás tener una cita conmigo.

Aquellas palabras hicieron al pelinegro abrir sus ojos con ligera sorpresa, cosa que hizo reír al peligris para después dejar un beso en su frente.

-No me mires así, me lo prometiste cuando tenías quince.

-¿Por qué te prometería algo así?

-Porque me dijiste que jamás te enamorarías del niño bonito que esta en este hotel, y mirate... Creo que me gané esa cita de manera justa.

El menor sonrió de medio lado y se apartó del mayor dando un ligero apretón a sus manos.

-Ya veremos hyung, ahora debes ir con Tae.

-Y tú debes ir con Jimin, nos vemos mañana.

Cuando Yoongi se fue, Jungkook miró aquella silueta alejarse con lentitud, dejó salir un suspiro y regresó adentro para ir a la habitación que compartía con Jimin, era sólo cuestión de tiempo para que la profecía se cumpliera y aquello terminara. Y por más que Jungkook no quería que terminara, sabía que no podía interponerse entre dos almas gemelas, y menos si se trataba de Kim y Park, los eternos enamorados y destinados a morir por amor.

Jungkook no podía alejar a Jimin de su destino, no después de haber reencarnado para llegar hasta el punto de encontrarse con la persona que los hermanos de la vida pasada de Taehyung le quitaron, curioso como aquellas personas también eran los hermanos del actual Taehyung, no eran nada más y nada menos que el dueño de Industrias Kim, Kim Namjoon y el famoso actor Kim Seokjin.