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Después de cenar y de dar un paseo por aquel jardín enorme de cerezos, Taehyung y Jimin se dispusieron a volver a sus respectivos hoteles. Jimin había dicho que podía llegar a su hotel por sí mismo, ya que no le quedaba muy retirado, sin embargo, Taehyung no se lo pudo permitir, así que se encontraban en el auto del menor rumbo al hotel de Jimin.

-De verdad me divertí mucho esta noche contigo.

-Me alegra escuchar eso Minnie, no sé cuando podamos tener nuestra segunda cita, pero espero no tardar demasiado.

-También espero que no tardes mucho, me gusta salir contigo, eres más divertido de lo que recuerdo.

Ambos se miraron fugazmente con una pequeña sonrisa y Taehyung aprovechó para tomar la mano del peliplateado aún manteniendo su mirada fija en el camino.

Jimin no tardó mucho en acostumbrarse a ese simple gesto, cuando Jungkook conducía prefería no tocarlo para no distraerlo, pero con Taehyung había sido tan natural que incluso se sentía verdaderamente cómodo.

-Tae, cuando todo esto del festival termine, ¿a dónde irás?

-Bueno, tengo un par de pasarelas pendientes en Francia, así que creo que tengo que regresar, ¿qué hay de ti?

-Dejé aplazadas un par de presentaciones en Corea, así que tengo que volver para cumplir con mi agenda...

-Así que estaremos separados de nuevo, ¿verdad?

Jimin dejó salir un pequeño suspiro y miró por la ventana. ¿De verdad debían separarse de aquella manera ahora que finalmente se habían encontrado? Por supuesto que no, debía de haber alguna manera para estar juntos.

-No necesariamente... ¿Cuándo son tus pasarelas?

-Bueno, la primera es en un par de semanas y la segunda en un mes, ¿por qué?

-Mi primera presentación es en una semana y la segunda en tres semanas, si libero a tiempo tal vez pueda ir a visitarte.

El pelinegro al escuchar esa idea no pudo evitar mirar al mayor por una milésima de segundo con ligero asombro. Jimin le estaba proponiendo una visita después de terminar sus pendientes, tenían sólo días de haberse enterado que eran almas gemelas y para él era todo tan natural que hacía que el pecho del menor se hinchara de pura ternura.

-¿De verdad lo harías?

-Por supuesto que sí, he estado en París y no hay nada que no ame de ahí.

El peliplateado llevó la mano del contrario hasta sus labios y dejó un beso en el dorso de esta para después mirarlo con una tierna sonrisa.

-Si no liberas antes... Creo que me puedo dar una escapada y venir a una de tus presentaciones.

-Eso me haría muy feliz, pero no voy a poner tu trabajo en riesgo, eres el mejor modelo del momento y no voy a manchar tu imagen, deja que vaya yo.

-Pero... Quiero verte bailar.

Taehyung hizo un pequeño puchero y el mayor no pudo evitar soltar una pequeña risa, se acercó a él y dejó un beso en su mejilla, muy cerca de la comisura de sus labios.

-Tae, tendré más presentaciones, podemos sincronizar agendas para que puedas venir, de verdad eso no será ningún problema.

-Minnie, eres el mejor novio de todo el jodido universo.

Los ojos de Jimin se ampliaron un poco al escuchar tal palabra, Taehyung no le había propuesto nada, sonrió de medio lado y después negó.

-No me has pedido que sea tu novio.

-¿No lo hice?

-No que yo recuerde.

-Bueno, ¿puedo pedirtelo aquí y ahora o necesitas una cena romántica con paseos largos en lugares bonitos?

-Me conformo con unas flores.

El pelinegro asintió sin borrar aquella pequeña sonrisa de su rostro y dio un ligero apretón a la mano del contrario. Al llegar a su hotel, ambos suspiraron y miraron aquel edificio que se alzaba junto a ellos.

Jimin miró a Taehyung y se acercó de nuevo para dejar un corto beso en sus labios, otro en su nariz y finalmente en su frente, el menor no podía borrar aquella sonrisa tonta de su rostro, nunca en sus veinticuatro años de vida se había enamorado de tal manera, tal vez era por aquel vínculo entre ambos lo que volvía todo aún más puro.

-De nuevo, gracias por esta noche Taehyungnnie.

-Gracias a ti por aceptar venir conmigo, Minnie.

Cuando el mayor estaba por abrir la puerta, vio dos siluetas que conocía muy bien, dio un par de toques a la mano de su acompañante para que mirara lo mismo que él.

Ambos miraban por la ventana y cuando aquellas siluetas fueron iluminadas por las luces de la calle, sonrieron como si se tratara de algún plan de ellos mismos.

Por aquella acera caminaban Yoongi y Jungkook tomados de la mano y este último con el abrigo del mayor sobre sus hombros, lo cual era un claro indicio de que habían solucionado aquel problema que no los dejaba tranquilos.

-¿Sabías que ellos estaban en una cita también?

-No, pero me alegra que Yoonnie finalmente se haya decidido a solucionar lo que arruinó.

-¿Crees que ya estén saliendo?

-De verdad espero que sí, las almas gemelas deben estar juntas, ¿no?

El peliplateado sonrió y asintió, esperó a que la otra pareja entrara en el hotel y después de esperar a que el mayor de los dos saliera, supo que era su turno para ir adentro.

Volvió a dejar un corto beso en los labios de Taehyung y finalmente bajó del auto para entrar al hotel. Quería que Jungkook le contara como había estado su día, ya que estaba más que seguro que finalmente había descubierto que Yoongi era su alma gemela, aquella que había estado buscando durante tanto tiempo.

DESTINY »VMIN« #𝑾𝒂𝒕𝒕𝒚𝒔2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora