Parte 2 Capitulo 3: El demonio se ha personificado

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No hay ningún día en el que no piense en ti, he llevado tus palabras en mi corazón desde que desapareciste. Es difícil estar sin ti, soy la felicidad y no puedo tener a mi tristeza, me hace querer desaparecer. Sé que he pasado toda mi vida fingiendo pero tu me hiciste saber que no necesitaba hacerlo mas.
Si hay algún tipo de dios, aparte de mi mismo como solías decirlo. Por favor, manda una señal para saber si puedo seguir y olvidar, también como lo decías tu, que nunca dejamos de amar pero que solo olvidamos que lo hacíamos. Espero que puedas leer mi mensaje Kris y si no tienes ya tu teléfono, ojalá que te llegue al alma.

-Lo siento -decía Legoshi.

-Esta bien, estoy bien.

Decir que estoy bien es una mentira, pero es mejor creer que lo digo es una realidad. Así lo aprendí de él, siempre tan correcto y especial. Todo lo que decía lo creía como un hecho. Si era el dios de su destino, tomaba tantas decisiones basado en lo que veía correcto y no en lo que lo era. De una forma única, como si algo más influyera sobre él. Un poder más grande que todos nosotros le guiaba, yo nunca pude saber que. Hubo puntos en nuestra relación en los que noté su mirada al horizonte, le ví con unas ganas de saltar al cielo, detenido por el peso que da la gravedad de La Tierra. Siendo esto una forma de estar conciente de su existencia, él mejor que nadie sabía su razón de existir. Me sorprende que alguien con su conocimiento haya huido, aunque de nuevo, tengo enfrente de mi a otra persona que hizo lo mismo. La última vez que hablamos le ví un miedo en el rostro que nunca había expresado, una mirada asustada de algo más allá de los horizontes del planeta. No dudo en preguntarme qué era lo que le comía el alma.

-Te veo muy bien Legoshi, parece que te has adaptado a tu propia vida fácilmente.

Legoshi abandonó la escuela después de que encontró al convicto. Su nombre es Riz y fue quien mató a Tem, Legoshi casi muere a sus manos. Tuvo que comer el pie de Louis para sobrevivir y poder convatir hasta que llegara la policía. En cuanto me enteré sentí un dolor en el estómago muy fuerte, por poco y me desmaye.

-No es fácil, hago lo que puedo -dijo.

-Algún día quisiera escapar de la forma que tú lo haces, de la forma en la que él lo hizo.

-No estás bien, Jack -respondió- te puedo ayudar.

-Tranquilízate, ya tienes bastantes problemas sobre de ti.

Es más sencillo para mí ayudarle a Legoshi. Hacerle sentir que su nuevo hogar es este cuarto de apenas unos metros cuadrados, al venir aquí es todo lo que necesito para sonreír por días.

-Aprendí que no importa que tan lejos corras, no puedes escapar tus problemas -dijo.

-Estoy aquí ¿No? Yo no he corrido de nada, soy el que más lucha contra la realidad -sonreí- a cada momento sonrió sin falta y con dolor en el pecho.

-Lo sé y por ello cargo con el dolor que te causé y con miedo del futuro, un día no podremos estar más juntos, te irás y harás tú vida -dijo- te extrañaré.

-Ya lo habíamos hablado, nos veremos en ocasiones una amistad así no acaba.

-¿Lo crees? Con toda la mierda que pasa sin parar lo veo imposible -dijo- una mañana despertaremos de la cama y lo recordaremos todo como una historia que pasó hace mucho.

-¿A qué quieres llegar? ¿Ya no quieres verme? ¿Ya no quieres que sea tu amigo?

-Vive la vida al máximo Jack, estoy cansado de perder mi tiempo en hablar de Kris y de lo que es de él -decía Legoshi.

-Hablas de él suponiendo lo que éramos el uno para el otro, no te reconozco Legoshi.

-Nadie sabía lo que era, incluso tu mismo conocías que guardaba secretos en todos lados -dijo.

-¿Que es lo que quieres? Ya no está aquí ¿Por qué tienes que dañar su memoria? Déjame recordarle y pensar de él como yo le conocí.

-¿Y que conocías de él? Dímelo, tu sabes más que nadie lo que le ví hacer el día del accidente en los baños -afirmó.

-Lo viste dejar el club de drama ¿Y? No significa que haya hecho nada.

De un lugar escondido, los demonios de la cabeza de Legoshi se apoderaron de si. Algo más hablaba conmigo que no era él, su moral era la controladora de su decisión en cuestionar a sus amigos. Nuevamente, Legoshi veía a Kris como había visto a Riz. Un carnívoro sin corazón, despiadado y que necesitaba de castigo. Su obsesión por los herbívoros y la coexistencia de ambas especies no le dejó ver su pecado original: él es un carnívoro igual que Kris, Riz o yo.

-Conozco los secretos y parece ser que uno de los tres estudiantes heridos murió ¿Algo que tengas que decir? -dijo.

Los secretos duelen, los secretos son malos para todos, así lo aprendí de ti. Aún con lo mucho que sabía que los secretos te dolían guarde uno y lo oculte. En mis ojos tú nunca serás un asesino y de cualquier modo, tu oscuridad por más profunda que era salió a la luz.

-Lo que viste y sabías cierto ¿Por qué no lo detuviste?

-Soy incapaz de lastimar tu corazón -decía- he cuidado de él desde que somos amigos.

Kris tenía miedo el día que huyó. Tenía miedo de un poder más grande que él, miedo de una cosa más profunda que su propia oscuridad. Kris esta asustado de Legoshi y de verdad, no únicamente de su concepto.

-Todo tiene su razón, Kris estaba en lo correcto -susurré.

-¿Que quieres decir? -cuestionó Legoshi.

-De una forma única me estoy enterando, Kris estaba cuidando de mi cuando tú dejaste de hacerlo y lo hizo durante todo el camino -sonreí- el día que se marchó terminó con su promesa.

-Creo que no estoy entendiendo -dijo Legoshi.

-Kris no cuidaba de mi corazón como dices hacerlo tú, él me cuidaba de ti.

Quiero Ser Un BeastarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora