Visiones [Neji Y Tu] [Gaara Y Tu]

11.- SOS arena: apoyo a la arena

Estaba en las cabezas del Hokage junto a Neji, específicamente en la cabeza del segundo, nos encontrábamos recostados mirando al cielo mientras Neji me contaba de su última misión antes de tener que ir a entrenar junto al padre de Hinata.

—¿Menma? —pregunto al escuchar el extraño nombre.

—Así lo llamó Naruto, había tenido un accidente y no recordaba nada, por lo que optó en darle un nombre hasta que él recordara algo —me explica, definitivamente Naruto no es bueno para los nombres.

—¿Por qué los acompañó en la misión? Pudo haber sido peligroso, corrijo, fue peligroso.

—Naruto insistió, en fin, resulta que él estaba recordando y se borró nuevamente la memoria, si tan solo en el lugar donde estábamos no lo hubieran conocido —toma mi mano y hace círculos en esta con su pulgar.

—Por el tono con el que lo dices parece ser algo malo y el que haya querido olvidarlo me lo corrobora —le comento.

—¿Sabes? Se parecía a ti —giro mi cara para mirarle —, con una ocarina podía hacer muchas cosas, controló en lo posible el fuego del hospital para poder salir vivo junto a un bebé y allá demostró hacer cosas similares a las que tú haces con la ocarina y por lo que supimos, era un grupo de gente lo que lo hacía, como una organización.

—Lo usaban para el mal ¿Verdad? —Neji susurra un sí —. Quizás por eso quiso olvidar, se dio cuenta de todo y quería enmendar sus errores ¿Dónde está él? ¿Se quedó en el lugar donde fueron?

—Él... —hizo una pausa —, se sacrificó para ayudarnos, para salvar a Naruto.

—Es una lástima, me hubiera gustado conocerlo —sonrío —. ¿Cómo está tu poder de la juventud? ¿Sigue tan fuerte como siempre? —bromeo.

—Igual que tu voluntad del fuego —me responde —, supe que estás sola de nuevo ¿Por qué no te quedas en la mansión? A Hinata-sama le encanta pasar tiempo contigo y a Hiashi-sama no le molesta que te quedes.

—Kakashi tiene una misión en la aldea Takumi, no creo que le tome tanto tiempo, además, ya me he quedado sola en casa, ya estoy grande y me sé cuidar sola —me siento cruzándome de brazos, él imita mi acción y se ríe.

—Eso es algo que todos tenemos en claro, es solo que no quiero que estés sola.

—Admite que quieres pasar más tiempo conmigo —le sonrío.

—No sé de qué me hablas, niñita.

—Oh, vamos, no te hagas el duro ahora, ambos sabemos que te preocupas por mí —le abrazo —. Iré si así te quedas más tranquilo.

Nos levantamos y caminamos por las calles de konoha.

—Aun no entiendo cómo haces para que tu cabello se vea así —le digo pasando mis dedos por su pelo.

—Tu cabello igual es precioso, una larga y sedosa cabellera negra, a pesar de llevar una coleta alta se ve bastante largo, nunca te he visto con el pelo suelto.

—Algún día, Hyuuga, algún día —río levemente al ver su cara de frustración —, solo tienes que ser atento, en primer lugar, no duermo con coleta, me peino bastante seguido y para eso lo tengo que soltar, puede que quizás te dé el privilegio de peinarme.

—Eso sería un gran honor —responde con sarcasmo.

El oji-perla iba a ir a su casa cuando un Anbu aparece frente a nosotros.

—La hokage los llama —dice para luego desaparecer, con Neji nos miramos y corrimos a la torre.

—¿Sucede algo? —pregunto al entrar.