Visiones [Neji Y Tu] [Gaara Y Tu]

1.- El regreso del rubio

Las cosas en la aldea estaban algo revueltas, se volverían a organizar los exámenes chunin dentro de poco y nos volvieron a pedir a Temari, Shikamaru y a mí que nos hiciéramos cargo, por lo que mientras nuestros equipos se iban de misión nosotros nos encontrábamos organizando todo y eso no es todo lo que genera revuelo. La próxima llegada de Naruto también lo hacía, Konohamaru encabezaba la lista de personas que las querían ver a Naruto, o por lo menos era el que más lo mostraba.

—Oye Akali ¿Hoy no volvía Naruto? —pregunta Shikamaru

—¿Qué? ¿Hoy? —le pregunto de vuelta

—¿No sé, supone que es tu amigo? —pregunta la rubia

—Soy mala con las fechas —me excuso

—Problemática —susurra él Nara —. Sakura mencionó que iría hoy a verle en la entrada.

—¿Por qué nadie me dice esas cosas? —me quejo —. ¡Vamos a la entrada! ¡Vamos a ver a Naruto antes de seguir con nuestro trabajo! ¡Por favor! —les pido, Temari ríe mientras que nuestro amigo suspira, resignado, para luego empezar a caminar —. No estaría mal, pasar a comprar algo, no hemos comido casi nada.

—Qué fastidio, pero tienes razón —el pelinegro me da la razón.

—¡Vamos a Ichiraku! —exclamo

Me adelanto y pido el ramen, tenía demasiada hambre, además, considerando al rubio, lo más probable era que iba a llegar tarde, las manías de Kakashi son contagiosas. Luego de un buen plato de ramen seguimos con nuestro camino en búsqueda de Naruto.

—Creo que es mejor dejarlo para después —dice Shikamaru —. Aún tenemos que entregar el progreso a la hokage.

—Lo había olvidado —murmuro —. Pues vayamos, no queremos que la quinta se enoje por nuestra demora.

Nos fuimos la torre del hokage, Shikamaru golpea la puerta de la oficina y pasamos cuando se nos indicó que podíamos hacerlo, dentro de la oficina estaba Sakura junto al rubio y a Jiraiya-san.

—Buenas —dice el pelinegro

—¡Shikamaru! ¡Temari! ¡Akali! ¡Miren quién está aquí! —exclama Sakura

—¿Naruto? —pregunta él —. Naruto ¿Eres tú? —río ante la pregunta

—Shikamaru! —exclama el rubio

Temari se veía sorprendida del ver al rubio, y la comprendo, Naruto ha cambiado mucho desde la última vez, ahora estábamos de la misma estatura y parecía tener expresiones más maduras, pero vamos, estamos hablando de Naruto

—Entonces, ¿Ustedes son mis oponentes? —pregunta el rubio

—¿Oponente? ¿De qué hablas?

—Si quieres pelear contra mí, atrévete —le digo —. Es un gusto volverte a ver, igual a usted Jiraiya-san

—Naruto, tu oponente no está acá —aclara La hokage —, está allá afuera —señala la ventana

Naruto se acerca a esta y la abre para mirar y mira fijamente a un punto

—Sí que creciste, Naruto —esa voz, su oponente es mi padre

—¡Kakashi-sensei! —Naruto sale por la ventana y empieza a hablar con él mientras que Sakura los mira desde el marco de la ventana

—A lo que vinimos —le indico a mis compañeros —, le venimos a traer los documentos, nos demoramos un poco porque pasamos a comer.

—¡¿Cómo?! —escucho el grito de mi padre, me asomo por la ventana para ver qué estaba sucediendo —. ¿Esto es?