Visiones [Neji Y Tu] [Gaara Y Tu]

5.- Bienvenida

El regreso a Konoha fue más ameno de lo esperado, temí empezar a recordar y agobiarme con todo aquí, pero no fue así, solo son recuerdos, solo es el pasado, es una pena que las cosas hayan terminado de esa forma, pero no podía hacer nada para cambiarlo.

Mientras todos se instalaban yo fui a hacer una visita al cementerio.

—Ha pasado mucho tiempo, ¿no? —dije mirando a la tumba —. Me alegro de que este lugar se siga manteniendo igual de hermoso

»¿Sabes? Tenía mucho miedo de venir a Konoha, no sabía como iba a reaccionar al volver aquí, tengo tantos recuerdos contigo que al principio dolía, no dejaba de doler y al no saber gestionar todo lo que sentía solo me terminé lastimando a mí misma, sé que te habrías molestado por eso.

»Irme a Suna en verdad me ayudó, ahora me siento bien, ahora todos esos recuerdos no son un martirio para mí, son recuerdos de mis mejores momentos aquí.

»¿Qué más te puedo contar? —hice una pausa para pensar —. Ah, ya sé, empecé a tener una relación con Gaara, ¿puedes creerlo? Él es muy bueno conmigo, ha tenido mucha paciencia y me ha cuidado desde el principio. Ahora quiere preparar algo para pedirme que me case con él. Estoy feliz, Neji, después de mucho tiempo, al fin me siento feliz.

Dejé el cementerio para luego ir donde mi padre, se le veía hasta arriba de trabajo, se notaba lo agobiado que estaba

—Veo que necesitas una mano —dije bromeando

—No me vendría mal —respondió él —. Has regresado...

—Solo por la boda, después regresaré a Suna —respondí

—Entonces te quedarás de forma definitiva allí...

—Sí...

Sabía que le apenaba el hecho de que no volviera a la aldea, pero luego de todo lo sucedido estaba claro que me iba a quedar allí.

Ayudé con las preparaciones y con todos los detalles que Temari quería ajustar, ella se encontraba muy nerviosa, lo que era muy comprensible, considerando que este debería ser el mejor día de su vida.

—Akali necesito que me ayudes a acomodarme el peinado, me está molestando demasiado —dijo ella, asentí y me acerqué para empezar a arreglar su peinado, había varias partes en las que el cabello estaba demasiado tirante, eso quizás era lo que le había generado incomodidad.

—Listo —le sonreí, iba a tomar una liga para tomar mi cabello, pero ella le da un golpe a mi mano —. ¡Eso dolió!

—Es mi boda, no te tomarás el cabello, lo dejarás suelto —ordenó ella

—Bien, bien, no era necesaria tanta agresividad a mi persona —la veo alzar una ceja para luego reír

—En tu boda podrás obligarme a peinarme como quieras —ofreció ella, mis mejillas se sonrojaron automáticamente y asentí —. No lo he dicho, pero... Bienvenida a la familia, Akali.